Mikel Merino se somete a una resonancia para comprobar si puede seguir en la selección

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La resonancia a Mikel Merino no refleja ninguna lesión

El realista podría tener que regrer a casa y perderse así los partidos ante Grecia y Suecia, los dos últimos de clasificación para el Mundial 2022. Tampoco viajará hoy a Atenas Mikel Oyarzabal, que no entró en la lista de Luis Enrique por las molestias que le mantienen de baja con la Real Sociedad desde hace casi un mes. Los que sí están con sus respectivas selecciones son Ryan, Sorloth e Isak.

Mikel Merino se levantó con molestias ayer, por lo que no se entrenó y fue sometido a pruebas médicas. El transcurso de la jornada en Madrid significa que el problema es de más entidad de lo que podría dar a entender el hecho de que acabase el partido de Pamplona. Si finalmente abandona la selección, Merino podría someterse a un proceso de recuperación más completo en la Real Sociedad y disfrutar de más reposo. El navarro es un fijo para Imanol y lo juega todo. Las alarmas saltaron poco antes del descanso del encuentro del domingo cuando Merino tuvo que salir del terreno de juego y pedir ayuda a las asistencias. El doctor Barrera le atendió fuera del terreno de juego y los de Imanol tuvieron que disputar los últimos minutos de la primera mitad sin su concurso.

Merino trató de llegar a un balón servido desde la línea de fondo y Kike Barja llegó un segundo antes en una clara ocasión de gol realista. Con todo, Merino estiró su pierna para intentar llegar y con el pie en el aire impactó con el jugador rojillo y notó un leve chasquido en su rodilla y el dolor le impidió continuar.

El paso por los vestuarios fue, nunca mejor dicho, milagroso para el '8' txuri-urdin. Volvió al césped de El Sadar y no solo eso sino que indicó el camino del triunfo con un gol tras una sensacional jugada. Merino recibió varias tarascadas y su semblante después del partido entre el cansancio, y el encontronazo con Aihen donde le tuvieron que aplicar varios puntos en la ceja, parecía más bien salido de una trinchera en Las Ardenas que del césped de El Sadar.

No pudo brillar en mejor lugar el jugador de la Real Sociedad, que volvía al campo donde comenzó a dar las primeras patadas en el fútbol profesional. Marcó y enseguida levantó las manos pidiendo perdón. «No celebraré nunca ningún gol que marque a Osasuna», declaró después. En ningún momento el público osasunista puso un pero ni silbó a Merino, quien volvió a realizar un partido de altísimo nivel. Además de goleador, volvió a ser un hombre importantísimo en la medular y su conexión con Zubimendi, Silva y después Januzaj cambió el signo de un partido.