Las cartas se ponen boca arriba

La Fórmula Uno del remo arranca este sábado en A Coruña una nueva temporada en la que de inicio no se atisban grandes novedades por lo que respecta a los candidatos a la Corona CaixaBank. Es cierto que las plantillas en su mayor parte se han remodelado, pero quienes dominaron el Cantábrico el pasado verano apuntan a seguir siendo los aspirantes a ondear las 18 banderas que se pondrán en juego en un calendario con 20 citas en las que solo A Coruña y Zarautz doblan jornada.

El espectáculo comenzará en las siempre inciertas aguas gallegas con Urdaibai como gran favorito para revalidar el título. Ha sufrido seis bajas, aunque solo una, la de Iban Martínez, corresponde a un remero titular el pasado año mientras que los refuerzos que han llegado son de remeros contrastados y acostumbrados a pelear por grandes cosas. Más madera.

Sólo este dato ya confirma que la Bou Bizkaia, como Max Verstappen, es el rival a batir, pero es que además la pretemporada ha ahondado en esta creencia, ya que los de Iker Zabala ganaron los descensos de Castro, Orio y San Pedro, la bandera de Lekeitio y los campeonatos de Bizkaia y Euskadi, y muchas de esas victorias con márgenes importantes. El pasado verano les costó arrancar y eso casi les cuesta la Liga. Si encima esta temporada empiezan mandando…

Tras Urdaibai el abanico de aspirantes lo conforman Hondarribia, Donostiarra y Orio. Nada nuevo bajo el sol. Que la Ama Guadalupekoa va a volver a estar ahí resulta una obviedad dado que lleva una década sin bajarse del podio. Ganó en pretemporada los descensos de Sestao y Hondarribia, en los que no participó Urdaibai, y se impuso en el Campeonato de Gipuzkoa. Ha perdido a remeros valiosos, pero ha fichado bien y la cantera sigue dando sus frutos.

A Donostiarra le ha sucedido algo parecido. También ha perdido a bogadores experimentados y de mucho peso y, aunque sus sustitutos quizás no cuentan con las mismas garantías, la progresión de gran parte de su bloque debe situarle en la pelea por las victorias, como ya ha mostrado en primavera.

Seguramente entre los componentes de esa primera línea Orio sea la que más incertidumbre genera. El pasado verano, con una plantilla muy corta, fue de más a menos debido a las lesiones y, aunque en pretemporada no ha conseguido despejar las incógnitas, pocos dudan de que los de Jon Salsamendi, que han introducido cambios en su preparación, estarán en la tanda de honor.

Un escalón por debajo figuran embarcaciones como Kaiku, Zierbena o Getaria. La Bizkaitarra, en su centenario, cuenta con una plantilla más potente que el pasado verano y los galipos, una de las cuadrillas más renovadas tras su fiasco anterior, han asomado en las primeras posiciones en varios descensos y en el Campeonato de Euskadi, donde fueron terceros. Getaria ha logrado mantener el bloque, algo que en septiembre parecía complicado dado el rendimiento que ofrecieron. Ion Larrañaga, su técnico, abandona las tostas y afronta un año en el que deben confirmar que no son flor de un día. Las tres apuntan en principio a la segunda tanda a la que debería de sumarse Cabo da Cruz, con nuevo entrenador, nueva directiva y una plantilla muy renovada que ha dominado Galicia esta primavera.

A partir de aquí la pelea por la permanencia será feroz. Lekittarra, Ondarroa, Santurtzi y Samertolameu, con un motor menos potente, están llamados a pelear por evitar las dos últimas plazas, aunque los de Osertz Alday parecen un punto por encima.

La principal novedad que nos trae el verano es el crecimiento de la Liga Euskotren, que pasa de cuatro a ocho participantes. Tras seis años con la única presencia de traineras guipuzcoanas, regresan las embarcaciones gallegas con Cabo da Cruz y Tirán que se suman a Orio, Donostia Arraun Lagunak, Donostiarra, Tolosaldea, Hondarribia e Hibaika.

Orio, que mantiene a su potente bloque del pasado año, vuelve a ser el rival a batir tras imponerse en tres de las últimas cuatro campañas, pero la primavera ha dejado ver que las de Patxi Francés van a tener competencia.

Arraun Lagunak ha renovado a parte de su tripulación para intentar recuperar el nivel que le llevó hace dos años a la cima.

A ambas parece que se les une Donostiarra, que en pretemporada ganó en Portugalete, Hondarribia y en los campeonatos de Gipuzkoa y Euskadi. Si en la Liga confirma este nivel, cuidado.

A partir de aquí las incógnitas son tantas como embarcaciones participantes. Tolosaldea, Hondarribia e Hibaika parecen estar un peldaño por debajo de las otras tres traineras guipuzcoanas, mientras que Cabo da Cruz se ha mostrado superior a Tirán, si bien queda por testar a las de Boiro ante los botes de casa.

En cualquier caso, el hecho de que haya dos tandas sirve no solo para potenciar una Liga que venía creciendo, sino para añadir más pimienta a un campeonato que presagia más emoción que el pasado verano.

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