

Secciones
Servicios
Destacamos
La Real tendrá que volver a Europa. El gran Manchester United le negó el pase a los cuartos de final de la Europa League (4- ... 1) en un partido extraño, en el que el árbitro, el francés Benoit Bastien, tuvo un protagonismo determinante con una sucesión de decisiones impropias del fútbol profesional. Pitó cuatro penaltis y uno lo tuvo que anular porque la propia víctima de la falta, el lateral del United Dorgu, le dijo que no era, momento surrealista que explica el partido de este jueves en Old Trafford mejor que el marcador, mucho mejor.
El conjunto blanquiazul tomó la delantera y se puso por delante en la eliminatoria gracias a un penalti tranformado por Oyarzabal. La falta de De Ligt sobre el capitán existió. El árbitro no la vio, le tuvieron que llamar del VAR. Igualó enseguida el United, con otro penalti. Disputa entre Hojlund y Zubeldia, que llega por detrás. Acción controvertida, pitable por tener el danés la posición cogida, pero este penalti si lo vio el francés. Bruno Fernandes marcó el primero de sus tres goles.
El empate a uno no desentonaba con lo que se veía en el césped de Old Trafford, que lucía sus mejores galas. Los dos equipos se miraban a la cara y había igualdad entre dos estilos dispares. Combinativo la Real; más directo el United. Kubo asumía la responsabilidad del peligro realista, mientras Hojlund se comportaba como un nueve dominador, una belleza.
El choque se fue al descanso con la sensación de que había partido, impresión que siempre se tiene cuando hay dos buenos equipos frente a frente. Con esa igualdad, podía pasar cualquier cosa. Fuera porque tenía avión a eso de la medianoche o por lo que fuera, el árbitro pareció no querer una prórroga bajo ningún concepto. A los cinco minutos de la reanudación pitó un penalti estrambótico, cuando Dorgu chocó contra Aritz Elustondo, que estaba quieto y no movió un músculo. El VAR no dio señales de vida y Bruno Fernandes, un jugadorazo, volvió a batir a Remiro.
Con 2-1, la Real aún seguía siendo una amenaza. No se sentía intimidada por uno de los grandes templos del fútbol mundial ni su ambiente electrico. Nada podía darse por seguro, aunque el United tenía el tono amenazante al que remite su escudo. El francés resolvió la incertibumbre a la media hora, al expulsar a Aramburu con roja directa por derribar a Dorgu en el centro del campo. Excesiva a todas luces, pero es la tercera expulsión similar que sufre la Real en las últimas semanas. Detalle que exige un análisis.
En inferioridad, el Manchester United se aplicó a fondo con el refrán inglés de que hay que pegarle al hierro cuando está caliente y percutió contra la Real. El equipo de Imanol trató de organizarse, pero tuvo enfrente un rival de envergadura y le tocó sufrir. Supo hacerlo y consiguió armarse de nuevo, para jugar la única baza que le quedaba: pertrecharse y esperar a esa oportunidad que el fútbol siempre garantiza al equipo que va por debajo con un marcador igualado.
El United tenía la eliminatoria en su mano, pero ganar por un gol de ventaja siempre supone tensión. De eso volvió a encargarse monsieur Bastien, pero lo hizo tan mal que la víctima del nuevo penalti que pitó, el omnipresente Dorgu, se levantó y le dijo queno, que no era penalti. Bote neutral. Catastrófico.
Pero las cosas ya estaban suficientemente claras para ese momento. No había nada que hacer, y los realistas bajaron los brazos. Una pena porque eso afeó el resultado, pero los dos últimos goles no dicen nada, no explican nada, no condicionan nada. El Manchester United fue superior y la Real cometió errorres, pero todo todo juició quedó condicionado. El reto de ser un equipo europeo sigue vigente. Al alcance de la Real.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.