Real Sociedad: secundarios de lujo
Taco largo ·
Zubeldia, Le Normand, Barrenetxea, Portu o Guevara no han sonado tanto como otros pero su papel ha sido crucial
La consecución de la Copa ha dejado varios nombres que han subido, por derecho propio, al olimpo txuri-urdin. Poco falta ya por añadir a ... las repetidas glosas a Jokin Aperribay (nuevo gran gesto ayer del club subiendo la Copa al Hospital Donostia), Imanol Alguacilo Mikel Oyarzabal. De otros como Mikel Merino (¿el mejor jugador de esta plantilla?) o David Silva, aunque la final no fue su mejor partido, también se ha ensalzado su calidad y buenas actuaciones. Isak, Remiro, Monreal o Zubimendi (la revelación) también acumulan piropos merecidos a lo largo del curso, refrendados por el trofeo. E Illarramendi ha pasado a la historia como el héroe herido.
Pero hay otros jugadores con menos cartel que merecen un reconocimiento. De entre todos ellos, destacaría Igor Zubeldia, típico prototipo de jugador de Zubieta nunca lo suficientemente valorado por la afición y al que se mira con lupa, sobre todo desde que ha pasado a la posición de central. Está claro que el no ser zaguero de formación le ha pasado factura en algunos partidos. Pero no es menos cierto que el de Azkoitia ha cumplido con nota en la posición de central. Y ojo, con esto no queremos decir que no haya que reforzar la defensa de la Real, sobre todo en ese flanco izquierdo en el que el curso que viene habrá que tomar ya decisiones con Sagnan o dar la alternativa a Pacheco o Urko.
En todo caso, Zubeldia ha completado un servicio impecable al club y se ha ganado crédito para jugar en la posición que sea. Su compañero atrás, Le Normand, es otro que ha alcanzado un nivel que nadie preveía. Y por citar a otros, Barrenetxea (clave en las eliminatorias coperas del curso pasado) sigue creciendo en su lucha por hacerse algún día con la titularidad, Portu ha rentabilizado su fichaje y forma parte de la nobleza de la Real con ese penalti que le sacó a Iñigo Martínez, y Guevara es otro futbolista que a la chita callando ha demostrado que tiene nivel para estar en la primera plantilla y ofrecer un buen rendimiento cuando aparecen problemas. Unos secundarios de lujo y necesarios para dar ese salto de calidad.
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