Merino en un partido ante el Athletic. LOBO ALTUNA
Real Sociedad

Mikel Merino, el indestructible

Febrero le ha deparado al navarro innumerables golpes, el último en el dedo del pie, aunque no está descartado para viajar hoy a Mallorca

Raúl Melero

San Sebastián

Martes, 1 de marzo 2022, 07:03

Además de ser el mejor jugador de la Liga, dicho por Imanol Alguacil y refrendado por muchos seguidores blanquiazules, Mikel Merino también oposita a ser ... el jugador más resistente del campeonato. Indestructible. El último episodio en la ensalada de golpes, lesiones y molestias que le han asolado en las últimas semanas ha sido la fisura en el meñique del pie izquierdo que se produjo en el choque ante Osasuna. Con todo, el bravo y exquisito centrocampista pamplonés acabó el encuentro –fue Imanol quien desveló en su comparecencia la lesión que sufrió– con una pequeña fisura en el quinto dedo de su pie izquierdo. No está descartado que pueda viajar hoy con el resto de la expedición a Mallorca y va a depender de cuáles son sus sensaciones y la capacidad de aguantar el dolor que pueda tener. La primera plantilla se ejercita esta tarde en Zubieta a partir de las tres y media de la tarde, justo antes de coger el avión que les trasladará a la capital mallorquina.

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En unas imágenes vertidas por el propio club en el descanso del choque ante su exequipo, se ve cómo Merino alcanza el vestuario con una mínima cojera, signo de que la lesión se la produjo en los primeros 45 minutos. La dolencia en el quinto dedo del pie es soportable para el '8' blanquiazul y ha tenido suerte de no ser nada grave porque ese tipo de contusiones a veces suelen necesitar de intervención quirúrgica. No va a ser el caso del internacional realista.

Merino ha participado esta temporada en 30 encuentros (21 en Liga, tres en Copa y seis en Europa League), siendo titular en todos ellos y además en 24 choques ha jugado el partido completo. Acumula un total de 2.614 minutos de juego. Merino es, junto a Le Normand, el indestructible de la Real, más teniendo en cuenta la cantidad de percances que ha tenido en lo que llevamos de 2022.

No es un camino de rosas

Tras un enero con pocos sustos el pasado 5 de febrero en el partido ante el Valencia en Mestalla (0-0) tuvo un brutal choque cabeza con cabeza, con el central donostiarra Hugo Guillamón. Los dos jugadores tuvieron que ser atendidos durante varios minutos y al jugador txuri-urdin le pusieron varios puntos de sutura en la ceja en el mismo césped por parte de los galenos realistas. Pudo completar los últimos minutos de partido, mientras que Guillamón no debía haber ingresado en el terreno de juego, ya que sangraba ostensiblemente de la nariz. De hecho no pudo disputar tres días después el partido de ida de las semifinales de Copa en San Mamés.

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Sin sobresaltos ante el Granada, el siguiente contratiempo que se cruzó con Mikel Merino fue en el Red Bull Arena de Leipzig, donde un balón pegó de manera fortuita en su mano derecha. La tenía muerta y el impacto del cuero le causó gran dolor porque enseguida pidió asistencia médica. En el siguiente encuentro –el derbi– y el domingo pasado también, apareció con un vendaje en su mano derecha para protegerle de algún posible golpe o encontronazo.

Imanol

Se alegró de sustituirle en San Mamés «porque lo primero es la salud» aunque él quería seguir

Además del varapalo que supuso la derrota en el derbi de San Mamés (4-0) gestada en la última media hora de partido, de propina Mikel Merino sufrió una conmoción cerebral producto de un tremendo golpe que se produjo con el centrocampista rojiblanco Mikel Vesga. Como sucediera en Mestalla con Hugo Guillamón, los dos jugadores fueron atendidos sobre el césped pero en este caso Imanol decidió sustituir al navarro. El terrible impacto, más la carga de minutos y que en cuatro días la Real jugaba la vuelta de la Europa League ante el Leipzig, hizo que el oriotarra le mandara al banquillo. «Mikel, incluso cuando le quité en Bilbao, quería seguir en el campo. Me alegro de lo que hice porque hubiera sido peligroso que siguiera. Lo primero es la salud», certificó Imanol en su comparecencia previa al choque de vuelta de Europa League ante los sajones tras su topetazo en San Mamés. Finalmente el centrocampista navarro no pudo ayudar a su equipo contra los germanos por precaución, aunque sí actuó siete días después, el domingo pasado, frente a Osasuna.

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No se le recuerdan muchas lesiones musculares al jugador nacido en Pamplona. Casi todos sus percances han sido producto de golpes o choques, ya que es un jugador básico en el juego aéreo con lo que el riesgo de llevarse algún 'recado' del rival es alto. Tras jugar el encuentro de la liguilla de grupos de la Europa League ante el Mónaco el noviembre pasado en el Luis II, Merino presentó una «lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha» que le tuvo en el dique seco tres semanas y reapareció el 18 de diciembre ante el Villarreal (1-3).

Problemas en las vértebras

Desde que aterrizó en Zubieta en el verano de 2018, la lesión más preocupante que ha sufrido Mi fue la que casi le deja sin jugar la final de Copa. Fue doblemente dura porque además de que su concurso en un partido de tal magnitud estaba en el alero, se trataba de una lesión en la vértebra, una zona muy delicada que debía ser supervisada con mucho cuidado. Merino disputó el 21 de marzo del año pasado los noventa minutos en una dolorosa derrota ante el Barcelona en Anoeta (1-6). Era el último partido antes de la ansiada final copera ante el Athletic que se disputó un año después por la pandemia.

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Gravedad

Su concurso en la final de Copa el 3 de abril pasado estuvo en el aire por un problema en una vértebra

Tras alzar la copa en La Cartuja, con la participación del navarro, el club txuri-urdin emitió un parte médico en el que se constataba que sufría «dolor lumbar de varias semanas de evolución secundario a una fractura de estrés en el pedículo derecho de la vértebra L4». Es decir, la Real no quiso dar información al rival y no quiso desvelar que Merino había padecido una lesión. Tras proclamarse campeón de Copa, no volvió a disputar ningún minuto en Liga y le impidió entrar en la lista de Luis Enrique para la Eurocopa disputada en varias sedes europeas. A donde sí llegó completamente restablecido fue a los juegos de Pekín donde Merino se colgó la medalla de plata junto con Zubimendi y Oyarzabal.

Además de los últimos percances que ha sufrido el '8' blanquiazul, nada más aterrizar en Zubieta, en el verano de 2018, Merino tuvo un golpe en un entrenamiento de pretemporada que le produjo una «subluxación» en el hombro derecho. La contusión sufrida por el navarro no le ha impedido perder partidos aunque en algunos encontronazos sí que se ha quejado del hombro, al ser una zona sensible. El mérito de Merino es tremendo.

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