Un verano corto pero más que provechoso

Firmeza defensiva. La Real titular, ésa que ha formado con Remiro, Traoré, Zubeldia, Le Normand, Aihen, Zubimendi, Merino y Brais en sus tres primeras líneas, se ha ido sin encajar un gol en 270 minutos contra tres rivales más que exigentes. Y lo que es más importante, apenas ha recibido ocasiones. El Bayer le hizo cuatro, el Atlético tres y el Betis una, a una media de una oportunidad concedida cada media hora.

Esto se explica por dos razones. La primera es que al mantener el bloque de los últimos años los jugadores saben de memoria los automatismos defensivos: cuándo ir alto a presionar, cuándo replegar, cuando refugiarse en la línea anterior, cuándo saltar fuera de zona a por el rival... La segunda es que cada vez presiona más lejos y más fuerte, lo que le hace vivir más cómoda en campo propio. Sin Silva va a perder muchas cosas, porque era un jugador único, pero sin balón puede ganar en intensidad defensiva en zona de tres cuartos.

Once definido. Los dos primeros encuentros ante Osasuna y Sporting de Portugal solo sirvieron para ver a jóvenes como Magunazelaia, Cantero, Gorrotxategi, Jon Martín, Astigarraga, Azkune, Dadíe, Lebarbier... Poco más. Y para que Marrero, Urko, Olasagasti y Marín siguieran acoplándose al primer equipo. Pocas conclusiones más se pudieron extraer de esos dos amistosos.

Después, Imanol sí ha dado rodaje al equipo que iniciará la Liga, que parece definido en nueve de sus once posiciones con Remiro, Traoré, Zubeldia, Le Normand, Aihen, Zubimendi, Merino, Brais y Kubo con plaza fija. Para las dos restantes optan Oyarzabal, Fernández, Cho y Barrenetxea. En muchas pretemporadas con una decena de partidos los técnicos no habían dado continuidad tanto a un bloque como lo ha hecho el oriotarra en los diez últimos días, lo que demuestra lo provechoso que ha sido este periodo de preparación en el que no ha habido lesiones que lamentar más allá de la de Aritz.

Alternativas en ataque. La pasada temporada Kubo y Sorloth asumieron casi exclusivamente la responsabilidad arriba con la colaboración de Brais llegando desde atrás. Hace once meses estaban lesionados Oyarzabal y Barrenetxea, Carlos venía de un año en blanco, Sadiq se rompía nada más llegar y Momo Cho iba a estar más tiempo parado que activo. Un panorama incierto que no impidió acabar cuartos.

Ahora todo es muy distinto porque Imanol va a disponer de más variantes en ataque que nunca. Kubo y Brais se ve que van a seguir siendo protagonistas pero ahora se les suma para la causa Barrenetxea, Oyarzabal, Sadiq, Carlos y Cho, que casi podrían pasar como cinco fichajes. Sin contar con la verdadera incorporación, André Silva, que tendrá que esperar unas jornadas para estar listo.

Con Sadiq y Carlos la Real gana presencia en área mientras que André Silva es un perfil que les complementa mejor que el de Sorloth. Por las bandas también gana fuerza al recuperar a Cho y Barrenetxea, que son eléctricos y verticales en el mano a mano como han demostrado en esta pretemporada. Con tantas alternativas el sistema de cabecera que empleará Imanol es el 1-4-3-3 con Brais y Kubo llamados a hacer olvidar a Silva en la tercera altura de la zona ancha.

Marrero, Traoré y Urko. En el cambio de cromos del verano han salido, por distintos motivos, Silva, Sorloth, Illarramendi, Guevara y Zubiaurre y han entrado Traoré, André Silva, Urko, Olasagasti y Marrero. Y dado que aún faltan dos incorporaciones más –lateral izquierdo y centrocampista– por lo menos, no se puede decir que la fotografía final vaya a salir peor.

Con Traoré la Real notará mucha mejoría porque sus prestaciones elevan de forma considerable el nivel en el lateral derecho, sobre todo en fase ofensiva. Marrero ha sido una de las revelaciones del verano evidenciando que puede guardar las espaldas de Remiro, y Urko ha explicado enseguida el por qué de la salida de Guevara al convertirse en alternativa sólida a Zubimendi cuando éste falte en el pivote. Olasagasti y Marín han brillado menos pero son dos piezas versátiles que pueden echar una mano en cualquier momento.

En el lado opuesto figura un Gorosabel que está en la rampa de salida al no rascar un minuto en los tres últimos partidos y Diego Rico, que ha perdido el puesto en favor de Aihen a la espera de saber si llega otro lateral para aclarar su futuro.