Un «subidón» para la reconstrucción de la Madalen
Gorka Barbado, técnico de Hibaika, considera que «necesitaban» la bandera que sus remeras ganaron en Camargo con el fin de apuntalar la confianza de un bloque nuevo
«Necesitábamos un subidón como el que tuvimos el domingo en Camargo. No es que el equipo estuviera bajo de moral, pero necesitaba un resultado así, una bandera, para que las remeras se conciencien de que son capaces de ganar», valora Gorka Barbado, entrenador de Hibaika-Jamones Ancín, una trainera que este verano no lleva los vatios que se podrían desprender de su pasado más reciente.
La Madalen de este verano no es la alternativa al poder de San Juan y antes Zumaia que había sido los últimos años. Aquel equipo se deshizo al término de la pasada temporada, después de que se quedara una vez más a las puertas de la gloria en la Liga Euskotren -subcampeón en 2014, 2016 y 2017- y sobre todo en la Bandera de La Concha, donde se plantaron con ventaja en la segunda jornada, para volver a terminar segundas como en 2013, 2015 y 2016.
Solo Eli Pescador (Errenteria, 36 años) y Amaya Gezala (Hondarribia, 31) sobreviven de las tripulaciones que firmaron aquellos resultados, que también tuvieron sus alegrías como los títulos de Gipuzkoa (2016) y Euskadi (2017). Ambas remeras siguieron en Hibaika por su compromiso con el club, que no tuvo otra opción que echar mano de la cantera. «Está siendo una temporada diferente a la de los últimos años, porque los objetivos son otros, pero también es ilusionante trabajar con las más jóvenes. Es una gozada poder enseñarles y ver la disposición que tienen para aprender y mejorar. Te hacen llegar su ilusión y también te llena», aseguraba la errenteriarra antes del playoff de la Liga Euskotren, en el que Hibaika se quedó fuera.
La Madalen pagó en parte la inexperiencia en aquella jornada clasificatoria de Portugalete. Con un plantel muy joven con varias juveniles y apuntalado a última hora con tres remeras gallegas y dos valencianas, acusaron la presión de saber que precisaban tener un gran día. «Sabíamos que iba a estar difícil entrar, aunque era nuestro gran objetivo», sostiene Gorka Barbado.
Sus opciones se tornaron en imposibles al dejar la boya por estribor en la ciaboga. Su error les llevó a disputar la nueva Liga ETE, la segunda división del remo femenino, lo que de algún modo les ha dado vida para que las remeras más jóvenes cojan experiencia sin los sinsabores que podrían recibir en una Liga Euskotren de alto copete.
«Una vez que nos quedamos fuera, nos propusimos lograr una de las dos primeras plazas en la Liga ETE para poder ir al playoff de ascenso a la Euskotren. Y, por supuesto, también nos fijamos la Bandera de La Concha, donde estará caro clasificarse, porque están San Juan, Orio, Arraun, Hondarribia, Deusto, Donostiarra, que ya tiene plaza, más Riveira y A Pobra en Galicia...». Pero confía en que su equipo vaya a más según avance el verano y se consolide un bloque «muy joven».
La tripulación que se impuso en Camargo presentó una media de edad de 23,2 años, con cinco juveniles: Itziar Souto, Maddi Iriarte, June Mikeo, Naiara Orobengoa y June Galardi. Las tres últimas, de primer año. Solo cuatro remeras superaban los 25 años.
«Mentalizadas para pelear»
La Madalen se impuso con dos segundos y medio sobre Donostiarra, líder de la Liga ETE tras su victoria una semana antes en La Concha, donde las errenteriarras fueron terceras tras Deusto. «Sabíamos que íbamos a estar en la pelea pero, sinceramente, no esperábamos ganar». Eran conscientes de que debían bogar por la calle cuatro, que si no era la peor, sí era «la que nadie queríamos. Pero las remeras sabían lo que había que hacer en el canal y estaban mentalizadas para pelear en unas condiciones duras y respondieron. Donostiarra anda mucho, y le pudimos ganar».
El equipo ganador lo integraron: Souto, Pescador, Sara Roteta, Mikeo, Lorena Serodio, Saioa Simal (babor); Iriarte, Gezala, Orobengoa, Ainoa Santana, Laura Lago, Galardi (estribor), María Álvarez de proel y Zuriñe Alberdi de patrona.
Tras muchos años en las categorías inferiores de Hibaika, Gorka Barbado cumple su segunda temporada al frente del primer equipo. En 2017 ya ganó el título vasco y la regata de Orio en la Liga Euskotren, pero el triunfo del domingo le supo «especial» a nivel personal, «porque las remeras más jóvenes habían empezado a remar conmigo».
