Una Real Sociedad de récord

3ª

A estas alturas la Real de Ormaetxea llevaba ocho victorias y cinco empates con un saldo goleador positivo de once goles, mientras que la del técnico francés clavaba el número de triunfos y empates pero su bagaje realizador era de diez tantos favorable. Las dos eran primeras en la clasificación.

Si el conjunto de Imanol vence el próximo partido al Valencia adelantaría a la histórica de la imbatibilidad, que en la decimocuarta jornada empató en casa ante el Burgos. Las dos que ganaron las ligas en los ochenta tenía peores cifras. En la 81/82 llevaba un punto menos, ya que ahora ha logrado un empate más y una derrota menos, mientras que la que ganó el título en Gijón tenía cinco menos y era tercera en la clasificación.

Se da la circunstancia de que la pasada temporada Imanol ya firmó un gran registro a estas alturas, el quinto en la historia, aunque llevaba dos puntos menos (26) merced a un bagaje de siete triunfos, cinco empates y una derrota. Entonces perdió contra el Valencia (0-1) en Anoeta y ahora la derrota ocurrió en la jornada inaugural en el Camp Nou (4-2). Un Barcelona que en esa jornada contó con Griezmann –antes de ser traspasado al Atlético–, Piqué o Pedri, luego lesionados.

Grandes equipos en la historia de la Real como la subcampeona de Liga y Copa con Toshack de la 87/88, la que quedó tercera con Krauss (97/98) o la que peleó una de las primeras ligas con Harry Lowe en 1931 figuran por detrás de la actual.

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Para poner en perspectiva la dificultad de sumar tantos encuentros sin morder el polvo basta decir que no vive una racha similar desde hace 19 años, con Denoueix, cuando la Real estuvo 18 partidos oficiales sin perder. En concreto entre la derrota en Copa del Rey en Zaragoza del 11 de septiembre de 2002 y la que sufrió en San Mamés el 2 de febrero de 2003. Ahora faltan dos encuentros para tener la oportunidad de igualar, cuando menos, esa marca.

La mejor racha de imbatibilidad de la Real en cuanto a partidos oficiales pertenece a la campaña 79/80, cuando estuvo 27 encuentros sin perder entre las derrotas en Milán ante el Inter el 19 de septiembre de 1979 y la del Camp Nou en Copa el 27 de febrero de 1980. De esos partidos 20 fueron de Liga, 6 de Copa y uno de Europa.

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La progresión de un Le Normand que no deja de crecer, el buen rendimiento defensivo de Zubimendi y Merino en el centro del campo y la continuidad de Aritz por primera vez en mucho tiempo sin lesiones, está detrás de esta evolución sin balón.

Si acercamos la lupa a la Liga resulta que solo ha encajado diez goles en 13 partidos, pero es que cuatro fueron en el Camp Nou y dos en Granada y el Wanda. Esto quiere decir que en los diez restantes ha recibido solo dos tantos, una auténtica proeza. Rayo (1-0), Levante (1-0), Sevilla (0-0), Elche (1-0) y Mallorca (0-0) se fueron sin marcar del Reale Arena, mientras que Cádiz (0-2), Celta (0-2) y Osasuna (0-2) tampoco pudieron hacerlo en su propio campo. Los que lograron batir a Remiro fueron Sandro en Getafe y Muniain en el descuento del derbi en Anoeta.

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Hay un dato que es asombroso y es que ha marcado 17 de sus 19 goles en Liga tras el descanso, el 89%. Una barbaridad. Solo marcó en la primera parte contra el Levante a través de Barrenetxea (42') en la tercera jornada y con Sorloth (7') en el Wanda en la décima.

En casa se llevó el triunfo con goles de Oyarzabal al Rayo Vallecano y Elche en los minutos 68 y 81, e hizo lo propio con otro de Lobete en el descuenro frente al Mallorca. En sus desplazamientos firmó el doblete en Cádiz en los minutos 71 y 74, ambos goles de Oyarzabal; el de Balaídos en el 54 y 79 –Isak y Aritz–; y el de Pamplona en el 72 y 82 por medio de Merino y Januzaj. En esa segunda parte también rascó un punto en Getafe con un gol de Oyarzabal en el 68 y se puso en ventaja en el derbi en el 58 con un tanto de Isak de penalti.

Esta fortaleza en el apartado condicional tiene mayor mérito contando que ha jugado seis semanas de doble partido, cuatro motivadas por los compromisos europeos y dos porque hubo jornada liguera entre semana. Ahora la acumulación de partidos no le pesa y se enfrenta al rival sin ningún tipo de complejo.

En ocho días sacó siete puntos ante Sevilla (0-0), Granada (2-3) y Elche (1-0) a finales de septiembre, mientras que en octubre enlazó tres victorias ante Mallorca (1-0), Graz (0-1) y Celta (0-2) y un empate en el Wanda (2-2) en trece días. Ni las lesiones de hombres importantes como Oyarzabal, Silva, Barrenetxea, Isak o Sorloth ha logrado frenarle en estos tres meses de competición.

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Hay cuatro partidos en los que ha obtenido mejores resultados. Dos son ante conjuntos que hace un año pelearon por el título de Liga, casos de Sevilla y Atlético. Entonces perdió ante los hispalenses (1-2) en Anoeta y en el Wanda Metropolitano (2-1) mientras que ahora ha obtenido sendos empates con la sensación, además, de ser superior al rival.

Además de esos dos puntos de más que ha sumado ahora, hay otros dos choques en los que ha sido más efectivo. El más evidente es la visita a Granada, ya que en marzo perdió (1-0) y ahora ha ganado (2-3). También fue capaz de vencer al Rayo (1-0) en el Reale Arena cuando entonces no pudo superar al Eibar (1-1), plaza que ha ocupado en Primera el cuadro rayista. Dos de esos siete puntos de más se enjugan en Getafe, donde la Real ha empatado (1-1) y el curso pasado se impuso (0-1) con un tanto de Isak.

En los ocho duelos restantes ha sacado los mismos puntos, ya que ha ganado a Levante, Elche y Mallorca –sustituto del Valladolid– en Anoeta, como el año pasado, en Balaídos y Pamplona y empatado el derbi en casa.