Anoeta Kiroldegia licitará las obras del estadio una vez alcanzado el consenso entre grupos municipales y Real Sociedad

Anoeta Kiroldegia licitará las obras del estadio de Anoeta y del miniestadio, según ha afirmado hoy el alcalde Juan Karlos Izagirre en una comparecencia en el ayuntamiento. El alcalde de San Sebastián ha presentado una nueva fórmula para que el proyecto de ampliación del estadio no se quede estancado tras la anulación del anterior concurso.

Con esta nueva vía, aconsejada por los técnicos municipales, sería Anoeta Kiroldegia la entidad que se haga cargo de las obras. La idea es que con esta fórmula la Real Sociedad sufrague las obras y ponga en manos de Anoeta Kiroldegia (entidad pública) su proyecto de remodelación para poder seguir el mismo modelo o similar.

Para ello la idea debe contar con el visto bueno del consejo de Administración de Anoeta Kiroldegia, en el que están presentes todos los grupos municipales. Una vez consensuado el formato que podría permitir agilizar la remodelación la Real Sociedad deberá aceptar las condiciones, cuyos detalles aún se desconocen. La entidad txuri urdin mantiene actualmente un convenio que le permite la utilización del mismo por 18 años más.

Las condiciones de la remodelación se acordarán partiendo del convenio actual y será una comisión mixta con presencia del club y de los grupos municipales la que realizará los estudios que sean necesarios y coordinará las reformas.

Juan Karlos Izagirre considera que las obras podrían arrancar dentro de un año, en mayo de 2016. "Será una actuación beneficiosa para la ciudad, el Ayuntamiento no pondrá dinero y la propiedad seguirá siendo municipal", ha señalado.

Anoeta Kiroldegia licita y la Real paga

Esta es la fórmula determinada como la mejor posible por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de San Sebastián después de semanas de concienzudo análisis, una vez que el órgano administrativo de recursos contractuales (OARC) anulara los pliegos del concurso para la reforma el pasado 11 de febrero, al considerar que se vulneraba el principio de libre competencia y que se incluían varias cláusulas que hacían difícil que otras empresas distintas a la Real pudieran presentarse al concurso.

De esta forma, para evitar nuevos sobresaltos y agilizar el inicio de las obras es preferible según el gobierno municipal que sea el propio consistorio el que licite los trabajos, el que elimine las pistas de atletismo y amplíe el aforo del campo, de 32.000 a 42.000 asientos, como desea la Real para seguir teniendo un equipo competitivo y alcanzar un estatus importante a nivel europeo.

El consistorio descarta así la posibilidad de lanzar un nuevo concurso con la redacción de un nuevo pliego, como pretendía en un primer momento, y opta por la vía de Anoeta Kiroldegia porque entiende que la Real Sociedad es hoy la única entidad realmente interesada en ejecutar la remodelación, como quedó demostrado en el concurso lanzado al ser el único concurrente, y principalmente porque es la que hoy tiene vigente un contrato de uso del estadio por el que abonó tres millones de euros (500 millones de pesetas) en el año 1993 cuando se construyó el estadio. Este acuerdo hace que cualquier concurso que se pudiera lanzar para hacer la remodelación esté siempre condicionado por los 18 años que le quedan a la Real para poder gestionar la instalación.

Consejeros de Anoeta Kiroldegia y miembros de la Real, encabezados por su presidente Jokin Aperribay, han mantenido conversaciones en los últimos días para explorar las posibilidades que existen de alcanzar la meta, que no es otra que remodelar el estadio y su entorno. Previamente hay que impulsar un Plan Especial o, lo que es lo mismo, un cambio en el planeamiento urbanístico que exige para su aprobación la mayoría de la corporación. El proyecto de remodelación sería el mismo en el que ha trabajado la Real, con el acercamiento de las gradas hasta el césped al estilo de los campos ingleses.

40 millones de euros

La fórmula elegida para afrontar los cerca de cuarenta millones de euros que son necesarios para realizar la remodelación pasa por el compromiso de las instituciones y de la Real. Anoeta Kiroldegia, en cuyo consejo de administración hay representación de los cuatro grupos (Bildu, PSE, PP y PNV) que componen

la corporación de San Sebastián, contaría con los diez millones de euros comprometidos por el Gobierno Vasco para impulsar la remodelación. A esta aportación del Ejecutivo vasco se sumarían los diez que la Real ha conseguido de Kutxabank y los cerca de ocho millones de euros que la empresa china Qbao, patrocinador del club realista, está decidida a aportar para participar en un proyecto estratégico para el futuro del club.

A estas dos patas sobre las que se sustentaría la remodelación se podría sumar la Diputación, siempre que se produzca un cambio de color en el Ejecutivo tras las elecciones porque el actual de Bildu no está por la labor. La remodelación de Anoeta y, por consiguiente, el respaldo a la Real no está en su lista de prioridades como anunció la diputada de Deportes, Ikerne Badiola.

La fuerte apuesta económica de la Real Sociedad por impulsar la remodelación de una instalación municipal como Anoeta hace que el Ayuntamiento esté obligado a encontrar una fórmula que aclare qué ocurrirá cuando expire el contrato de uso del estadio que tiene firmado el club txuri urdin hasta 2033. La Real Sociedad deberá estudiar las condiciones.