La Real Sociedad, inversor y avalista en las obras de Anoeta
La Real Sociedad aportará 11,2 millones y cubrirá un préstamo al Ayuntamiento de 16,5 millones
ÁLVARO VICENTE
Miércoles, 18 de noviembre 2015, 11:01
La Real Sociedad, como se sabía, participará económicamente en la remodelación del Estadio de Anoeta como inversor, y también lo hará como avalista, según desveló ayer su presidente. El club aportará no menos de 11,2 millones de euros para financiar unas obras que alcanzarán los 40 millones y además cubrirá «una parte o la totalidad» del préstamo de 16,5 millones que el Ayuntamiento prevé solicitar para realizar la operación, según se recoge en el Plan Especial que la corporación de San Sebastián ha aprobado inicialmente. La aportación del club, que es «importantísima», es posible realizarla porque la Real tiene hoy unas cuentas «sanas».
Jokin Aperribay explicó ayer que ambas decisiones, la de participar como inversor y como avalista, serán sometidas al refrendo de los accionistas en el marco de la junta general del mes que viene como estipula el nuevo texto refundido de la ley de sociedades de capital al que se acogerá el club en los próximos años. Según esta normativa, cualquier sociedad anónima deportiva que quiera realizar una inversión en uno de sus activos esenciales -en este caso el campo de Anoeta, según lo consideran así los servicios jurídicos de la Real- deberá contar con el consentimiento de sus accionistas y además deberá someterse a votación siempre que supere el 25% del activo de la Real, como es el caso.
El presidente argumentó que al no ser la concesión de préstamos «uno de los objetos sociales de la Real Sociedad» también esta decisión deberá pasar por la junta del 9 de diciembre en el Kursaal. «Más transparentes no podemos ser», advirtió.
Aperribay dejó entrever que confía en que los accionistas respalden estos puntos para que el propietario del estadio, Anoeta Kiroldegia, pueda arrancar las obras el año que viene, cuando termine la Liga que ahora se está jugando, más allá de las «chinas» que pueda haber por el camino, en alusión a los recursos y alegaciones presentadas. El exconcejal de HB Félix Soto y el que fuera de Euskadiko Ezkerra Javier Olaverri -una persona ésta última que no tiene la simpatía del actual consejo y que «nunca ha acertado en las condiciones económicas» que maneja la Real, según Aperribay- son quienes han presentado alegaciones al Plan Especial y los que podrían frenar el inicio de las obras por tercera vez. En las dos anteriores, primero un juez determinó que el estadio no podría tener nuevos usos terciarios y luego el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales decretó que el procedimiento no era el correcto. «Esperemos que todo vaya bien y se superen las muchas trabas y procedimientos judiciales, que los habrá. Nos tenemos que quedar con la constancia, el trabajo y la voluntad de todos», auguró.
El Ayuntamiento ha trabajado de forma concienzuda en la redacción de este Plan Especial para que la respuesta a posibles alegaciones, como ha ocurrido en los últimos meses, sea contundente. Los servicios jurídicos del consistorio tienen muy presente el revés sufrido y no quieren volver a tropezar.
La 2018/19, en el horizonte
Aperribay es optimista a la hora de remodelar el estadio porque el Ayuntamiento está abordando la futura remodelación con la «máxima delicadeza» y sobre todo por la «voluntad» que están mostrando la mayoría de las formaciones políticas del Ayuntamiento donostiarra (PNV, PNV, PP, EH Bildu) a excepción de Irabazi, con dos concejales de 27. «Estamos más seguros que nunca de que hay una forma de renovar Anoeta por la voluntad mostrada por el Ayuntamiento y la Diputación. Esperamos que confluya todo», subrayó. En el horizonte, está poder arrancar la temporada 2018/19 con el campo casi terminado. En ese momento restaría instalar el recubrimiento exterior de la infraestructura, pero no existiría ningún problema para jugar partidos.
Los plazos, convocatorias y demás pasos que se den en las próximas semanas corresponderán a Anoeta Kiroldegia. La previsión es que esta sociedad pública, en la que tienen representación todas las formaciones políticas del consistorio donostiarra, siga el proyecto de remodelación que la Real ha cedido después de un largo trabajo y un importante coste económico. Éste eliminaría las pistas y acercaría las gradas al césped aumentando el aforo de 32.000 a 43.000 asientos.
Anoeta Kiroldegia contaría con los diez millones de euros comprometidos por el Gobierno Vasco para impulsar la remodelación. A esta aportación del Ejecutivo vasco se sumarían los once de la Real -aquí se incluye lo que el patrocinador chino Qbao está dispuesto a poner a cambio de bautizar el estadio con su nombre- y restaría por concretar el respaldo económico que pretenden realizar Kutxabank y la Diputación, que han mostrado su disposición pero todavía no lo han concretado.
La Real Sociedad, según dijo Aperribay, está en las cantidades «límites» que puede aportar para remodelar un estadio que está construido «en un terreno público y por tanto no es suyo», aunque no es descartable que todavía pudiera aumentar su aportación de 11,2 millones.