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Iker Valverde
Domingo, 12 de enero 2025, 11:50
En el fútbol actual son buenas noticias que no haya nuevas noticias. La Real Sociedad se ha ejercitado esta mañana de domingo en la previa del importante duelo ante el Villarreal en Anoeta (lunes, 21.00 horas) con los mismos jugadores que se entrenaron el ... sábado. Odriozola, con molestias en el cuádriceps, sigue estando ausente, al igual que Becker, que continúa fuera con el permiso del club tras el fallecimiento de su madre el pasado sábado, y Hamari Traoré, que podría incorporarse al grupo el mes que viene.
Los otros 24 futbolistas disponibles se han ejercitado a las órdenes de Imanol sin problemas. Zubimendi y Aguerd, ausentes en Ponferrada por lesión, estarán totalmente preparados para el choque de este lunes si el técnico oriotarra lo considera oportuno. El pivote donostiarra está recuperado de su fractura en la costilla y, de hecho, antes del entrenamiento, ha estado ensayando entre bromas con Barrenetxea y Oyarzabal saques de banda, con lo que ello conlleva. Jon Martín, pendiente de saber si podrá entrar en la lista tras ser citado con la selección española sub-19, ha sido uno más al igual que Zubeldia, baja para el partido por acumulación de tarjetas. Brais y Aramburu están apercibidos.
En los quince minutos abiertos a la prensa, el entrenamiento se ha centrado en un calentamiento lúdico que poco a poco se ha ido intensificando. Los jugadores han empezado con un juego de pasarse una pelota pequeña unos a otros, con la condición de que al que se le caiga debía hacer flexiones. Take Kubo ha sido el más vacilón y quien más ha buscado que a sus compañeros se les escurriera la pelota de las manos. El siguiente ejercicio ha sido un rondo con varios matices, ya que hacer un pase de tacón acarreaba la sanción de ir dentro a robar.
La alegría porque ocho días después vuelve a jugar la Real era palpable ya que las sonrisas y el buen ambiente han sido los grandes protagonistas en Zubieta. Al ser el partido en casa y lunes por la noche, Imanol ha podido meter algo más de intensidad al entrenamiento y alargarlo un poco más, ya que otras veces las sesiones el día antes del partido no llegaban a una hora de duración. La Real está lista para recibir al Villarreal y a Marcelino, su gran némesis en Anoeta.
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