

Secciones
Servicios
Destacamos
Lorenzo Juarros, de 57 años, aterrizó en la Costa del Sol en mayo con el objetivo de reflotar a un club que hace una década ... jugó la Liga de Campeones y que ahora milita en la Primera RFEF, la equivalente a la antigua Segunda B, la misma del Real Unión o el Sanse. «Con sus matices diferentes», Loren quiere replicar en el Málaga el modelo de la Real, en la que ejerció también como director deportivo desde 2008 hasta marzo de 2018. La Real visitará La Rosaleda el domingo en la ronda de dieciseisavos a partido único a las 21 horas.
– ¿Cuál fue su reacción al saber que la Real era el rival de Copa?
– El destino tiene estas cosas. Es bonito. La Copa para nosotros es una competición en la que como siempre el Málaga quiere ir a ganar pero tenemos claro cuál es el objetivo de este año. Plantearnos que podemos hacer algo en la Copa o llegar mucho más adelante no es lo que está encima de la mesa. Evidentemente la vamos a competir, no se lo vamos a poner fácil e insisto trataremos de ir a ganar, pero la prioridad del club ahora es otra. Será un bonito partido, un premio para los jugadores y la afición que va a poder ver a un equipo de Champions con un modelo de lo que queremos aquí, sabiendo que los matices son muy diferentes, que el carácter y la idiosincrasia también, pero que hay una forma de hacer las cosas que tiene éxito.
– ¿Cómo le va por Málaga?
– Estoy muy contento en un proyecto nuevo, adaptándome a un sitio y una forma de hacer diferente, intentando llevar adelante a un club grande, en una ciudad y provincia grande, con mucho recorrido futbolístico que en este momento no está en la mejor situación. Estoy ilusionado y contento porque entiendo que se pueden hacer cosas importantes.
– Ha llegado con un discurso en el que pide paciencia y tiempo, algo que en el fútbol es difícil.
– Estoy tratando de convencer de que lo vivido aquí en los últimos años no es la realidad posiblemente de lo que puede ser el Málaga –el club se encuentra en concurso de acreedores y bajo la supervisión de José María Muñoz como administrador concursal desde febrero de 2020–. Se tocó un techo muy alto en un momento puntual sustentado en algo que seguramente no era sostenible con la llegada de los cataríes. Ese modelo no fue sostenible ni de éxito continuo, así que estamos buscando otra manera de hacer las cosas para darle viabilidad, estabilidad y futuro al Málaga. Eso es un poco lo que estoy intentando transmitir a la gente. Mi experiencia en el fútbol me dice que la generación de activos propios es lo que te da estabilidad y viabilidad. Lo inmediato se come muchas veces al medio y corto plazo, pero entiendo que no es incompatible una cosa y la otra, sobre todo en la categoría en la que estamos, que no es fácil, pero tampoco lo son Segunda y Primera, así que es un buen momento para cambiar algunas cosas. Por eso vine aquí.
– Posibilidades debe tener cuando la capital tiene más de 700.000 habitantes y la provincia con un millón y pico.
– Talento hay mucho. Siempre digo que si en Gipuzkoa hemos sido capaces de conseguirlo y estabilizarlo, con un modelo cultural de muchos años, aquí en Málaga también lo podemos lograr. El objetivo es que el Málaga no sea un medio para conseguir ser futbolista sino que sea el fin, que los chavales de Málaga entiendan que el Málaga CF es el sitio en el que tienen que estar.
– Recientemente renovaron a cinco canteranos y se ponía en valor esa fotografía.
– En la Real sabemos lo que nos ha dado. Estoy convencido de que ese es el camino sin desmerecer la posibilidad de reforzar el grupo con gente de fuera porque en el fútbol de hoy no todo lo consigues en tu estructura. Tener una buena base, generar fidelidad y sentimiento de pertenencia es un punto de salida muy importante, tiene que ser la piedra filosofal y a partir de ahí crecer.
– Paso corto y mirada larga como decía Toshack.
– Debemos ser ambiciosos sobre suelo firme, que sea la base sobre la que queremos crecer.
– Los números dicen que tiene once jugadores en la plantilla sub-23. Loren ha puesto su sello.
– Lo que se predica hay que evidenciar en hechos y lo estamos haciendo. El otro día leía un artículo que decía que salvo el Athletic, el equipo que juega con más canteranos es el Málaga. En ello estamos. No es un discurso que queda bonito sino que creo firmemente que es la mejor manera de tener resultados. Aquí hay mucho chaval que juega bien a fútbol, es cierto que hay que inculcarles la cultura del trabajo y esfuerzo, pero potencial hay. Falta a veces que los jugadores, padres y representantes tengan algo de paciencia para que vean esto como un fin y no un medio.
– En Gipuzkoa la política deportiva impide que los niños menores se muevan de un lado a otro pero entiendo que no será fácil conseguirlo en Málaga.
– Tenemos chavales de toda la provincia. Se mira también en Córdoba y Granada pero estando en la categoría en la que estamos la amenaza de equipos de Primera es real. Incluso el propio Villarreal está muy implantado aquí con muchos ojeadores, el Atlético de Madrid también está llevando chavales. Lo que queremos transmitir es que la mejor opción para ser futbolista profesional es ser del Málaga. En el tiempo que llevo aquí sabemos que hay chavales de seis años que están yendo dos veces por semana a entrenar a Sevilla, bien al Betis o al Sevilla CF. En Gipuzkoa eso no se puede, se considera una barbaridad y está bien que sea así. Es lo que tenemos que mentalizar a los padres, y también a quienes toman las decisiones políticas.
– Teniendo jugadores jóvenes, ¿cuál es el estilo de juego que propone el Málaga?
– Nuestra intención y más en una categoría como Primera RFEF es que tenemos que ser protagonistas. Debemos ser proactivos. Ese fue un cambio sustancial en la Real que salió de Segunda en 2009, un cambio en el modelo de juego, en el perfil del futbolista, en pasar a ser más atrevidos, valientes. La juventud da ese atrevimiento y descaro, a veces incluso algo de inconsciencia que medida puede llegar a ser buena. Es lo que queremos. Málaga en Primera RFEF es un equipo al que todos se quieren enfrentar. Tenemos la obligación de ser protagonistas, asumiendo que somos un equipo que tenemos que ser favoritos a ganar cada partido, sabiendo que tenemos un objetivo claro que se tiene que ir construyendo poco a poco. Tenemos un perfil de futbolista atrevido y descarado.
– Y entradas de 20.000 aficionados en La Rosaleda.
– Por eso asumimos esa responsabilidad de favorito. Cada domingo debemos generar algo diferente. Eso es lo que estamos haciendo: generando un estilo de juego bonito, valiente y por supuesto que efectivo. Todos jugamos para ganar pero la forma en la que lo buscas es en lo que hay que creer. La masa social del malaguismo es altísima independientemente de la situación. El año pasado se descendió de Segunda y la primera reacción de la masa social fue respaldar al equipo. Está claro que eso hay que cuidarlo y alimentarlo, pero creo que lo que la gente está empatizando con lo que el equipo está transmitiendo. Cada partido está yendo a más. Estamos responsabilizados para lo bueno y para lo malo. Es verdad que algún día no salen bien las cosas, pero el comportamiento de la afición está siendo ejemplar en todo momento porque están entiendo que a estos chicos jóvenes hay que cuidarlos y apoyarlos.
– ¿Qué papel ejercen los exrealistas Luca Sangalli y Jokin Gabilondo dentro de la plantilla?
– Más allá de generar activos propios en la estructura de la academia siempre va a hacer falta un retoque de fuera. Han llegado ellos por rendimiento, porque son dos jugadores que necesitábamos, y también por transmitir el sentido de profesionalidad, trabajo y compromiso al vestuario. Es otra de las premisas: la gente que viene de fuera debe tener un perfil muy claro para enseñar a los jóvenes de aquí. Lo están haciendo perfectamente como ya sabía.
– ¿Qué le transmite la Real?
– Está a un nivel competitivo muy alto. Los datos y hechos están ahí. Los matices son distintos. El momento en el que tuvimos que entrar nosotros era muy diferente. La progresión que tuvo el equipo en los diez años que estuve fue de salir de ahí y estabilizarla en Primera llegando a jugar competiciones europeas de manera más intermitente. Todo este crecimiento que ha tenido le ha dado un mayor potencial para darle más continuidad al club estando en los puestos de arriba siempre. Los jugadores de fuera que han llegado tienen otro perfil. Vamos a ver hasta dónde se puede sostener todo esto, es el riesgo que siempre tienes, alejarte de tu perfil de club cuando quieres repetir éxitos continuados. En este momento el club está donde está y el modelo que se empezó a generar en 2009 le ha dado éxito con los matices de cada momento.
– Hace una pausa.
– Me alegro mucho por Imanol con el que he convivido cuatro años en el Sanse. Tuve posibilidad de trabajar de su mano con chavales jóvenes y ahora eso se replica en el primer equipo con Labaka, Jon Alemán, chicos que estaban ahí, que empezaron a tocar el primer equipo con nosotros y hoy son los artífices del logro de esta Real. Esa generación de entrenadores internos que entienden lo que es la idiosincrasia del club ayuda que vaya bien.
– ¿Qué es lo que más le gusta cuando ve a la Real en televisión?
– Lo primero que se ha mantenido en líneas generales un estilo de fútbol que arrancamos insisto con el ascenso en Primera. A partir de ese ascenso se fueron buscando, en función de lo que en Zubieta se iba generando. Lo de la garra y la lucha está muy bien, pero entendimos que Zubieta estaba generando futbolistas de calidad, y se podía jugar a fútbol, ser mucho más proactivos. Es lo que destaco. Se ha mantenido el estilo, mejorado en muchos conceptos. La Real ahora es un equipo que defiende con balón, que no tiene que replegarse para defenderse sino que defiende teniendo el balón y eso se ha ido manteniendo desde 2009 con la llegada de Montanier, Arrasate, Eusebio. Toda esta gente le dieron al club la idea de que se podía jugar de otra manera. No solo se ganaban los partidos por garra y disputa sino que se podía ganar de otra manera. Los futbolistas que han llegado de fuera también han hecho que la Real sea protagonista.
– ¿Ve a la Real superando al PSG?
– Si tiene un buen día puede generarle problemas a cualquier equipo y Luis Enrique lo sabe. Mbappé no sé si lo sabrá pero Luis Enrique sabe que Anoeta en los últimos años es un sitio complicado porque lo ha vivido con el Barcelona. Nos ha sufrido con el Barcelona. Luis Enrique sabe que tiene riesgo y si el PSG no hace las cosas bien y la Real saca su mejor versión, claro que la Real puede pasar. ¿Fácil? Es Champions, ningún partido es sencillo pero ya puede tener cuidado el PSG.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.