Un debutante sobradamente preparado
Imanol, que afronta por primera vez un curso desde el inicio, tiene la cuarta mejor media por partido. En las 30 jornadas queha dirigido en Primera ha sumado 1,56 por partido, por detrás de Ormaetxea (1,70), Denoueix (1,60) y Jabo Irureta (1,58)
En el periodo vacacional del fútbol son los jugadores los que centran la atención mediática. Altas, bajas, fichajes, traspasos, ofertas... En el mes transcurrido desde ... que el balón dejó de rodar allá en Cornellá la Real Sociedad ha presentado al delantero Alexander Isak (Borussia Dortmund), ha anunciado al meta Álex Remiro (Athletic) y ha atado al atacante Cristian Portu (Girona), mientras que ha confirmado la marcha de Juanmi al Betis. Theo y Sandro, que estaban cedidos, regresan a sus respectivos clubes una vez vencidos sus préstamos.
Sin embargo, ha pasado desapercibido el inquilino del banquillo txuri-urdin, un Imanol Alguacil que por primera vez asume el reto de dirigir al equipo desde el principio de temporada después de haber ejercido de 'apagafuegos' con éxito en los dos anteriores cursos tras las marchas de Eusebio y Asier Garitano, respectivamente. El de Orio afronta su primer gran desafío con mayúsculas por todo lo que supone diseñar una temporada completa: participar en la confección de la plantilla, planificar las cargas de trabajo, elegir rivales para pretemporada...
Hasta el momento su presencia en Zubieta ha sido permanente y ello ha redundado en la rapidez con la que ha maniobrado el club en el mercado. Él ha sido, como entrenador de la Real Sociedad, el que ha dado el visto bueno a las incorporaciones de Portu e Isak, dos atacantes que vendrán a paliar las carencias que tenía el equipo en el juego al espacio.
Pero el aspecto principal es imponer un estilo de juego con el que se identifique el grupo y que le haga reconocible respecto al resto de equipos. Hasta el momento le ha tocado improvisar y subirse a un tren en marcha, pero ahora le corresponde a él ser el maquinista encargado de liderar el nuevo proyecto. Y como tal está ejerciendo.
Tercero de casa en 25 años
Imanol Alguacil será el tercer técnico de la casa en el que confíe la Real Sociedad para afrontar una temporada desde el principio en el último cuarto de siglo. Los otros dos fueron Salva Iriarte (1995) y Jagoba Arrasate (2013 y 2014). Se entiende como de casa aquél que procede de las categorías inferiores, ya que también tuvieron su oportunidad hombres de aquí como Javier Irureta (1996) y José Mari Bakero (2006), pero venían de fuera de Zubieta. Lo mismo que sucedió con el tolosarra Juanma Lillo en 2008 en Segunda División.
Los tres primeros
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Ormaetxea Ganó dos Ligas en los ochenta, fue subcampeón en otra y fue cuatro veces seguidas a Europa 'vía liga'
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Denoueix Estuvo a punto de llevarse la Liga en 2003 después de una dura pelea hasta el final con el Real Madrid
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Irureta Logró buenos resultados en temporada y media, quedándose dos veces a un puesto de ir a Europa
Que en 25 años solo se haya apostado tres veces por técnicos de casa refleja la dificultad que entraña la empresa. O la falta de confianza en ellos. Aunque a favor del Consejo de Aperribay hay que decir que ya lo hizo con Arrasate en 2013 y no le salió nada mal. El de Berriatua, que acaba de ascender a Primera División con Osasuna, metió a la Real Sociedad en la fase de grupos de la Champions tras superar al Olympique de Lyon, la clasificó para la Europa League del curso siguiente tras acabar séptima y jugó las semifinales de Copa. El adiós de Griezmann y Bravo, unido al de Illarramendi el año anterior -también con él-, puso fecha de caducidad a su proyecto a los 17 meses de haberlo iniciado.
Imanol Alguacil llega con el aval que le da la experiencia acumulada en las treinta jornadas que ha podido saborear en la máxima categoría: nueve en la 16/17 y 21 en la 17/18. Ello le permite intuir lo que se va a encontrar por delante y adivinar la exigencia de la competición, aunque le faltará la referencia de saber cómo gestionar los esfuerzos durante un curso completo en Primera. Nada que no les haya sucedido a los demás entrenadores en sus estrenos.
En su caso, llega avalado por los buenos resultados que ha logrado hasta ahora, que no están al alcance de cualquiera. De hecho, solo Ormaetxea, Denoueix e Irureta logran un mejor promedio por partido que él entre los 25 entrenadores que han dirigido al menos 30 jornadas en Primera en la historia de la Real Sociedad. Y eso no es nada sencillo cuando ves por detrás a técnicos que triunfaron aquí como Toshack, Krauss o Montanier. El primero ganó la Copa en 1987, fue subcampeón de Liga y Copa en 1988 y metió tres veces a la Real Sociedad en Europa. Con Krauss fue tercera en 1998 y con Montanier cuarta en 2013.
Para hacer una comparativa fiable todas las victorias se contabilizan por tres puntos, a pesar de que no fue hasta la temporada 95/96 cuando empezó a aplicarse esta norma en la Liga. Antes los triunfos valían dos puntos.
El mejor de todos, como no podía ser de otra manera, es Alberto Ormaetxea, quien llevó a la Real Sociedad a lo más alto entre 1978 y 1985, con dos títulos de Liga, un subcampeonato y cuatro clasificaciones consecutivas vía Liga para Europa entre 1979 y 1982, la única vez en la historia del club, dos de ellas para la Copa de Europa. En 238 partidos ganó 113 y empató 66 frente a 59 derrotas. Unos números imbatibles a los que nadie ha conseguido acercarse, con una media de 1,70 por encuentro. Para que se hagan una idea de lo que logró sería como acabar hoy durante siete temporadas seguidas con 65 puntos, puntuación que asegura un puesto en la clasificación final entre el cuarto y el sexto.
Por delante de Montanier, Krauss y Toshack
Imanol ha logrado más puntos por partido (1,56) que ilustres técnicos como Montanier (1,48), Krauss (1,48) y Toshack (1,42), aunque este último vivió tres etapas diferentes en el club y en la tercera de ellas fue llamado para reflotar un equipo que era último.
Se da la casualidad de que fue Toshack el que le hizo debutar en Primera en la 90/91 en un partido en Oviedo y luego le hizo un hueco en el equipo en las siguientes temporadas. También coincidió con Krauss en la 97/98, la campaña del tercer puesto, aunque no jugó demasiado. Ahora, de momento, lleva mejor promedio que alguno de sus maestros.
El segundo en la tabla es Raynald Denoueix (2002-2004), quien estuvo a punto de hacer campeón de Liga a la Real Sociedad en 2003. Le faltaron dos puntos para ello después de liderar la clasificación durante la segunda vuelta hasta la penúltima jornada. El sueño se rompió aquella aciaga tarde en Balaídos. Su bagaje también es sobresaliente: 33 victorias, 23 empates y 20 derrotas en 76 partidos, lo que le da una media de 1,60 puntos por encuentro. Y eso que en su segunda campaña en San Sebastián el equipo fue decimoquinto.
Tercero es Javier Irureta, quien dirigió 70 partidos entre diciembre de 1995 y junio de 1997. Logró siempre unos buenos resultados, como lo demuestra su ritmo de 1,58 puntos por partido, aunque en los dos años se quedó a un puesto de ir a Europa. No obstante, para el recuerdo quedaron las grandes goleadas logradas en Anoeta en la 95/96 ante el Albacete (8-1) y el Valencia (5-2) de Luis Aragonés, aquel curso subcampeón de Liga.
Solo nueve derrotas
Detrás ya viene Imanol Alguacil con 1,56 puntos de media en las 30 jornadas en las que ha dirigido al primer equipo. De ellas ha ganado 13, ha empatado en ocho y ha perdido en nueve. Rascando entre las derrotas se observa que muchas de ellas son lógicas: dos en el Camp Nou, dos en el Sánchez Pizjuán, otra contra el Atlético en Anoeta... Y en este tiempo también ha obtenido triunfos de prestigio, como los dos conseguidos ante el Real Madrid este curso en el Bernabéu y Anoeta -algo que solo ha pasado dos veces más en la historia-, dos derbis frente al Athletic en casa, la goleada por 3-0 frente al Atlético en 2018, el 5-0 al Girona...
Pero el buen hacer del oriotarra no se queda solo en los números sino en la sensación de dotar al equipo de la Solo nueve derrotas de un estilo que le permite llevar la iniciativa en el juego. Y eso que esta temporada ha tenido la ausencia de jugadores importantes como Illarramendi, Zurutuza, Januzaj o Willian José que han condicionado sus planes y reducido su margen de maniobra. Pero su Real Sociedad ha sido reconocible por buscar una salida limpia de balón, hacer transiciones ordenadas, presionar en campo contrario y tratar de mejorar en el juego al espacio. Aspectos sobre lo que tiene margen de crecimiento para el curso que viene.
También ha sido importante su apuesta por los jóvenes. En apenas cuatro meses ha asentado a dos chavales del Sanse como Aihen Muñoz y Ander Barrenetxea, a los que no dudó en dar galones en detrimento de dos hombres del caché de Theo y Januzaj, avalados por su pasado en el Real Madrid y el Manchester United. También hizo debutar a Roberto López, Álex Sola, Ander Guevara y Martín Zubimendi, otros cuatro jóvenes del filial, y contó con Le Normand para la eliminatoria copera contra el Betis. Ingredientes todos ellos -resultados, estilo reconocible y confianza en los chavales- que hacen pensar que su apuesta en el banquillo tiene que salir bien. Aunque ya se sabe que el fútbol es muy voluble.
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