La Real de Imanol no se desvía del camino

El golpe recibido en las semifinales de Copa al caer contra el Mallorca en Anoeta dejó un poso de decepción que amenazó con extenderse sobre toda la temporada pero una comparativa con las anteriores desde que Imanol tomó el mando de la nave permite comprobar que va en la línea de las anteriores. La Real lleva 46 puntos en la jornada 29 cuando la media con el oriotarra a estas alturas en las cinco campañas que lleva al frente es de 47,6. Ahora iría apenas punto y medio por debajo de ese promedio.

Lo que pasa es que hay dos elementos que distorsionan la perspectiva actual. Uno es que la pasada fue la mejor temporada de Imanol y la comparativa respecto a entonces hace que pueda saber a poco la situación de ahora. Son cinco puntos menos y dos posiciones por debajo, pero la pelea por la Champions League es una quimera por la enorme distancia que hay respecto al cuarto en la clasificación.

Ese es el segundo factor que condiciona a la baja la valoración del papel de la Real en la Liga, que el cuarto puesto lleve la segunda puntuación más alta de los últimos cinco años. El Athletic suma 56 puntos frente a los 54 del Atlético en 2022 y los 51 del conjunto blanquiazul el año pasado. En 2020 el Atlético tenía 49, lo que hacía que la Real estuviese a solo dos de la Champions a nueve partidos del final. Ahora son diez los que le separan, una brecha casi imposible de recuperar por la desventaja que tiene y porque debería rebasar a dos rivales de la talla del Atlético y Athletic.

Sin embargo, si se enfoca el campeonato con el reto de estar en Europa la visión es completamente diferente, porque sale de mano en la pelea por volver a obtener el billete continental y está prácticamente en el puesto medio (5,4º) que le corresponde en los últimos cinco años en la jornada 29 con su sexta plaza.

Eso sí, hay un factor que no controla en el reparto de los billetes continentales y es que en función del ganador de la Copa del Rey el escenario puede cambiar. Si sale campeón el Athletic, el sexto va a la Europa League y el séptimo a la Conference, mientras que si gana el título el Mallorca el sexto clasificado va a la Conference.

Los principales adversarios en la lucha por la sexta posición son el Betis, al que aventaja en cuatro puntos, y el Valencia, al que le saca seis, aunque el conjunto che tiene pendiente un partido en Granada que recuperará el 4 de abril. En ese sentido, su situación es mejor que en tres de los cuatro años anteriores, todos excepto el pasado.

En 2022, cuando también era sexta, estaba a dos puntos del Betis, quinto, y aventajaba en tres al Villarreal, que era séptimo y cerraba las posiciones europeas. En el tramo final no se moverían los puestos y sería el conjunto amarillo el que acabaría cayendo a la Conference.

Hace tres años la pelea era aún más enconada, pues si bien es cierto que la Real era quinta por mejor golaveraje estaba empatada a puntos con Betis y Villarreal. Al final hizo valer esa mínima ventaja para sostener la posición con un punto sobre los béticos y cuatro respecto al 'submarino amarillo'. Hace cuatro, en la primera temporada entera de Imanol, la diferencia sobre el séptimo, también el Villarreal, era de tres puntos.

En la pelea con el Betis por ir ahora a Europa el cuadro verdiblanco cuenta con una pequeña ventaja en el calendario, ya que se ha quitado de en medio a Barcelona y Atlético, dos rivales a los que aún tiene que enfrentarse la Real, pero a cambio debe visitar al Girona la próxima jornada y tiene pendiente el derbi sevillano a finales de abril en el Villamarín que siempre es un encuentro de alto voltaje.

Otro dato curioso es que la Real de esta temporada es la segunda de estos cinco años con mejor diferencia de goles entre los marcados y los recibidos, con un saldo favorable de 11 tantos. Solo en la campaña 20/21, la que se jugó a puerta cerrada, llevaba un golaveraje general mejor con 14 goles, ya que había marcado 45 dianas y recibido 29. Ahora supera el de la pasada temporada (+10) que le permitió acabar cuarto para ir a la Champions.

A pesar de todos los problemas que ha tenido con los delanteros centros, su bagaje realizador no es nada malo, lo que tiene mérito contando que Sadiq lleva tres goles en Liga y André Silva y Carlos Fernández, dos cada uno. Oyarzabal, que ha tirado del carro con ocho goles en el campeonato, ha sido la tabla de salvación de un equipo que ha pasado malos momentos en lo que a su producción ofensiva se refiere.

La Real del año pasado llevaba a estas alturas cinco goles menos a favor y hace dos años, trece, ya que fue un ejercicio en el que basó su competitividad en la fortaleza defensiva. Ahora está en la media de tantos encajados en los cuatro últimos años (29) –solo ha recibido dos más–, sin embargo en ataque se ha estirado hasta los 42 goles.

En este tramo final de temporada estar acertados de cara a portería contraria será más importante que nunca, porque el margen de maniobra es más reducido. Carlos Fernández es el único delantero con el que no podrá contar, ya que Barrenetxea se espera que esté disponible desde Vitoria dentro de diez días y el resto está en condiciones, es decir, Oyarzabal, Kubo, Sadiq, André Silva y Becker, atacantes que con un partido por semana deben marcar diferencias en esta recta final del campeonato.