Última parada de los samurais txuri-urdin

Con la vuelta a los entrenamientos de Oskarsson, Sergio cuenta con los 29 jugadores que han viajado a Japón. Habrá que estar atentos a los primeros minutos de pretemporada del islandés, ya que, salvo sorpresa mayúscula, no habrá fichajes en su posición y todo apunta a que será uno de los jugadores llamados a tirar del equipo esta nueva temporada con sus goles.

Como es lógico, la afición local está deseando ver a Kubo, uno de los jugadores de su selección. «Al igual que el resto de la plantilla, Take está cogiendo ritmo de competición. Comenzó a entrenarse el mismo día que nosotros en Zubieta, aunque él lo hizo aquí (en Japón). Volverá a participar en este segundo partido contra el Yokohama, puede que algo más en comparación con los 25 minutos que disputó frente al V-Varen Nagasaki», avanzó Sergio al finalizar el primer y único entrenamiento en el campo anexo al estadio en el que hoy se jugará el tercer partido de la pretemporada tras el jugado en Zubieta ante el Pau y el disputado ante el Nagasaki.

Otra de las incógnitas será e l dibujo del equipo. Veremos si Sergio apuesta por el 1-4-4-2 con el que inició el partido ante el V-Varen Nagasaki, en rombo, con Gorrotxategi como ancla, Gómez y Marín en los interiores, y Brais en la punta de lanza. O si opta por el clásico 1-4-3-3 que empleó Sergio tras el paso por vestuarios, y que ofreció más iniciativa por las bandas. En cualquiera de los casos, Real tiene hoy la oportunidad, poco difícil, de mejorar la imagen ofrecida en la primera cita en esta gira en Japón.

En los entrenamientos se ha subido una marcha. Poco a poco empieza haber mayor ritmo en los ejercicios del grupo. Desde el último día en Nagasaki, Sergio se ha centrado en intensificar las sesiones: posesiones, acciones ataque-defensa y finalizaciones han sido algunos de los ejercicios más repetidos. El equipo quiere encarar las primeras semanas de agosto a pleno rendimiento. «Es el último partido aquí, intentaremos hacerlo lo mejor posible. Sigue haciendo bastante calor, pero no es excusa», afirmó ayer Pablo Marín al término de la última sesión de entrenamiento.

Es cierto que la humedad ha disminuido —y mucho— en comparación con la sensación térmica en Nagasaki. La temperatura ronda los 29 grados y la brisa que sopla por momentos permite a los jugadores respirar algo más. En el partido de hoy se espera que la Real incremente el ritmo en el juego colectivo, ya sea en las acciones por banda o en las triangulaciones entre los jugadores del centro del campo.

Nada más finalizar el encuentro, la plantilla pondrá rumbo al aeropuerto para tomar un vuelo desde Tokio a Madrid, donde harán escala antes de poner rumbo a Hondarribia. Se espera que el equipo esté en San Sebastián mañana al mediodía, con el objetivo de descansar y volver a la dinámica en Zubieta lo antes posible con los jugadores internacionales que no han viajado a Japón.