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Reencuentro. Imanol y Marcelino se saludan en la zona de los banquillos del Reale Arena la pasada temporada. JOSÉ MARI LÓPEZ
El visitante más incómodo vuelve a sentarse en Anoeta

Real Sociedad

El visitante más incómodo vuelve a sentarse en Anoeta

Marcelino no ha perdido ningún partido de Liga en Donostia. Acumula seis victorias y tres empates y aspira a alargar su idilio en el campo de la Real

Imanol Troyano

San Sebastián

Sábado, 11 de enero 2025, 01:00

Hay equipos o estadios que se atragantan a lo largo de los años, algunas veces de manera inexplicable. También entrenadores. La Real Sociedad no es ajena a esta maldición y el lunes se le presenta una nueva oportunidad para desquitarse de una vez por todas de una de ellas aprovechando la visita del Villarreal. El conjunto castellonense llega al Reale Arena con Marcelino a los mandos, quien todavía no conoce la derrota en Liga en el estadio blanquiazul.

El técnico asturiano puede presumir de una estadística de la que pocos entrenadores pueden decir lo mismo. No ha caído derrotado en ninguna de las nueve visitas ligueras que ha realizado hasta la fecha a Donostia, que se han saldado con seis victorias y tres empates para sus equipos. Desde 2006, cuando se sentó por primera vez en el banquillo rival de Anoeta, hasta la actualidad, Marcelino ha salido vivo de todas sus visitas a la capital guipuzcoana para disputar un partido de la competición doméstica.

Ha llegado a Donostia en Primera con cuatro equipos diferentes, Recreativo de Huelva, Villarreal, Valencia y Athletic, y, pese a la diferente entidad de cada uno de ellos, siempre se le ha acabado atragantando al conjunto guipuzcoano antes del descenso a Segunda, pero también tras el ascenso a Primera. Aquel éxito supuso un antes y después en la historia del club, pero no así en los enfrentamientos como local ante Marcelino.

Equipos de la Real muy diferentes lo han intentado, con hasta seis entrenadores distintos, pero todos con el mismo resultado. El primero de ellos fue José Mari Bakero, en la campaña 2006/07, en la que Marcelino se estrenaba como técnico de Primera División dirigiendo al recién ascendido Recre. Era la primera vez que el preparador de Careñes se medía a la Real.

Marcelino no iba mal desencaminado aquella temporada al advertir en la rueda de prensa previa al encuentro que el realista era «un equipo de la mitad de la tabla para abajo. No tiene potencial para estar mucho más arriba». Entonces se iba a disputar la cuarta jornada de la Liga. El Recreativo venció 2-3 gracias a un tanto de Sinama Pongolle en el minuto noventa. La Real bajó a Segunda al término del curso y el conjunto onubense logró la salvación.

Regreso en 2014

Hubo que atravesar el desierto de Segunda y esperar a la temporada 2013/14 para volver a recibir a Marcelino en Donostia en un partido de Primera. En esta ocasión ya en su primera etapa al frente del Villarreal. Fue en la última jornada del año en el que la Real volvió a jugar la Champions con Arrasate en el banquillo. Giovani Dos Santos y Uche marcaron para los visitantes y Vela recortó distancias en el descuento. Aquel tropiezo mandó al cuadro guipuzcoano a la séptima posición, lo que le obligó a jugar la previa de la Europa League la campaña siguiente que dejó el doloroso recuerdo de la eliminación en Krasnodar.

Tampoco Moyes pudo imponerse a Marcelino en la campaña 14/15, con el asturiano todavía en las filas amarillas. El encuentro acabó en empate a cero. Peor le fueron las cosas a su sustituto, Eusebio, que cayó derrotado en la visita de Marcelino en la 15/16, por culpa de un doblete de Denis Suárez.

El entrenador asturiano regresó a la capital guipuzcoana dos temporadas más tarde, pero esta vez al frente del Valencia. Fue en la campaña 17/18, todavía con Eusebio al frente del equipo. Marcelino prolongó su idilio con el estadio amaratarra logrando una nueva victoria, esta vez por 2-3. Era su quinta visita liguera a Donostia y conseguía mantener un historial impecable gracias a un balance de cuatro victorias y un único empate.

La siguiente visita de Marcelino se produjo en la temporada 2018/19, también en la dirección del Valencia, pero en esta ocasión con Asier Garitano en el banquillo del cuadro blanquiazul. Kevin Gameiro anotó el único tanto en el triunfo visitante. Fue la última ocasión en la que llegó a Donostia con el Valencia, después de que abandonara su cargo de manera repentina en el inicio del curso 19/20.

En enero de 2021 firmó por el Athletic, meses antes de que tuviera que lugar la final de Copa en La Cartuja. Marcelino visitó Anoeta en dos ocasiones con el conjunto vizcaíno y en ninguna de ellas logró la victoria. La primera vez fue días después de que la Real le venciera en Sevilla. Era el primer cara a cara liguero con Imanol en el campo txuri-urdin. Roberto López puso las tablas en un partido en el que el cuadro rojiblanco se adelantó en el marcador con un gol de Villalibre.

Una temporada después, en la 21/22, estuvo más cerca que nunca de salir derrotado por fin del campo de la Real. Un gol de falta de Muniain en los minutos finales evitó el primer tropiezo liguero de Marcelino en San Sebastián después de que la Real se hubiera adelantado en el luminoso gracias a un tanto de penalti transformado por Isak.

Único tropiezo en Copa

El último precedente de un equipo de Marcelino en Anoeta tuvo lugar la temporada pasada, en la visita del Villarreal en la segunda vuelta de la Liga. Los castellonenses vencieron 1-3 con goles de Comesaña, por partida doble, y Sorloth. Marcelino regresará el lunes con la intención de seguir alargando su racha triunfal en la capital guipuzcoana.

El de Careñes se mantiene invicto en Anoeta en Liga, pero no puede decir lo mismo en Copa. Mordió el polvo en la competición del K.O. en su etapa en el Zaragoza en la temporada 2008/09, cuando el equipo aragonés y el guipuzcoano se hallaban en Segunda División. Un gol de Marcos dio el pase a los realistas a la siguiente ronda.

Es el único borrón que tiene el asturiano sobre el césped del campo de Amara, porque en ese mismo curso en la categoría de plata empató a uno en su visita liguera. Aquella Real estaba dirigida por Juanma Lillo. Quizás le tenga que llamar Imanol para averiguar cómo lo hizo.

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