Ikerne Badiola: «La reforma de Anoeta es una oportunidad para la Real, pero no entra en nuestras prioridades»

Recientemente, el director de Deportes de Gobierno Vasco denunciaba que la postura de la Diputación de Gipuzkoa sobre la remodelación de Anoeta era lo nunca visto en el mundo. La entrevista está realizada antes de conocerse el acuerdo entre Qbao y la Real Sociedad, que incluye la apuesta de la firma china por la remodelación de Anoeta.

¿Mantienen su posición de no participar en la reforma del estadio?

Ya desde el primer momento considerábamos, y seguimos considerando, por supuesto, que no entraba dentro de nuestras prioridades la reforma de estadio de Anoeta, del estadio de fútbol. No obstante, siempre hemos mostrado nuestro deseo y nuestro interés en que se aborde todo el entorno de Anoeta. Hemos trabajado en ese sentido toda la legislatura, en un plan a medio y largo plazo. La fecha que planteábamos era la de 2025, porque sí consideramos que todo lo que es el entorno de Anoeta, más allá del estadio, con todas sus instalaciones, sí merece una atención especial y un esfuerzo de las instituciones porque realmente tenemos posibilidades de crear un espacio deportivo de nivel europeo. Desde que surgió la reforma del estadio de Anoeta nuestra posición ha sido siempre muy clara: no entrar a financiar directamente la reforma del estadio de fútbol, pero estar abiertos a otras posibilidades como pudiera ser el miniestadio o las posibilidades que puede tener ese entorno. En esta legislatura hemos tenido la opción de abordar el palacio del hielo y será una realidad para este verano, tras una inversión de casi dos millones de euros. Importante.

Hay un sector de los aficionados que se pregunta por qué aquí no es posible y en otros sitios, como en Bilbao, sí.

El momento en que se gestó San Mamés eran otros tiempos. Es cierto que la reforma de Anoeta nos ha venido en el momento quizá más duro de la crisis. Nosotros no nos oponemos para nada a la reforma del estadio, creemos que es una oportunidad que tiene la Real como club de cara al futuro. Una oportunidad importante, pero consideramos que la reforma del estadio no entra dentro de nuestras prioridades. No me gustan los provincialismos. Creo que tenemos que tener una visión mucho más global. En ese sentido planteábamos la remodelación de todo el entorno de Anoeta, porque tenemos posibilidades de que sea en su totalidad un equipamiento referente para albergar competiciones incluso europeas. Creemos que hay que tener una visión mucho más de país y no caer en el provincialismo de que se ha invertido tanto dinero en San Mamés y en Anoeta no. No nos gusta ir por ahí.

¿Qué opinión le merece el proceso que desembocó en la suspensión del concurso? ¿Cómo ve la situación actual?

Lo vemos desde fuera. El estadio de Anoeta es una instalación municipal. Siempre ha existido un sector en Gipuzkoa, yo creo que muy minoritario, que se ha mostrado en contra de esa reforma y en ese juego se engloba lo que ha pasado. Se está trabajando de forma muy seria tanto por parte del Ayuntamiento de Donostia como de la Real y creo que es un proyecto ejemplar en cuanto a socialización. Es una pena y espero que se solvente en breve y que pueda ser una realidad la reforma del estadio de Anoeta, porque vuelvo a decir que es bueno para el club. Así lo creen ellos y me parece que es así.

Sin embargo, la Real tendrá que asumir la mayoría del coste de la remodelación.

La Real, en este momento y debido a las diferentes circunstancias de ingresos por fichajes y la buena gestión que ha hecho este Consejo de Administración -que yo creo que es de justicia decir que ha sido así- está en disposición de poder abordar la reforma. Apoyamos el buen hacer que ha existido tanto por parte del Ayuntamiento de San Sebastián como de la Real.

¿Cómo califica la Diputación el cumplimiento de los pagos de los préstamos participativos de la Real?

La Real ha cumplido escrupulosamente todos los acuerdos adoptados con la Diputación. La relación, el entendimiento y el trueque de información es en todo momento muy fluido y sigue siéndolo. Vuelvo a decir que este Consejo de Administración, que cogió el club en un momento muy, muy delicado, si algo ha hecho es trabajar con mucho rigor, con mucho respeto hacia todo el mundo, y ha conseguido darle un vuelco a la situación.

¿La Real les ha solicitado en algún momento más apoyo en la remodelación del estadio, ha intentado que cambien de punto de vista?

Más que hacer cambiar de punto de vista, cuando la relación es buena y desde el primer momento las cartas están sobre la mesa la disposición de ambas partes ha sido informarnos en todo momento de los pasos que estaban dando, de cómo iba la situación. Lo que tenemos es limitado, pero por ambas partes la relación ha sido fluida y en todo momento se ha sabido cuál era la posición de cada uno. Nosotros entendemos que el deseo de la Real de poder reformar el estadio, porque ello le abre nuevos horizontes al futuro, y ellos han entendido que con la situación en la que estamos, con muchas familias que lo están pasando realmente mal, con mucha gente, sobre todo jóvenes y mujeres, en paro, no entraba dentro de las prioridades de esta Diputación la reforma de este estadio, sin estar, para nada, en contra de la misma.

¿En este momento qué ayudas o subvenciones da la Diputación a la Real?

Aparte de las ayudas a las modalidades deportivas femeninas, el fútbol y el hockey, lo que tiene la Diputación es un convenio con la Fundación de la Real para articular el fútbol base guipuzcoano y la tecnificación en Zubieta, que asciende a 1.080.000 euros.

¿Y con el fútbol profesional?

Nada. Cuando llegamos nosotros a este Gobierno en 2011 la Diputación tenía suscrito un convenio de patrocinio para que se luciera en las camisetas el lema 'Gipuzkoa, euskararekin bat'. Lo que le tocó hacer a esta Diputación es cumplir el convenio hasta que acabó.

¿Cómo se reparte ese dinero que va a la Real?

De esos 1.080.000 euros, a través de criterios objetivos 600.000 se destinan directamente a los clubes convenidos. La Real, lo único que hace es gestionar y firmar los convenios. El dinero que sale de la Diputación, esos 600.000 euros que nos parecen una cantidad importante, van al fútbol base. Los otros 400.000 se dirigen a que los planes de tecnificación con esos clubes se realicen en Zubieta. Cubren el mantenimiento de las instalaciones, el transporte de los niños a Zubieta, poner entrenadores... Como Sociedad Anónima Deportiva, la aportación de la Diputación es cero.

Hay quien piensa que incluso la Diputación es accionista de la Real...

No es así.

¿Siguen manteniendo que el deporte profesional no es susceptible de recibir financiación pública?

Teníamos claro que nuestros dos ejes debían ser el deporte de base y el deporte para todos y el fomento del deporte femenino. Ahí hay una brecha muy importante porque en el deporte escolar hablamos de un 50% entre chicos y chicas, pero cuando las mujeres llegan a una cierta edad dejan la práctica deportiva, si bien el nivel del deporte femenino en Gipuzkoa es máximo y han conseguido todos los éxitos posibles. Ésa ha sido nuestra apuesta desde el principio y la hemos mantenido. Respecto al deporte profesional, entendíamos que no entra dentro de nuestras competencias. Hemos hecho un intento de ordenar esto con el Gobierno Vasco, intento que no ha salido como nosotros deseábamos.