Unos vestuarios y sala de prensa de Champions para Anoeta

Queda poco, pero no sabemos exactamente cuánto«, comentaba Aperribay a los periodistas-turistas presentes en las entrañas de Anoeta. »Tres semanas«, declaraba tajantemente la arquitecta Izaskun Larzabal, aprovechando que pasaba por su lado. Las obras del estadio entran en la recta final y así se observó durante la visita guiada. Los gremios apuran al límite y trabajan a fondo para cumplir con la promesa. Mientras se pulen los últimos retoques y se pintan las paredes, la sala de prensa quedaba inaugurada con la comparecencia de los olímpicos, coincidiendo con la vuelta de los medios de forma presencial desde la pandemia.

En el césped, los banquillos se mantienen, pero el vestuario local y visitante cambian de lado, lo que tendrán que cruzarse en ese trayecto jugadores de los dos equipos. La entrada al vestuario de la Real por el pasillo de botas' (pasillo transversal de una esquina a la principal) es asombrosa. El escudo marcado del equipo con una luz reflectante azul marca los cinco espacios: zona para entrenadores con televisión; piscina para el baño frío, duchas y camillas en zona de fisioterapia; zona de bicis estáticas y gimnasia; zona de almuerzo; y, el más especial, el vestuario donde se cambian los jugadores, con forma de herradura en torno al escudo de la Real sobreimpresionado en el suelo dotado de medios audiovisuales para que cada jugador pueda repasar las estrategias o imágenes del rival. El vestuario visitante es más pequeño, pero muy parecido.

Por su parte, la sala de prensa, todavía con olor a nuevo y con un dibujo espectacular en forma de luna, queda organizada por cuatro filas para los medios, televisiones a los dos lados de la mesa principal y en el centro, altavoces, pavimento liso al más puro estilo hotel lujoso y adornos con material de madera. Una sala de prensa más ancha, más horizontal y de mucho nivel. Como ya advertían en sus inicios, el periodista va a ser considerado como uno más de la nueva casa, con una sala especifica para realizar tareas periodísticas y una zona en la que van a poder convivir juntos sin molestarse unos con otros. También tendrán televisiones para seguir otros partidos, además de consignas y taquillas para descargar y dejar el material asegurado por si suben a la tribuna de prensa. Antes habrán pasado por el centro de acreditaciones situada en la puerta 18b, otra zona novedosa y más amplia. La zona mixta es otro de los lugares terminados, a falta de algún detalle como la mejora de luz. Hoy la estrenarán los primeros protagonistas del Sanse y del Leganés. En ella se observa mediante una cristalera el túnel de vestuarios vanguardista hacia el terreno de juego. La zona de restauración de los lados queda intacta, ya se estrenó antes de la pandemia. En la visita, tanto Aperribay como Olabe incidieron en la sala de almuerzo, destacando la importancia que tiene la recuperación de los jugadores después del partido. Así finalizaba el último tour antes de inaugurar oficialmente el nuevo Anoeta.