Mikel Merino no entrena con la selección

Mikel Merino se ha sometido hoy a una resonancia para saber el alcance exacto de la lesión que se produjo ayer en El Sadar (0-2), que no se descarta que sea un esguince en su rodilla derecha tal y como declaró el propio Imanol. El centrocampista de la Real Sociedad es el único jugador txuri-urdin citado por la selección española y ya está en Las Rozas al igual que sus compañeros, después de arribar en la capital hoy por la mañana.

Serán los médicos de la selección quienes evalúen si está en condiciones de afrontar los dos decisivos compromisos ante Grecia y Suecia. En caso de que sufra una lesión, regresará a Zubieta a tratarse. Si todo está en orden y se queda simplemente en un susto pasará a estar a las órdenes de Luis Enrique. De momento no ha participado en el entrenamiento de la selección que ha tenido lugar en Las Rozas. Tampoco lo han hecho Gayá ni Rodrigo Moreno, que han trabajado en el gimnasio.

El navarro es el pulmón de la Real Sociedad. De la mano de Imanol Alguacil se ha convertido en un jugador superlativo, en «el mejor jugador de la liga» según su propio entrenador. Ayer volvió a dar una exhibición de fútbol en su casa, incluso con un posible esguince de rodilla. El '8' blanquiazul sufrió una dura torsión a la hora de golpear a Rubén García al filo del descanso. La rodilla se quedó enganchada y el txuri-urdin se marchó cojeando al vestuario ayudado por el doctor Javier Barrera y el fisioterapeuta Imanol Soroa. Pero Merino es más duro que una roca, aguantó de pie, e incluso con una brecha en la cara y también dolencias en uno de sus tobillos. Un parte de guerra que no le impidió abrir la lata en El Sadar. En caliente pudo aguantar, pero una vez la zona se ha enfriado aparecieron las molestias.

El navarro ha llegado con una sonrisa a la concentración por lo que parece estar en buenas condiciones, aunque Luis Enrique ha citado a Brais Méndez, centrocampista del Celta, para completar una convocatoria que ahora mismo es de 25 jugadores a la espera de Merino.

Mikel Merino ha disputado 21 partidos desde que comenzó la Liga, 17 con la Real y 4 con la selección española, a los que hay que sumar los encuentros disputados en verano en los Juegos Olímpicos. Sus piernas acumulan 1.579 minutos después de que ayer aguantara estoicamente los 90 minutos de partido pese a jugar 45 de ellos con un posible esguince en su rodilla derecha. Vista su cara de dolor en El Sadar parecía una lesión clara, pero puede que todo se haya quedado en nada.

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