

Secciones
Servicios
Destacamos
FERNANDO BECERRIL
Sábado, 21 de junio 2014, 09:10
La Real Sociedad se está moviendo este año en el mercado como no lo había hecho nunca hasta ahora. El club guipuzcoano está inmerso en operaciones de alto precio que están agitando la bolsa de fichajes en unos segmentos en los que no está acostumbrado a moverse. Si las operaciones abiertas se terminan cerrando, el club guipuzcoano moverá en torno a setenta millones de euros, de los que unos 45 millones podrían ser ingresos y alrededor de 25 serían gasto.
Son cantidades que resultan mareantes para un club cuyos ingresos ordinarios no llegan a los cincuenta millones de euros. El Consejo de Administración de la Real trata de controlar los riesgos, pero entienden que hay que invertir para tratar de mantener el nivel competitivo, a pesar de las salidas en el plazo de un año de piezas vitales como Illarramendi, Bravo o Griezmann, si es que finalmente alguno de los pretendientes del borgoñés se decide a pagar su cláusula de rescisión.
El único precedente comparable hay que buscarlo en el invierno de 2002 cuando el club guipuzcoano invirtió 18 millones de euros en tres jugadores. Entonces la situación era radicalmente distinta. La Real Sociedad ocupaba puestos de descenso, la situación económica era precaria y el Consejo de José Luis Astiazarán prefirió correr el riesgo de engordar la deuda con el fin de afianzar al equipo en la máxima categoría.
Leer el artículo completo en Kyosko y Más o El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.