Gran día para el remo guipuzcoano

Tras una mañana de debates y deliberaciones en la que ha estado presente la posibilidad de suspender las regatas por las condiciones del mar y trasladarlas al miércoles, San Juan se ha impuesto en la regata femenina, que la organización ha decidido realizar bajo la fórmula contrarreloj debido a las dificultades para instalar las balizas 2 y 3 por el fuerte oleaje. Las entrenadas por Maialen Arrazola han logrado su cuarta Bandera de La Concha consecutiva en una demostración de fuerza con la que han logrado remontar con holgura los 2,66 segundos que traían de desventaja desde la primera jornada respecto a la Hibaika de Errenteria, que ha finalizado segunda.

Las sanjuandarras, que han empleado 13 minutos y 29 segundos en completar la regata (tres más que en el domingo pasado, con la mar plana) han sacado 17 segundos de diferencia a las errenteriarras en la lucha contra el crono, y 15 en la clasificación final.

Pero si la victoria guipuzcoana se podía dar por casi hecha en la regata femenina, con cuatro embarcaciones del territorio con los mejores tiempos de partida (además de Hibaika y San Juan, Orio y Arraun Lagunak), las dudas eran mucho mayores en la masculina, donde la vizcaína Urdaibai partía con el mejor registro con Hondarribia y Orio a 2 y 10 segundos por remontar.

Las opciones se complicaban más tras conocerse el resultado del sorteo, que enviaba a Hondarribia a la calle 1 y, como ha acabado sucediendo, parecía relegar a la Ama Guadalupekoa de la lucha por la victoria antes incluso de la primera palada.

Pero ahí estaba Orio. Con su historia, con su potencia, con su fe... Los aguiluchos han realizado una vuelta de ciaboga épica que pasará a la historia del remo. Tras llegar a la boya emparejados con la Bou Bizkaia, a la que sacaba dos segundos en el viraje, la San Nikolás ha dado toda una lección de palada en mar revuelto y en el largo de vuelta ha sido capaz de ampliar esa ventaja hasta los 24 segundos. Una nueva exhibición del patrón Gorka Aranberri, que repite triunfo en La Concha tras llevarse la bandera el año pasado con Urdaibai.