Zierbena, una piedra en el camino de la San Nikolas

Tras su doblete en el Campeonato de Euskadi y España sin ningún canterano y con un solo vasco -Mikel Portularrume, ausente -, Zierbena se ganó la etiqueta de trainera de campeonatos. Los de Juan Zunzunegui adujeron una mera falta de suerte para no haber podido vencer desde la segunda tanda como sí había hecho Hondarribia en Zierbena y Lekeitio. Pero este domingo se dieron todos los factores favorables y fueron a enarbolar el estandarte de su factoría con tres canteranos de 2001: el patrón, Aitor Lazcano, y los espaldas, Iñaki Urquijo e Iñigo Ibáñez. De esa cantera galipa cayó una roca contra la que encayaron las esperanzas oriotarras.

La San Nikolas nunca pudo hacerse grandes ilusiones, pues Zierbena o Donostiarra-Amenabar, o incluso ambas, siempre marcaron la mejor referencia desde la segunda tanda, aunque las diferencias nunca fueron grandes. Es difícil percibir hasta qué punto incidieron la corriente de la bajamar y el viento en el resultado final. Es evidente el buen hacer de la segunda serie -Cabo fue sexta-, pese al naufragio de Ondarroa en sus aguas. También fue significativo que en las tres mangas se venció por la calle uno, por donde Zarautz-Babyauto se escapó incluso del puesto de play-off.

Pocas veces ganar la tanda de honor con nueve segundos de margen no va recompensado con la bandera. Orio supo siempre que iba un segundo o dos por detrás de los galipos, pero no pudo cambiar su suerte. Su lucha fue contra las manecillas del cronómetro galipo, una vez que la oposición de GO fit-Hondarribia cedió tras la segunda ciaboga. Los verdes salieron con brío en su primera aparición en la tanda de honor desde que lo hicieran en la segunda jornada. Acosaron a Orio durante dos largos, pero después claudicaron ante Urdaibai. Con todo, los hondarribiarras encadenan por primera vez tres regatas sin bajar del quinto puesto. De Santurtzi -con Eneko González en la popa a sus 18 años- nunca hubo noticias.

En la última ciaboga Orio giró a dos segundos de Zierbena. «Bandera hemen zeok!», espoleó Gorka Aranberri a los suyos. El patrón aguilucho lo intentó todo y decidió cruzar todo el campo para seguir la dirección que marcaban el viento y las pequeñas olas. En la operación, la San Nikolas llegó a estar seis segundos por detrás a falta de dos minutos, pero no llegó la ola que precisaba para surfear hasta la victoria. «Nos ha faltado la guinda a una gran regata», reconoció Aranberri tras la regata.

Además del notable tercer puesto de Zarautz, la otra tripulación fortalecida fue Zarautz, que se rehízo de una floja salida y fue capaz de ganar su tanda con un mano a mano espectacular con Lekittarra. Los de Osertz Aldai afrontaron los últimos 330 metros con 4 segundos de ventaja, pero la Enbata cogió una ola a falta de 200 metros que le permitió remontar y auparse a un séptimo puesto que supo a gloria al acompañarle el mal día de Ondarroa y Ares, mientras Kaiku permanece en la UVI.