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A falta de goles y una Real alegre en ataque a la que se le caen los tantos de los bolsillos, el equipo de Imanol ha apostado por la solidez defensiva para terminar la primera vuelta bien colocada en el vagón de equipos europeos. El ... dato puede parecer bastante absurdo, pero si no encajas sumas al menos un punto, y a esta Real es difícil hacerle gol en liga. El conjunto txuri-urdin ha terminado la primera vuelta en séptima posición con veintiocho puntos y si en otras temporadas destacaba por su juego vertical y vistoso Imanol ha dado una vuelta de tuerca más a su libreto. Si quieres ganar a la Real en liga, sobre todo en los últimos meses, tienes que sudar de lo lindo.
Con diecinueve encuentros disputados hasta la fecha la Real es el segundo equipo menos goleado de toda la competición –trece tantos– solo por detrás del Atlético de Madrid, campeón de invierno con un gol menos recibido. Ese registro defensivo ha permitido hacer despegar a una Real que en las primeras semanas de curso claudicó en casa ante Rayo, Alavés y Osasuna. Todos ellos superaron a Remiro y se llevaron los tres puntos del Reale Arena, que ha pasado de ser un campo fácil a ese estadio que cuando lo visitas sabes que vas a sufrir. En toda la historia del club tan solo la Real de la temporada 97/98 tiene unos registros mejores en lo defensivo.
Ese equipo, dirigido por Bernd Krauss, solo recibió doce goles en la primera vuelta, uno menos que esta Real de Imanol. El nuevo libro de Aperribay tenía dedicado un capítulo especial al aspecto defensivo. Los números son bestiales y solo igualados por aquella Real imbatible de la temporada 79/80 que en Sevilla dejó escapar la primera liga de su historia, título que llegó al año siguiente. Desde entonces no se ha visto una Real tan poderosa en defensa, hecho al que hay que darle valor teniendo en cuenta todo lo que sucedió en verano.
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Imanol tuvo que decir adiós a su mejor central y al hombre que lo equilibraba todo en el centro del campo, pero es que además sin Le Normand y Merino la Real perdió empaque en defensa gracias a los duelos que ganaban los dos exrealistas. El oriotarra no ha tardado demasiado en recomponer su defensa con un Aguerd que ha caído de pie y que sin duda es uno de los centrales del campeonato. El marroquí se hizo con el puesto nada más aterrizar en Donostia para formar pareja con un Zubeldia que mantiene el nivel de las últimas temporadas.
La zaga la completan dos laterales de casa, uno que gana la batalla a cada defensor que fichan como Aihen mientras que Aramburu, recién llegado al fútbol profesional, también ha elevado el suelo competitivo del equipo desde que debutara en la pasada edición de Copa ante el Buñol. El cóctel defensivo lo completa Remiro, que ante el Villarreal volvió a realizar una parada decisiva para que los tres puntos se quedaran en Anoeta. El de Cascante detuvo un remate cruzado de Gerard Moreno que se colaba en su portería y mostró mucha seguridad en el juego aéreo, el que ya era uno de sus debes. El navarro ha dado un paso adelante en ese aspecto del juego para mejorar aún más sus prestaciones. El último centro de Baena en el descuento ante el Villarreal meses atrás podía ser un dardo envenenado para la defensa realista. No en este momento. Esta Real ha echado el candado en todos los sentidos.
Hablar de Arconada en clave txuri-urdin siempre son palabras mayores, pero lo cierto es que Remiro viene igualando récords del mito realista temporada tras temporada. El último dato triturado por el portero navarro son los casi 600 minutos que lleva la Real sin recibir gol en Anoeta, hecho impensable hace unos meses cuando la Real acumuló tres derrotas consecutivas en el feudo de Amara para comenzar la temporada liguera. Esta vez sucede todo lo contrario, y además con rivales de mucha más entidad. Remiro y la Real han dejado su puerta a cero en los últimos seis partidos igualando a Arconada, que lo hizo en Atocha en 1980. Barcelona, Ajax, Betis, Dinamo de Kiev, UD Las Palmas y Villarreal fueron incapaces de superar a Remiro.
El dato es todavía mejor hablando única y exclusivamente de la Liga puesto que de diecinueve partidos los realistas han dejado sin marcar a su rival en once ocasiones. A los mencionados equipos de la liga anteriormente hay que sumar a Espanyol, Getafe, Valladolid, Valencia, Girona y Sevilla, todos ellos en el primer tramo de la temporada.
Esta situación choca frontalmente con lo que sucede en portería contraria por lo que todavía hay que darle más mérito a los brutales números defensivos del equipo. La Real ha terminado la primera vuelta séptima con solo diecisiete goles en diecinueve partidos, o lo que es lo mismo, el pobre guarismo de menos de un tanto por partido. Solo Valladolid y Getafe, clubes que pelearán en mayo por no descender, han metido menos goles –trece–. Esta Real está construida desde la defensa, pero si es capaz de dar un paso más en ataque y ser más vertical se convertirá de nuevo en un equipo temible. Los octavos de Copa ante el Rayo, siguiente estación.
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