Real Sociedad

La semana grande continúa en Montjuic

No ha salido de una y se mete en otra misión de extrema dificultad el conjunto txuri-urdin. Enfrente estarán Lamine Yamal, Lewandowski, Olmo, Pedri, Raphinha y compañía, aunque el equipo que dirige Hansi Flick también necesitará un respiro en forma de rotaciones tras el eléctrico duelo del martes en la otra semifinal de Copa frente al Atlético de Madrid. La Real se enfrentará a un rival temible, que ha recuperado el pulso después del bajón que experimentó precisamente a partir de su derrota en el Reale Arena en octubre.

En aquellos días parecía un rival invencible, pero cayó en Donostia y el castillo azulgrana se derrumbó por completo con los sonados tropiezos ante el Celta –empataron a dos cuando iban 0-2 en ventaja en el marcador–, Las Palmas y Leganés.

El encuentro frente al Atlético de Madrid volvió a mostrar a un Barcelona de dos caras. Capaz de lo mejor y lo peor en noventa minutos. Tan pronto encajó dos goles en los seis primeros minutos de juego, como le dio la vuelta al marcador en veinte minutos de plena furia antes del descanso. Y cuando parecía que tenía el partido dominado, bajo control, desperdició una valiosa renta para dejarlo todo por decidir en la vuelta del Metropolitano.

No está en condiciones de ahorrar energía este Barça, que comanda la Liga con los mismos puntos que el Real Madrid y que la semana que viene afrontará la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Benfica. Flick trata de hacer pequeños cambios en estos momentos de la temporada para no acusar demasiado el cansancio y de paso ha comenzado a dar más galones a jugadores como De Jong, que vivió a la sombra de Casadó en la primera vuelta, y Szczesny, fichado de urgencia cuando estaba pensando en la retirada, que le ha quitado el puesto a Iñaki Peña, quien parecía un solvente recambio del lesionado Ter Stegen.

El Barça quiere aspirar a todo y lo está demostrando después de completar una primera fase de Champions de mucho nivel y de sobreponerse a una racha negativa de resultados en Liga que le hizo caer hasta el tercer puesto de la tabla. Bajan las aguas más tranquilas en Can Barça después de un cierre de 2024 complicado.

En este contexto del curso la visita de la Real importuna al conjunto culé que también tiene que lidiar con un calendario apretado. Por suerte, Flick no tiene que echar de menos a muchos de sus jugadores. Tan solo tiene las bajas de larga duración de Ter Stegen y Bernal, aunque tampoco pueda disponer de Christensen ni Ansu Fati, que no acaban de recuperar el tono físico necesario para volver a estar disponibles.

El cuadro blanquiazul regresa al Estadio Olímpico Lluís Companys, donde la pasada campaña perdió 2-0 en un partido que mantuvo la intriga hasta los últimos minutos. Flick ya está avisado de los peligros del equipo de Imanol, que no podrá contar para la cita con Kubo, Nayef Aguerd ni Becker, todos ellos sancionados. Tampoco llegará a tiempo Pacheco, lesionado, mientras que Sucic podría descansar para la ocasión debido a las molestias que arrastra en la rodilla derecha. Imanol echó mano ayer de Beitia, Marchal y Mariezkurrena en Zubieta para entrenar. El oriotarra tendrá que volver a hacer malabarismos para crear un equipo competitivo pensando también en el duelo del jueves.