Demasiadas concesiones atrás de la Real Sociedad ante el Sevilla

El partido, como se sabía, estuvo mediatizado por el palo copero y el desgaste físico que obligó a Imanol a hacer bastantes cambios. Pero nadie esperaba que lo fuera a regalar en el primer cuarto de hora. Después hubo cosas que rescatar como la actuación de Tierney, el detalle de André Silva en el penalti, los buenos minutos de Urko y la casta de Aramburu y Olasagasti... En cualquier caso, insuficiente para lograr algo positivo en un bache de juego y resultados que no puede alargarse mucho más si no quiere perder todas sus opciones de jugar en Europa.

Rotaciones y cambio de dibujo. Como era previsible, Imanol refrescó el equipo después de la paliza del martes en la Copa, aunque mantuvo en él a Zubimendi y Zubeldia, que jugaron los 120 minutos. Al primero lo cambió a la hora de juego. Con Remiro bajo los palos, completó la defensa con Aramburu, Pacheco y un notable Tierney. En el centro del campo, escoltando a Zubimendi, estuvieron Olasagasti, Turrientes y Zakharyan, con André Silva y Sadiq en punta.

En el aspecto técnico, tocó el dibujo para jugar con dos delanteros arriba, algo que ya había hecho tres veces antes en esta temporada. En la primera vuelta contra el Mallorca, entonces con Zakharyan de enganche y Oyarzabal y Fernández en punta, y más recientemente en Balaídos, con Magunazelaia y Sadiq como pareja ofensiva, y frente al Rayo con Sadiq y Silva.

Mala salida en defensa. La puesta en escena de la Real vino lastrada por su fragilidad defensiva, ya que concedió demasiadas opciones al Sevilla. En el primer cuarto de hora, además de los dos goles locales, Remiro tuvo que emplearse a fondo en otras dos ocasiones y En-Nesyri cabeceó rozando el poste un centro de Pedrosa en el minuto dos. Un equipo que hasta hace poco era muy sólido sin balón hacía aguas atrás dando unas facilidades al rival impropias de la Real.

En el minuto 11 se puso por detrás en el cuarto gol de córner encajado en las últimas semanas después de los de Budimir, Mbappé y Comesaña. En esta ocasión fueron dos realistas a despejar el centro de Óliver, Aramburu se quedó enganchado para habilitar a Romero y En-Nesyri recoge a puerta vacía el desvío inicial de Remiro.

Casi peor fue el segundo tanto, que viene de dos peinadas sevillistas para que En-Nesyri le robe la posición a Zubeldia y con la colaboración de Romero acabe marcando un golazo. En la definición no hay nada que objetar pero sí en el inicio de la jugada. Como en la que se presentó solo Romero aún con 0-0 después de una cesión atrás en la que Zubeldia y Pacheco andan blandos.

Tierney estira a la Real. El juego no era para ir perdiendo por dos goles porque el cuadro txuri-urdin había generado dos buenas llegadas, casi siempre aprovechando el guante del escocés por la banda izquierda. Un centro suyo lo cabeceó Sadiq por encima del larguero en el segundo poste. Anteriormente había ayudado a sacar el balón desde atrás con Pacheco y Zubimendi para habilitar por dentro a Zakharyan. El ruso condujo y soltó un zapatazo que Nyland desvió.

Entre que el Sevilla se relajó con la renta adquirida y a la Real no le quedaba más remedio que ir hacia arriba, el partido se inclinó hacia el campo local aunque sin contar con ocasiones muy claras. Un cabezazo de córner fuera de Zubeldia, un remate de Aramburu bloqueado por Badé...

Hasta que antes del descanso Tierney filtró, de nuevo desde la izquierda, un buen pase para André Silva a la espalda de Badé. El portugués hizo un gran movimiento en área que provocó el penalti por mano de Ramos que él mismo transformó con habilidad. La Real estaba en el partido.

Otro gol regalado y arreón final. Después de un cuarto de hora de tanteo tras la reanudación bastó otro lanzamiento de córner para que el Sevilla hiciese el tercero. Otra vez en un córner que no termina de despejar Sadiq en situación favorable y que acabaría Ramos anotando de cabeza superando a Zubeldia tras el centro de Óliver. La cosa se ponía fea.

La entrada de Brais, Urko, Becker y Magunazelaia avivó el ataque y la Real pareció ganar presencia arriba. Urko cabeceó fuera una falta lateral de Brais y posteriormente el gallego haría el 3-2 en un libre directo con la colaboración de Nyland. Lástima que llegó tan tarde, porque ya apenas hubo tiempo para la igualada. Ahora toca rearmarse para tratar de plantar cara al PSG el martes en Anoeta en uno de esos partidos soñados hace tiempo y que ahora amenaza con convertirse en pesadilla.