Borrar

El último partido frente a Las Palmas nos ha dejado un buen sabor de boca por ser una victoria sin paliativos que pudo ser mayor ... si el árbitro hubiese pitado ese penalti clarísimo a Oyarzabal que fue tan absurdo que el colegiado no vio o no quiso ver. A veces tengo la sensación de que los defensas, llevados por la tensión, cometen errores absurdos que se pagan caro. Recuerdo en nuestra Liga en Gijón que Maceda, el central del Sporting, me hizo una dura entrada cuando el balón estaba prácticamente fuera. No había necesidad y entonces el árbitro sí señaló penalti. Hoy es el día que Maceda me sigue recordando aquel penalti cada vez que nos encontramos. Dice que fue el más tonto que hizo en su carrera.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco En inercia ganadora