Media liga rosa, la otra por colorear...

Solo se han disputado cuatro regatas, pero la Liga Euskotren puede quedar sentenciada este fin de semana, tras las regatas de mañana en Pasaia (18.00) y el domingo en Zumaia (12.00). «Es una competición tan corta, que para cuando te das cuenta estás acabando», lamentan Irati Larrañaga y Leire Alcalá, remeras de San Juan e Hibaika, respectivamente.

Ambas tripulaciones se la juegan mañana en Pasaia. Un nuevo triunfo sanjuandarra daría otra pincelada a una liga de color rosa. Tras su pleno de victorias las bateleras tienen una renta de cuatro puntos sobre las errenteriarras a falta de estas dos citas y las dos jornadas de Zarautz en agosto, en las que la Madalen tratará de dar unas pinceladas negras.

«Nosotras damos la liga ya casi por perdida -reconoce Leire Alcalá-. Iremos a Pasaia como a cualquier otra regata, con toda la motivación por intentar ganar, sin pensar que este fin de semana nos podemos despedir de la liga» en una regata que San Juan tiene «marcada en rojo. Sabemos que aún quedarían regatas, pero si ganamos se nos tendría que dar muy mal para no ganar la liga», admite Irati Larrañaga.

Ambas tripulaciones se están repartiendo el pastel tanto en la Liga Euskotren como en la Liga de Gipuzkoa, aunque «Orio está cerca nuestro, sobre todo en las regatas de mar», valora la errenteriarra, a la que le duele la bandera que se les escapó en Bilbao por 38 centésimas. «Son tantos meses entrenando, que cuando ves que pasan cuatro regatas y ya casi no tienes opciones en la liga, se hace duro. Le das vueltas a los fallos que has podido tener, pero en Bilbao cualquiera de las dos podría haber ganado. Esos puntos nos darían algo más de vida».

En este sentido Larrañaga resalta que «para ganar siempre te tiene que acompañar la suerte. Las dos regatas de Bilbao -una en cada una de las ligas- las ganamos por centésimas. Estamos muy parejas. Lo que igual no esperábamos era haber vencido con tanta diferencia el primer fin de semana, sobre todo en Orio, que era una contrarreloj por la misma calle, porque eran las dos regatas clasificatorias y nosotras ya teníamos la plaza asegurada». El doblete «nos dio mucha confianza para creer en nosotras».

Después llegó el ajustado final de Bilbao que pudo apretado la competición. La remera errenteriarra señala que «la motivación la tenemos intacta. El sábado pasado ganamos en casa dentro de la Liga de Gipuzkoa, aunque en la Euskotren duele que se nos pueda escapar la liga un año más. Lo tenemos tan difícil, que si mañana vuelve a ganar SanJuan no será un drama. Y si ganamos nosotras, seguirá estando difícil pero vendría bien esa alegría».

Ambas remeras piensan primero en afrontar la regata de mañana en Pasaia, donde se entrenan. «Es una regata especial, porque será a tres largos y dos ciabogas», apuntan, aunque para las bateleras será aún más significativas porque ejercerán de anfitrionas en plenas fiestas de Pasai Donibane. El domingo, deberán hacer frente a la «ola de costado» de Zumaia, en cuya trainera bogó Larrañaga las últimas temporadas, procedente de Getaria-Tolosa. La tolosarra de 24 años ha ganado la liga con ambas traineras y buscaría su tercer título liguero.

La errenteriarra, que cumplirá 26 años en agosto, nunca ha logrado la corona. «Hay ganas, porque son ya varios años en los que estamos ahí, pero no lo logramos. Si este fin de semana se nos escapa, nos centraremos en nuevos retos, como la Liga de Gipuzkoa, la Ikurriña de Zarautz o sobre todo La Concha».

Para el futuro, ruegan «buscar la fórmula para tener una Liga Euskotren más larga. El remo femenino va a más y tener más regatas sería dar otro paso», aunque agradecen las citas de liga guipuzcoana.