La Real Sociedad llega a un acuerdo para fichar a Portu

El futbolista ya sabía desde la semana pasada del interés de la Real Sociedad, tal y como este periódico adelantó el pasado jueves día 23. Enseguida vio con buenos ojos la posibilidad de vestir de blanquiazul a partir de la próxima temporada y desde entonces se aceleraron desde Anoeta las gestiones con su representante, Federico Marco, para alcanzar un acuerdo en lo relativo a las condiciones salariales y la duración de su contrato, algo que se ha producido en las últimas horas.

Portu, que acaba de cumplir 27 años, solo lleva dos temporadas jugando en Primera División y la Real Sociedad puede asumir una ficha como la suya. Tras el descenso del Girona, su intención es consolidarse en la máxima categoría y dar un salto a un equipo con mayores aspiraciones que la permanencia en el que siga teniendo protagonismo en las alineaciones. El curso pasado jugó 34 partidos de Liga y hace dos, 37. En San Sebastián encontrará las condiciones perfectas para que su carrera siga creciendo dentro de un equipo joven de mucha calidad. La viabilidad de futuro del proyecto deportivo blanquiazul ha sido una de las razones que le han hecho apostar tan rápido por la Real Sociedad.

Una vez que el futbolista ha aceptado la propuesta txuri-urdin, falta por cerrar el acuerdo con el Girona para el pago de los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión, que se ha visto rebajada a la mitad tras el descenso del conjunto de Montilivi a Segunda División. El verano pasado equipos potentes de LaLiga como el Sevilla ya se interesaron por su fichaje, pero ninguno se atrevió a desembolsar los 20 millones que costaba entonces. Ahora la Real ha maniobrado rápido para hacerse con él a mitad de ese precio.

Las conversaciones con el Girona ya están en marcha y se refieren principalmente al calendario de pagos, dado que en Montilivi no van a rebajar un euro de los 10 millones, como es lógico. El cuadro gerundense necesita hacer caja para cuadrar sus cuentas en Segunda y confeccionar una plantilla competitiva que le permita pelear por el ascenso el año que viene. En principio no debe haber problemas para establecer la forma de pago de esa cantidad, aunque es la parte de la negociación que está pendiente de acordarse.

No obstante, existe un riesgo durante el tiempo en el que los términos del acuerdo alcanzado se redactan en un contrato y finalmente son firmados por todas las partes. Y es que aparezca un club más poderoso que realice una oferta superior al Girona de esos 10 millones. También podría hacerlo con el jugador, pero este ya ha dado el 'sí' a la Real Sociedad y no va a poner en duda su palabra. Por eso mientras se elabora el contrato habrá que estar a la expectativa, aunque parece difícil que el fichaje tenga ya marcha atrás.

Portu llega respaldado por el director de fútbol y por el entrenador, algo muy importante para que su presencia se traduzca en rendimiento. Olabe ya le tenía en su agenda desde hace tiempo, aunque los 20 millones que costaba le convertían en un objetivo prohibitivo para un club de las posibilidades del blanquiazul. El Girona no era candidato a bajar pero en cuanto se consumó el descenso se manejó con rapidez para preguntar a su entorno por su situación y mover ficha.

El visto bueno de Imanol ha sido determinante para ir de forma tan decidida a por él. El técnico quiere conseguir un equipo que ataque mejor los espacios para no depender siempre de un juego posicional en campo rival con el que expongan tanto las espaldas. Y ahí Portu es un futbolista que se maneja muy bien en las rupturas por la velocidad que tiene y su sentido del desmarque. Todo ello acompañado de una buen destreza técnica para dar el último pase, mediante balones interiores o centros laterales, y una gran capacidad para hacer goles, como ha demostrado en el Girona en estos dos últimos años en los que ha marcado 20 tantos.

El entrenador oriotarra también valora de él su fortaleza defensiva, ya que es un futbolista que hasta los 23 años se ha desempeñado como centrocampista defensivo y es muy competitivo en el juego sin balón. Algo parecido a Oyarzabal, que va hacia adelante y hacia atrás.