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Ser superior no garantiza la victoria, pero si te acerca mucho a ella. La Real dominó por mucho la primera mitad, pero luego fue perdiendo ... fogosidad ofensiva a raíz de la lesión de Kubo y el agotamiento de Barrenetxea. El cuadro txuri-urdin volvió a evidenciar su mala relación con el gol y resolvió el partido en una acción a balón parado.
Los guipuzcoanos hicieron méritos más que de sobra para acabar el choque menos sofocados de lo que lo hicieron, pero a estas alturas de temporada las fuerzas dan para lo que dan. El Alavés terminó el partido colgando balones al área, pero en ningún momento dio con la tecla para derribar el entramado defensivo guipuzcoano.
Había expectación por conocer el sustituto de Brais Méndez, el jugador más en forma del equipo en las últimas semanas. Finalmente fue Zakharyan el elegido por Imanol. El ruso por fin va a poder tener continuidad en una posición que se ajusta más a sus características. Ayer se le vio cómodo en esa tercera altura en el centro del campo por el perfil derecho, con posibilidad de asomarse con peligro al área rival.
Zakharyan desempeñó el rol de Brais Méndez con balón y sin él. Se posicionó a la altura de Oyarzabal para que la Real formara en un 1-4-4-2 en fase defensiva y así obstaculizar la salida de balón del Alavés. Los locales sufrieron varios sustos en estas acciones del juego, gracias a la presión que ejercieron las dos máximas referencias realistas.
La Real incomodó mucho al Alavés sin balón, pero además fue capaz de construir con mucha suficiencia su juego desde atrás. Samu y Guridi persiguieron sombras en esa primera línea de presión. Pacheco, Zubeldia y Zubimendi conectaron a la perfección en ese triángulo por dentro y el resultado fue que el exrealista pasó más tiempo corriendo tras el rival que con la pelota en los pies.
La Real lograba superar esa primera línea defensiva del rival y propiciaba que tuvieran que saltar los hombres de la segunda línea como Blanco o Guevara. El más beneficiado era Zakharyan. El exjugador del Dinamo de Moscú abarcó muy bien la parcela del campo que le correspondía, entre las posiciones de Kubo y Oyarzabal.
El japonés abrió una puerta enorme de posibilidades en el ataque durante la primera mitad que no desaprovechó el ruso ni Zubimendi en ciertas ocasiones. En campo propio, en vez de estirar al equipo, Kubo bajó a recibir en corto. De esta manera atrajo a su marcador, Javi López, y creaba un valioso espacio a su espalda. Ahí emergió la figura de Zakharyan.
Desde el perfil diestro, el ruso supo ponerse rápidamente de cara para suministrar balones a la carrera a Oyarzabal. De sus botas salieron dos envíos formidables al eibarrés que generaron grandes situaciones de peligro. Abqar sufrió más que nadie esos pases a la espalda.
Con la entrada de Becker al campo se redujeron las apariciones del ruso por el flanco derecho, porque el surinamés no cayó tanto a recibir y permaneció más acostado a la banda. Javi López vivió más cómodo con el '11' txuri-urdin porque no le movió por tantas zonas del campo como sí lo había hecho Kubo anteriormente.
Zakharyan se retiró del césped pasado el minuto 80 de partido. Antes había puesto la asistencia del gol de Pacheco de córner. Dejó su lugar a Turrientes, el otro aspirante a reemplazar a Brais. Para entonces el contexto del encuentro había cambiado. La Real mandaba en el marcador y necesitaba piernas frescas.
Imanol había sorprendido antes dando entrada a Tierney para jugar con doble lateral. Galán pasó a formar como extremo por delante del escocés. El cuadro txuri-urdin no llegó a dibujar una línea definida de cinco atrás, pero sí que reforzó defensivamente ese carril. Los balones al área de los alavesistas apenas inquietaron a Remiro.
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