Mikel Merino y David Silva, bajas por lesión hasta navidades

El club comunicó anoche que Merino padece una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha y que Silva tiene también otra lesión muscular, aunque en este caso localizada en el bíceps femoral de su pierna izquierda. La Real informa de que ambos están siendo tratados mediante fisioterapia y que la vuelta a la actividad habitual dependerá de la evolución de sus síntomas.

Silva ya sufrió hace justo un año, el 22 de noviembre en Cádiz, una rotura de fibras en la misma zona, el bíceps femoral izquierdo. En aquella ocasión se informó de que era de grado I y logró reaparecer en dos semanas contra el Rijeka, aunque tuvo una recaída y prácticamente necesitó de un mes para curar esa lesión. Los problemas físicos que tuvo después fueron distintos.

Ahora no se precisa la gravedad de la lesión, aunque Imanol habló en la rueda de prensa en el Estadio Louis II de que podría tratarse de una 'microrrotura', lo que indicaría que no sería muy grave. Con todo, de aquí al parón navideño restan 22 días, tres semanas, por lo que parece complicado que pueda reaparecer antes de esa fecha.

Silva ya estuvo un mes parado después de que acabara el partido en Eindhoven del 16 de septiembre con una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. Reapareció el 21 de octubre en Austria contra el Sturm Graz y desde entonces había encadenado ocho titularidades de forma consecutiva sin mayores problemas. El de Arguineguín se lesionó en la primera parte en Mónaco y en el descanso fue sustituido «para no correr riesgos», dijo Imanol. Esa prudencia ha evitado una lesión de mayor gravedad.

Mikel Merino notó molestias en el sóleo durante el calentamiento, por lo que el técnico mandó rápidamente a calentar a Turrientes en el cuarto de hora previo al encuentro. Finalmente dio el paso adelante para jugar y en caliente se sintió mejor, pero se le vio mermado y muy lejos de su mejor nivel ante un rival muy físico en su zona como Fofana. Fue sustituido en el minuto 65 por el propio Turrientes y tras el partido se le vio cojear de forma ostensible al salir del estadio.

El de Pamplona es un futbolista muy fuerte y con gran capacidad de sufrimiento, como demostró jugando la final de Copa del Rey con una vértebra fracturada, por lo que no quiso perderse un partido tan importante como el del Mónaco. Su lesión es la misma que padeció el propio Silva en septiembre y de la que tardó un mes en recuperarse. Tomando este precedente como referencia más cercana, ello indica que no volvería a jugar hasta el año que viene. El primer partido programado es el 2 de enero ante el Alavés en Vitoria.

La buena noticia es que el percance de Isak no tiene demasiada importancia. El sueco, que cuajó un buen partido con un golazo en el que definió a la perfección ante Nübel y varias jugadas más de mérito, como un zurdazo que le sacó el portero alemán, sufrió la torsión del tobillo y fue reemplazado por Sorloth en el minuto 72. El margen para recuperarse para el encuentro de mañana es breve, porque está encima, pero en Mónaco no se palpaba mucha preocupación por su dolencia y podría estar para jugar. Otra cosa es que Imanol opte por reservarle y no quiera arriesgar si ve que no está en plenitud de condiciones. Que no aparezca en el parte médico de anoche ofrecido por el club confirma que no tiene nada grave.

Con las bajas confirmadas de Merino y Silva por lesión, más la de Aritz por sanción, Imanol tirará de la amplitud de plantilla para oponer una alineación con garantías físicas que compita ante el Espanyol. Y tiene buenas alternativas en esas posiciones.

En defensa lo más normal es que vuelva Zubeldia para formar en el eje de la zaga junto a Le Normand, reeditando la pareja de centrales que tan buen rendimiento ofreció en los dos encuentros de Europa League ante el Sturm Graz. El azkoitiarra, que esta temporada arrastra molestias en el pubis que le están haciendo jugar bastante menos de lo habitual, también estuvo presente en la visita al Wanda y ocupó plaza en el banquillo en Mónaco, reflejo de que está preparado para cubrir la ausencia de Aritz en estos dos partidos de Liga contra el Espanyol y el Real Madrid. En los laterales no hay problemas, ya que Gorosabel y Zaldua están disponibles en la derecha y en la izquierda volvería Rico después de no jugar en el Louis II el jueves.

En el centro del campo es donde más tendrá que estrujarse la cabeza. Sin Merino y Silva, no parece probable que prescinda de Zubimendi por delante de la defensa, porque le dejaría sin ninguno de sus tres titulares en la zona ancha. Para jugar de interior izquierdo parte en ventaja Turrientes, que ha aprovechado la lesión de Guridi estos dos meses para ganar la carrera como suplente de lujo del navarro. El jueves fue el que entró en su lugar pero en otros partidos más recientes también ha sido el primer interior utilizado en los cambios, como en las visitas a Osasuna, Celta, Atlético y Sturm Graz, partido éste en el que llegó a estrellar un balón en el larguero.

Faltaría por decidir el hombre de la mediapunta que sustituya a Silva. Aquí se abren dos posibilidades. La primera es retrasar a Oyarzabal al enganche dando entrada a un extremo en el hueco que deje libre el capitán en la banda, y la segunda meter un recambio natural como Robert Navarro, que solo ha jugado de inicio en Granada, Getafe y contra el Mallorca en Anoeta. Desde entonces apenas ha tenido oportunidades, por lo que quizás parece más probable que Imanol se decante por juntar a Zubimendi, Turrientes y Oyarzabal en el centro del campo, que fue el triángulo que acabó jugando la última media hora en Mónaco.

Arriba la ausencia de Isak, si se queda en el banquillo, la ocuparía un Sorloth que quiere jugar más pero que en sus últimas apariciones no ha transmitido buenas sensaciones. Con Januzaj como más destacado en ataque, si Oyarzabal termina jugando en la mediapunta Barrenetxea o Portu podrían salir de inicio.