Nacho Monreal se unirá al grupo en diez días

El calvario del navarro arrancó en marzo pasado con unas molestias en el cartílago de la rodilla derecha que le hicieron parar después de la visita al Real Madrid. Se perdió las tres siguientes jornadas de Liga y estuvo prácticamente descartado para la final de Copa, pero una recuperación milagrosa en la última semana le permitió estar presente en La Cartuja. Después, animado por la conquista del título y obligado por la lesión de Aihen, jugó tocado las diez últimas jornadas de Liga para ayudar al equipo a clasificarse para la Europa League. Ese sacrificio se cobraría después su peaje.

Se fue de vacaciones en verano confiado en que con el descanso su rodilla mejoraría pero no fue así. Ante esa situación, se sometió a un tratamiento con infiltraciones para regenerar el cartílago de su rodilla antes que pasar por el quirófano, que se contempló como última opción.

Las infiltraciones de plasma enriquecido que contienen factores de crecimiento son habituales entre los deportistas para reparar tejidos dañados. El plasma no provoca reacciones inmunes ni enfermedades infecciosas, ya que se extrae de la propia sangre. En la Real han solido dar muy buenos resultados como ha ocurrido con Aritz, sin ir más lejos, que el año pasado arrastró serios problemas en el tobillo y en éste ha jugado sin problemas gracias a esas inyecciones de plasma.

Sin embargo, las molestias no remitieron en el caso de Monreal y el 15 de septiembre –hoy se cumplen precisamente cuatro meses– fue intervenido por el doctor Mikel Sánchez en Vitoria mediante artroscopia. Ahí arrancó una dura rehabilitación que le ha traído hasta aquí.

Este tipo de lesiones en el cartílago son más graves de lo que parecen, sobre todo en deportistas que soportan una larga carrera a sus espaldas. El de Esquíroz lleva 15 temporadas en la élite desde que en 2006 debutara con Osasuna en Primera, siendo indiscutible en todos los equipos en los que ha jugado, tanto en el conjunto rojillo como después en el Málaga, el Arsenal y la Real, con la que ha jugado 69 partidos. En estos tres lustros rindiendo al máximo nivel apenas ha sufrido lesiones de gravedad, lo que le ha llevado a superar los 500 partidos entre Liga y Premier.

Las sensaciones que está teniendo en estas últimas semanas son una gran noticia porque confirman que podrá volver a jugar al fútbol, algo que no siempre sucede en futbolistas veteranos aquejados de dolencias en el cartílago. Su último encuentro fue el 22 de mayo en El Sadar ante Osasuna, hace casi ocho meses.

El miércoles se comprobó que su recuperación va por buen camino porque además de soportar altas cargas de trabajo físico con los readaptadores se le vio manejar el balón con mucha destreza colocando centros para que los rematase Carlos Fernández. Así las cosas, su incorporación al grupo está próxima.

En principio se le espera para dentro de diez días, en la semana después de que la Real se mida al Getafe en Liga el domingo 23, aunque la fecha concreta dependerá de las sensaciones que vaya notando en los próximos días. Si todo va bien, en esa última semana del mes ya estará trabajando con sus compañeros después de casi cinco meses sin hacerlo.

El trabajo grupal le aportará el ritmo necesario para regresar a los terrenos de juego y adquirir esa velocidad que se requiere en la alta competición. Enfrentarse a otros jugadores con la intensidad y exigencia que impone Imanol a diario será la prueba de fuego para comprobar que está listo para volver.

Normalmente necesitará de varias semanas de entrenamientos con el grupo hasta estar en condiciones de jugar. Fijar una fecha ahora es complicado, pero las previsiones más optimistas apuntan a que pueda participar en los tres últimos meses de competición. Teniendo en cuenta que la última jornada de Liga es el 22 de mayo, eso significa que podría reaparecer a finales de febrero, justo después de la eliminatoria de la Europa League ante el Leipzig fijada para los días 17 y 24 de ese mes. La ida es allí y la vuelta, en el Reale Arena. No parece que vaya a llegar a tiempo de enfrentarse a los alemanes, aunque quizás para entonces sí podría entrar en alguna convocatoria. Lo más importante ahora es que la recuperación siga avanzando al mismo ritmo que hasta ahora.

El lateral izquierdo ha sido una de las posiciones que más problemas ha dado a la Real esta temporada, y eso que Aihen ha respondido al desafío de ser su único inquilino durante muchas semanas. Diego Rico se lesionó nada más llegar, estuvo parado dos meses y después le está costando adaptarse al equipo. Pero que Monreal esté recuperado para la recta final de temporada son palabras mayores porque se trata de un jugador experimentado que rinde a satisfacción en los partidos más exigentes. Que haya sido internacional absoluto en 22 ocasiones y capitán del Arsenal acredita que se trata de un futbolista especial.

En los tres últimos meses de competición la Real disputará 13 partidos de Liga, un tercio del campeonato. En casa recibirá a Osasuna, Alavés, Espanyol, Betis, Barcelona, Cádiz y Atlético, mientras que fuera visitará al Real Madrid, Sevilla, Elche, Rayo, Levante y Villarreal.