A Nacho Monreal se le espera en un mes y Carlos Fernández avanza para llegar a fin de curso
La Real fija con cautela estos plazos para los dos únicos futbolistas que le quedan en la enfermería y que reforzarán el equipo en 2022
Ultima a estas horas la Real la redacción de su carta al Olentzero y, como de costumbre, la salud centra las peticiones. Pide que las ... recuperaciones de Carlos Fernández y Nacho Monreal sigan por el buen camino, como hasta ahora, de manera que puedan ser dos futbolistas clave en 2022. Con la primera plantilla de vacaciones, estos dos jugadores no descansan y continúan con sus procesos de puesta a punto tras sus respectivas lesiones de larga duración. La plegaria al barbudo carbonero es clara: poder contar con el navarro a partir de febrero y tener disponible al andaluz en la recta final de la temporada.
Son los plazos aproximados que se marca el club con los dos únicos jugadores que permanecen en la enfermería, a rebosar durante el último trimestre del año. Ahora bien, los fijan con la cautela que requieren procesos tan largos como los que afectan a Monreal y Carlos Fernández. Los itinerarios están establecidos pero serán las sensaciones de ambos según vayan acercándose a la normalidad las que terminen por concretar fechas. Una vez recuperados de sus dolencias, otro cronómetro se pondrá en marcha hasta ver cuándo Imanol considera que están con el ritmo y la chispa suficiente como para competir al nivel que exige a sus jugadores.
Nacho Monreal, lateral izquierdo
Un jugador experto para las finales que están por venir
Monreal será el primero de los dos en reaparecer con el grupo. El mes de plazo es aproximado, la Real no está en la tesitura de tomar riesgos con él, pero en cualquier caso espera que el exjugador del Arsenal sea el lateral izquierdo experto para las finales que están por venir en la fase decisiva de la temporada, entre marzo y mayo.
Parece difícil prever que el navarro pueda estar en la eliminatoria de dieciseisavos de Europa League, con partido de ida en Leipzig el 17 de febrero y la vuelta en el Reale Arena el 24, pero si el conjunto txuri-urdin avanza en la competición, así como en la Copa, podría ganar un recurso de lo más experimentado para siguientes rondas, así como para las jornadas decisivas de LaLiga, previsiblemente con los puestos europeos en juego hasta el final del campeonato.
Monreal trabaja desde hace varias semanas en Zubieta con un plan confeccionado desde su operación de rodilla del 15 de septiembre y que se va ajustando en función de la asimilación de cargas. En dicha fecha fue intervenido mediante una artroscopia por el doctor Mikel Sánchez, especialista consumado en la materia. Se activó entonces un nuevo cronograma, apurados los plazos para que pudiera retornar a la competición con un tratamiento más conservador que no funcionó.
Viendo que los dolores que arrastraba desde el final de la pasada temporada no desaparecían ni tras las vacaciones de verano, durante la pretemporada se había sometido a un tratamiento regenerativo para aliviar la molestia en el cartílago de la rodilla. Las infiltraciones con plasma enriquecido que contienen factores de crecimiento son habituales entre los deportistas para reparar tejidos dañados y habían sido eficaces en el caso del propio Monreal en primavera. De hecho, pudo jugar los últimos partidos del curso pese a estar tocado ante la necesidad de contar con un lateral de garantías por la lesión de Aihen. Pero visto que no funcionaban, la Real optó por el quirófano y puso el contador de los plazos a cero.
La entrada en el nuevo año supone un punto de inflexión en una puesta a punto que toma velocidad
Desde la operación, su evolución ha sido positiva y la entrada en el nuevo año marca un punto de inflexión en su proceso de trabajo, de tal manera que para finales de enero podría estar asumiendo ya cargas similares a las de sus compañeros, con precauciones adicionales para no incurrir en recaídas durante el día a día de Zubieta. Todo lo que fuera estar disponible para aportar minutos de calidad durante el mes de febrero significaría haber completado la recuperación dentro de un orden satisfactorio.
Así, la Real empieza a ver más cerca la posibilidad de exprimir el talento futbolístico de un Monreal cuyo rendimiento ha sido sobresaliente durante los 69 partidos que ha disputado como realista. La competencia entre Aihen y Rico, los otros dos laterales izquierdos, permitirá que su incorporación a la competición no tenga que ser forzosa, pero en el staff técnico no cabe ninguna duda sobre la exquisita contribución que todavía queda por hacer al navarro esta temporada.
Monreal estará en disposición de poder ir acercándose al cien por cien de su condición física mientras sus dos colegas en el puesto le cubren las espaldas, lo que no ocurre en otras demarcaciones del campo en las que solo hay dos jugadores específicos en la primera plantilla. Su buen conocimiento de su propio cuerpo irá marcándole los ritmos sin la necesidad de apurar pero con la ilusión de volver a ser el futbolista diferencial que era.
Carlos Fernández, delantero
Hambre y olfato ganador para la resolución de la temporada
El margen de error a la hora de calcular la vuelta de Carlos Fernández a los terrenos de juego es mayor, dado que el sevillano sufrió a finales de julio –en el amistoso contra el AZ Alkmaar– una de las peores lesiones que puede padecer un futbolista: la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La afición de la Real se olvidó de él para toda la temporada, pero su progresión está siendo positiva y no se descarta que pueda volver en la recta final de la temporada.
Carlos lleva un mes largo ejercitándose sobre el césped de Zubieta en solitario y fortaleciendo su musculatura. Cada caso es particular, pero este tipo de lesión conlleva una recuperación de entre siete y nueve meses, lo que hace avanzar el calendario del atacante andaluz hasta abril o mayo. Si su evolución fuera favorable, la Real podría recuperar su hambre y olfato ganador para la resolución de la temporada. La última jornada liguera está prevista para el fin de semana del 22 de mayo y en esa meta fija ahora su vista.
Ha superado la peor fase de la recuperación y tiene la tranquilidad de haber firmado hasta 2027
En cualquier caso, el delantero realista ya ha dejado atrás la parte más dura y monótona de la recuperación, y cada paso que dé en las próximas semanas le irá acercando a los ejercicios habituales de sus compañeros.
Carlos Fernández ha firmado un contrato largo con la Real, hasta 2027, lo que denota la confianza del club en sus prestaciones, una circunstancia que también trasmite tranquilidad al futbolista a la hora de abordar con mayor serenidad cada fase de su recuperación, sin la necesidad de tener que demostrar lo antes posible su valía. Es, junto a Alexander Isak, el delantero de futuro de la Real.
Al igual que lo que ocurre con Monreal, el de Castilleja de Guzmán podrá reaparecer cuando su cuerpo esté preparado, sin las urgencias de tener que cubrir un puesto cojo en el terreno de juego. El movimiento del club de incorporar como cedido a Alexander Sorloth ofrece a Imanol la posibilidad de contar con dos delanteros, además de poder tirar del lado más polivalente de otros recursos como Oyarzabal o Portu, incluso recurrir a canteranos como Lobete o Karrikaburu. Ahora bien, Carlos Fernández era y sigue siendo la apuesta. Si se recupera, tendrá sus minutos. Quién sabe si serán decisivos.
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