¿Cuál es el once titular de la Real?
Eusebio sigue sin tener un once reconocible y, aunque se conoce cuál es su idea, otra cosa es el desarrollo de la misma en el terreno de juego
Pedro Soroeta
Jueves, 29 de septiembre 2016, 04:25
Si un objetivo prioritario había para esta temporada, no era otro que el de empezar bien. Por muchas razones, el equipo realista debía completar un ... inicio ilusionante. Su afición, después de lo visto en las dos últimas campañas, con cambios de entrenador en el mes de noviembre, no deseaba sino recuperar la ilusión perdida. Los malos comienzos de las dos últimas ligas lastraron el resto de la temporada, hasta convertirse en la principal causa de que el equipo, al final de la temporada, no cumpliera las expectativas. No había otra forma de reenganchar a los aficionados que convencerles desde la primera jornada que este año, sí. Y no me refiero a los resultados, que también, porque son los que mandan, sino sobre todo al juego.
De momento, y aunque el partido de mañana frente al Betis puede cambiar las cosas, ese objetivo no se ha cumplido. Por eso, los seguidores están con la mosca, y ahora cabreados tras el rendimiento en Ipurua. Todo lo que fue bueno frente al Las Palmas, mucho, fue malo en Eibar y quien más y quien menos ya piensa en que este año, más de lo mismo...
Tiene motivos la afición para inclinarse, en este momento, por el desencanto. Dentro de unas semanas Eusebio cumplirá un año en la Real y, por lo que se ve, sigue sin dar con la tecla. La idea que quiere la conoce todo el mundo. Es verdad que su idea es reconocible, pero otra cosa es el desarrollo de la misma en el campo. Y yo me pregunto, todavía, si realmente la propuesta del técnico es la mejor para este equipo.
No discuto que la Real pueda jugar a tener el balón, a controlar el juego desde el balón, como dicen ahora, pero sí veo a un equipo demasiado encorsetado con el sistema, con el 4-3-3, que equipos como el Barcelona dominan, pero no el nuestro. En Eibar, por ejemplo, con un hombre menos, lo normal era haber construido un centro del campo en la segunda mitad con Zurutuza. Illarramendi, Markel y Oyarzabal, es decir, con jugadores fuertes en defensa, pero que también te pueden dar cosas en ataque...
Por lo que se ve, al equipo le cuesta jugar como quiere su técnico, sobre todo cuando no va ganando. Un día por una cosa, otro día por otra..., lo cierto es que las derrotas se suceden y la Real no termina de arrancar cuando, como decía, lo primero era empezar bien.
Pero por encima del sistema, lo que más me llama la atención es que a estas alturas, tras casi once meses con Eusebio en el banquillo, no sabemos cuál es el once tipo de la Real, ese once que los aficionados se aprenden de carrerilla... Recuerdo de cuando era niño el Esnaola, Gorriti, Martínez, Ormaetxea, Arazc, Gaztelu, Urreisti, Urteaga, Silvestre, Mendiluce y Boronat. Recuerdo de memoria, como casi todos ustedes, el once campeón. También aquel equipo con Alberto, Fuentes, Loren, Pikabea, Aranzabal... Recuerdo muchos onces iniciales de la Real, pero ahora mismo no sé cual es. Rulli sí, el lateral derecho no, el central derecho tampoco, Yuri, Illarra y Zuru sí, pero no el otro centrocampista. Vela sí, Oyarzabal también, Xabi Prieto no se...
Y no comparto eso de que la plantilla es equilibrada y puede jugar cualquiera. Y menos eso de los jugadores polivalentes. No. Les voy a decir una cosa. El sábado, antes del partido, todos sabíamos qué once iba a sacar Mendilibar..., pero nadie el que iba a poner en liza Eusebio. Y eso quiere decir algo. El técnico ha utilizado ya veinte jugadores, pero no tiene un once reconocible porque además cada uno juega en posiciones distintas según los partidos.
No sé si otros equipos funcionarán así, pero cuando la Real ha funcionado ha sido gracias a un once tipo claro y definido. Ninguno de sus éxitos llegó con cambios inesperados y tantos cambios de posiciones.
Entiendo, por todo lo dicho, que hará bien Eusebio en definir un once y, al mismo tiempo, ser más flexible con su sistema, porque puede ser que el famoso 4-3-3 quede muy bien en Barcelona y Madrid, pero seguramente no en la Real, que necesita jugar más abrigada en el centro del campo y tiene jugadores para salir con dos delanteros en muchos partidos.
Mañana llega el Betis y, por desgracia, de nuevo el equipo está obligado a dos cosas: convencer a los suyos tras el fiasco de Ipurua y ganar, claro, porque todo lo que no sea sumar tres puntos puede ahondar en la desilusión de unos aficionados que ven a su equipo incapaz de mantener un rendimiento regular que le permita esbozar una sonrisa.
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