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La Real Sociedad recibirá al Cádiz el viernes (21.00) en Anoeta con la confianza de saber que suele obtener buenos resultados ante ... los equipos de abajo, una tónica habitual en los últimos años con Imanol para acumular puntos en su pelea por ir a Europa. El conjunto donostiarra ha cimentado sus clasificaciones continentales en sus enfrentamientos contra los adversarios de la segunda mitad de la tabla, no porque haya rascado muchos puntos a los grandes. Esta temporada, sin ir más lejos, solo ha rascado dos empates ante los cuatro primeros, ambos ante el Girona, perdiendo sus duelos contra el Real Madrid, Barcelona y Atlético
Ser efectivo contra los de abajo es determinante en un campeonato que premia la regularidad, porque esos puntos que suman no se escapan. Y aunque la Real ha sufrido algún patinazo frente a estos equipos, en general ha mantenido una buena tónica que se encuentra detrás de la sexta plaza que ostenta en la clasificación.
Ahora mismo se puede establecer la pelea por la permanencia del Mallorca hacia abajo, entre los seis últimos. El Sevilla, por la plantilla que tiene, no pasará problemas y el Alavés dispone de un colchón suficiente para vivir tranquilo estas diez últimas jornadas ligueras. Por detrás del Mallorca se encuentran el Rayo Vallecano, Celta, Cádiz, Granada y Almería.
La Real ha disputado diez partidos en lo que va de Liga hasta ahora contra ellos y el primer dato relevante es que no ha perdido ninguno de esos encuentros. Un buen comienzo. Pero es que, además, ha sumado el 73% de esos puntos merced a un bagaje de seis victorias y cuatro empates, que representan 22 de los 43 puntos que lleva en la clasificación, lo que representa el 51% de los puntos sumados. No es un mal precedente en vísperas del enfrentamiento contra el conjunto gaditano, que llega con el agua al cuello en zona de descenso.
La Real ha ganado los dos partidos tanto al Granada como al Mallorca, ha vencido en el único que ha tenido contra el Almería y ha sumado cuatro de seis frente al Celta. Su talón de Aquiles ha sido el doble enfrentamiento contra el Rayo, saldado con sendos empates, y el de la primera vuelta en Cádiz, donde tampoco pudo pasar de un empate sin goles.
En esta particular liga ante los de abajo no empezó bien, ya que en la segunda jornada se le fueron dos puntos en Anoeta ante el Celta (1-1) tras un gol de Mingueza en el descuento. Claro que entonces no se sabía que el cuadro vigués, llamado a empresas mayores, estaría tan abajo en la tabla y se explicó el empate desde la falta de ritmo con la que siempre se arranca la temporada.
En la siguiente visita no tuvo problemas para golear al Granada (5-3) en septiembre mientras que octubre también superó al Mallorca (1-0), en este caso por la mínima y con sufrimiento en un partido en el que Imanol tiró de rotaciones para preparar el siguiente compromiso contra el Benfica en Lisboa. Un gol de Brais a centro de Kubo tumbó a los bermellones.
El 29 de octubre sufrió el primer traspié ante los de abajo al empatar en Vallecas (2-2), y no tanto por el resultado sino por la forma en la que se produjo. Bebé igualó la ventaja txuri-urdin en el descuento con un zapatazo lejano y después Sadiq falló un cabezazo a placer que debió haber significado el 2-3 con toda la portería para él. Dos puntos que se fueron al limbo y que ahora reforzarían esa sexta posición.
En noviembre ganó con bastantes apuros al Almería (1-3), en este caso con goles de Carlos Fernández y Zubimendi en los minutos 91 y 95 que sirvieron para no fallar ante el colista. No jugó bien la Real aquel día pero, al menos, no se le escaparon los puntos en un campo en el que Girona, Atlético, Athletic y Betis no han conseguido ganar.
No pudo repetir victoria en Cádiz el día de Santo Tomás porque su rival se cerró bien en defensa y cerró todos los caminos hacia la portería de David Gil. Es más, Remiro acabó siendo más decisivo que su homólogo gaditano, así que hubo que dar por bueno el empate aquella noche.
Ya en enero, el día de San Sebastián, consiguió un triunfo importante en Balaídos por hacerlo con muchos meritorios en el once, ya que Imanol se guardó a los primeros espadas para el enfrentamiento copero de tres días más tarde en el mismo escenario. Brais, con un disparo desde fuera del área, firmó el triunfo.
Una jornada más tarde la Real pinchó en hueso en Anoeta contra el Rayo Vallecano, quizás su peor resultado ante los de abajo por sufrirlo en casa y ante un rival que solo ha sumado tres puntos en las últimas nueve jornadas, entre ellos el de San Sebastián. Además, las sensaciones no fueron nada buenas, con una producción en ataque bastante escasa para lo que demandaba un partido así. No haber ganado al cuadro vallecano ni allí ni aquí supone dejarse en el camino cuatro puntos muy importantes.
Los dos últimos compromisos ante los de abajo sí que los ha resuelto bien y con el valor añadido de hacerlo a domicilio, lo que nunca es fácil cuando llevas tantos esfuerzos acumulados en las piernas. El 18 de febrero se impuso en Son Moix en el descuento gracias a un cabezazo de Merino a centro de Pacheco que parecía dejar tocado al cuadro de Aguirre para la vuelta copera, algo que finalmente no fue así. Resulta curioso haberle ganado los dos partidos de Liga y ninguno en la Copa, lo que a la postre significó caer en las semifinales y quedarse a las puertas de La Cartuja.
El pasado sábado tampoco falló en Granada, aunque el partido en el descanso no prometía nada bueno tras una de las peores primeras partes que se le recuerdan a la Real en mucho tiempo. Pero después tuvo el mérito de remontar con los tantos de Le Normand y André Silva y de hacerlo apenas cuatro días después de un partido tan intenso como el de Champions frente al PSG, por mucho que la eliminatoria estuviera ventilada al inicio de la segunda parte con los dos goles de Mbappé.
Ahora llega un Cádiz que dará guerra porque se juega la vida a dos puntos de los puestos de permanencia que marca el Celta. El sábado ganó al Atlético con solvencia con dos goles de Juanmi y venía de empatar contra el Celta (2-2) y en Vallecas (1-1). La Real se agarrará a su buena estrella ante los de abajo para volver a ganar en casa cuatro meses después.
La Real no tiene excusa para no sacar adelante los dos próximos partidos en Anoeta ante el Cádiz, este viernes, y el Almería, el 14 de abril. En medio queda la visita a Mendizorrotza el 31 de marzo. Y es que los dos equipos andaluces son dos de los tres peores visitantes del campeonato. El Almería solo ha rascado dos empates en 14 salidas, en Cádiz y en Granada, mientras que el conjunto gaditano ha sumado seis puntos en los mismos desplazamientos, todos ellos empates, en los campos del Betis, Mallorca, Celta, Las Palmas, Villarreal y Rayo Vallecano. La Real, con un partido por semanas tras haber caído en Europa, tiene que ganar estos dos partidos.
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