«Diez años nos ha costado llegar aquí»
Tras asegurarse la Liga Euskotren, Orio quiere rematar el verano con los triunfos en Zarautz y La Concha. Nadeth Agirre e Itziar Olasagasti, las dos que han vivido esta década, explican su progresión desde su inicio en 2010
El domingo disfrutaron en el agua y también en el recibimiento vespertino. «Lortu dugu». Sí. Con sus triunfos en Ondarroa y Hondarribia, Orio se aseguró ... de manera matemática la Liga Euskotren a falta de las dos regatas de la competición. «La han logrado antes que los chicos», recuerda Jon Salsamendi, técnico del primer equipo masculino. Las aguiluchas casi no han asimilado la gesta, según confirman su patrona, Nadeth Agirre, y su hankeko de babor, Itziar Olasagasti. «Lo haremos desde el domingo cuando nos den la corona». Lo que ya han hecho ambas es «valorar» lo logrado. Nadie mejor que ellas para apreciar lo que les ha costado. No en vano, son las dos únicas de la tripulación campeona que se han mantenido en la plantilla desde que el club decidió botar por primera vez una trainera femenina.
Fue en 2010, cinco años después de la primera regata femenina, la Bandera Txingudi. La Bandera de La Concha ya había celebrado sus dos primeras ediciones. «Veíamos que otros clubes tenían una trainera, y las remeras, que hacíamos móvil y bateles, nos dijimos que por qué no. Lo planteamos a la directiva y se puso manos a la obra a llamar antiguas remeras», recuerda Nadeth Agirre, una de las nueve juveniles del equipo completadopor diez séniors. Iñigo Arruti 'Txabola' fue el entrenador.
Nadeth Agirre
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Orio, 1993 Comenzó como remera en infantiles. En la primera regata de la trainera, fue la proel. Un día faltaba una patrona, y se subió a la popa. Hasta hoy.
«Soñábamos con un año así; han sido muchos preguntándonos cuándo llegaría nuestro momento»
Nadeth Agirre
Orio surgió a la vez que San Juan botó su Batelerak. Sus primeros grandes éxitos han llegado este año, después de que la embarcación sanjuandarra llevara a las vitrinas cinco veces la Liga Euskotren y otras cinco la Bandera de La Concha. «Sabemos lo que nos ha costado llegar aquí», reconocen. «Ha sido un proceso largo en el que año a año hemos ido mejorando. Ahora nos está tocando ganar banderas, pero también hemos conocido lo que es ser últimas».
Arrancaron de abajo. Con la perspectiva del tiempo, admiten que su progresión ha ido de la mano de la constancia. «En los últimos años ha aumentado nuestra dedicación. Tienes otra madurez y la exigencia e implicación es mayor. Para que se nos entienda, la preparación y dedicación es más profesional». Todo alimenta la motivación, lo que redunda en la continuidad del bloque, clave en su salto de calidad.
Crecieron a la sombra de las tripulaciones que han dominado la década: Getaria-Tolosa, Zumaia, San Juan o Hibaika, a la que le faltó un triunfo sonado como el logrado por Orio. «Es algo que sueñas -indica la patrona-, porque han sido muchos años y a veces nos preguntábamos cuándo llegaría nuestro momento».
Durante este camino, se fueron fijando pequeñas metas, cada vez más altas. «Como deportista -agrega la hankeko-, siempre buscas una motivación para ir superándote. Al principio, intentas no ser últimas. Luego, ser sexta. Después, quinta. Te propones entrar en la Liga Euskotren. Lo consigues y te ves siempre en el cuarto puesto. Buscas el tercero... El año pasado ya fuimos segundas y luchamos las banderas».
Itziar Olasagasti
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Orio, 1986 De familia arraunlari, cumple su 18ª campaña en el club. Polivalente, este año rema de hankeko pero en una década ha pasado por casi todas las tostas.
«El deportista es ambicioso y en nuestros inicios, buscábamos no ser últimas, luego, ser sextas, quintas...»
Itziar Olasagasti
La primera se hizo de rogar hasta este año, en Santander. «El pasado fue un verano agridulce. Era bonito vernos compitiendo con un equipo que había hecho historia, pero también duro acabar siempre detrás. El día que les superamos en Ondarroa, nos ganó Donostia Arraun Lagunak», rememora Olasagasti.
Las donostiarras han sido su gran rival. «No ha sido fácil», coinciden. «Todo el mundo nos daba favoritas y teníamos ilusión. Xanti (Zabaleta) venía haciendo un gran trabajo y el invierno fue duro. Sabemos que para ganar debemos hacerlo bien», considera Agirre. «En la segunda regata Arraun demostró que no lo iba a poner fácil», apunta Olasagasti. El técnico les insiste en «mantener los pies en el suelo» para tratar de rematar en Zarautz y La Concha, dos citas que «no necesitan motivación extra». Pero la encuentran. «Tenemos un punto más que el año pasado San Juan a estas alturas. Sería bonito superarles en eso». Se les ve con hambre. «¡Es que en nueve años no habíamos ganado nada!», sonríen.
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