Contables

El pueblo realista salía confundido de Anoeta, no sabía si enfadarse de verdad o no. A fin de cuentas, la Real acababa de añadir un empate a sus tres victorias consecutivas anteriores y tomando las últimas cinco jornadas es el tercer mejor equipo de la Liga con diez puntos (igual que Villarreal y Sevilla).Solo suman más Real Madrid y Barcelona, trece. O sea, que son peores las sensaciones que los números y es inevitable percibir las siete jornadas que quedan más como una carrera de contables que como un duelo de esgrima entre virtuosos. Se trata de amarrar una plaza europea y eso son puntos.

Las sensaciones del aficionado blanquiazul fueron malas porque vio a una Real ausente y menor, que en dos arreones de diez minutos demostró capacidad para golear a su rival. Del gol del Becker en el minuto 32 al descanso, loslocales pudieron marcar cuatro o cinco goles sin problemas (Barrenetxea, Zubimendi, Becker, Oyarzabal...). Lo mismo tras el descanso hasta el gol del capitán. Y ya.

Pero colista y deshauciado, el Almería sigue siendo un equipo de Primera División y a un equipo de Primera División no se gana jugando un rato. La Real no es fiable racaneando –arte que otros equipos sí manejan con destreza– y hasta para protegerse necesita hacerlo en torno al juego. Si lo desdeña con suficiencia, como si su evidente superioridad técnica fuera a imponerse por ciencia infusa, no le alcanza. No fue otra cosa lo que sucedió entre la niebla en la noche del domingo.

Dado que el asunto se resume ahora a un asunto contable, hay que poner la mirada en el calendario. Tras la traumática semifinal copera y la eliminación en Champions, la reacción de la Real fue excelente. Muy meritoria. En un momento muy delicado en la clasificación y al final de una serie de partidos agotadora, habría resultado muy normal que el equipo de Imanol hubiera caído en un bache. Sin embargo, en un alarde de eficacia obtuvo la máxima rentabilidad de la oportunidad que le brindaba el calendario: victorias contra Alavés, Cádiz y Granada.Poco brillo, mucho rédito. No pudo completar ante el Almería el póquer contra los cuatro rivales de la parte baja de la tabla, pero diez puntos de doce son una reacción muy reseñable.

Cambia ahora el calendario con la visita al Getafe, décimo clasificado. Seis de los siete rivales que le quedan a la Real ocupan la primera mitad de la tabla y el séptimo es 12º, el Las Palmas. Haber acumulado un botín de diez de doce puntos es una buena herramienta para una fase del calendario en que contarán tanto las sumas como las restas. Para asegurar Europa debería bastar con 60 puntos. Todos sumarán, hasta el logrado frente al Almería de aquella manera.