El Sanse no puede ante un efectivo Mirandés
Rama marca el primer y único tanto del encuentro a favor de los rojillos
Ayer no hubo suerte para el Sanse. Los potrillos cayeron por la mínima ante el Mirandés en casa en un partido en el que los ... rojillos demostraron su superioridad en la segunda mitad del partido.
Los donostiarras plantaron cara a uno de los favoritos del grupo -son segundos en la clasificación con 33 puntos, a siete del Racing- y lucharon hasta el último minuto para conseguir, al menos, sumar un punto ante su afición. Pero los blanquiazules no lograron reaccionar con suficiente fuerza y acierto tras el tanto del Mirandés cuando solamente faltaban algo más de quince minutos para terminar el partido.
El encuentro comenzó con mucha igualdad entre ambas escuadras y con poco movimiento en las áreas. La primera ocasión clara de gol no llegó hasta el minuto 30. El rojillo Rahmani remató con fuerza en plancha, pero Lapeña logró despejar el esférico a córner. Un minuto después, los visitantes volvieron a incomodar a los de Alguacil con un cabezazo de Aias que se marchó por encima del larguero.
Sanse
Zubiaurre, Sola, Aranbarri, Lapeña, Muñoz (Celorrio, min. 83), Guevara, Guridi, Thior, López, El Haddadi (Jiménez, min. 71), Calvillo.
0
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1
Mirandés
Limones, Paris, Odei, Sergio, Kijera, Romero, Bravo (Cerrajería, min. 86), Claudio, Rama, Yanis, Matheus (Díaz, min. 68).
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GOL: 0-1: Rama, min. 72
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ÁRBITRO: Galech Apezteguía. Amonestó al local Lapeña y a los visitantes Rama, Limones y Romero.
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INCIDENCIAS: Las gradas de Zubieta fueron ocupadas por la afición del Sanse y los seguidores del Mirandés.
El Sanse no tardó en contestar a la presión de su rival y en el 36 a punto estuvo de marcar el primero del partido con un disparo de Aihen Muñoz -jugador que esta pasada semana se ha ejercitado con el primer equipo a las órdenes de Asier Garitano-, pero finalmente su chut se marchó por encima del travesaño.
El vaivén del balón no cesó durante los últimos minutos de la primera mitad del encuentro, pero el gol no llegaba y los jugadores de ambos bandos tuvieron que irse al descanso con el luminoso a cero.
A la vuelta de los vestuarios la dinámica del encuentro cambió considerablemente. Los de Jiménez regresaron al césped con el claro propósito de llevarse el partido a casa. No les faltó empeño y lograron su cometido en el minuto 72. Rama efectuó un disparo desde fuera del área y los burgaleses lograron marcar el tanto que a la postre sentenció el partido para los rojillos.
La primera ocasión de los foráneos llegó en el primer minuto del segundo tiempo, con el disparo de Rahmani. El chute fue blando y Zubiaurre pudo atrapar el balón sin problemas. Esta jugada no supuso ningún riesgo para la filial de la Real, pero era el primer aviso de los rojillos de lo que sucedería en los próximos 44 minutos.
En el 48, Bravo lo intentó de rosca desde el balcón del área. Por suerte para los de Alguacil, el esférico se marchó fuera por poco. Díaz probó suerte en el 70, aunque no consiguió atinar del todo y el balón se estrelló en el larguero.
Thior, cerca del 1-0
El Sanse, mientras tanto, también buscaba ocasiones, pero sin éxito. Los donostiarras no tuvieron la primera oportunidad clara de la segunda mitad hasta el minuto 69. Thior disparó a portería con fuerza, pero la buena acción del guardameta Limones, que detuvo el esférico en dos tiempos, impidió el tanto del senegalés.
Tras el tanto del Mirandés en el 72, el conjunto blanquiazul insistió con más ímpetu en convertir alguna de sus jugadas en gol y empatar el partido, pero la superioridad de los rojillos era evidente y el Sanse no tuvo margen de reacción para revertir la situación.
El Mirandés presionó fuerte arriba y dominó el balón en los últimos minutos del encuentro. Tras los tres minutos que añadió el colegiado una vez finalizados los 90 del partido, el Sanse tuvo que asumir la derrota por la mínima ante los de Jiménez. Tras este encuentro los de Imanol Alguacil son duodécimos con 20 puntos y el sábado jugarán en Getxo ante el Arenas, un puesto y tres puntos por encima de los blanquiazules.
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