Asier Illarramendi acude con mascarilla a los entrenamientos en Zubieta tras el confinamiento. RS
Real Sociedad

«Vamos a luchar con uñas y dientes por acabar en puestos de Champions»

Ilarramendi es optimista ante el regreso de la Liga gracias al fondo de armario del equipo y porque ve «muy motivados» a sus compañeros

Álvaro Vicente

San Sebastián

Domingo, 31 de mayo 2020, 07:56

Se lesionó en la tercera jornada de Liga en San Mamés el 30 de agosto y pasó dos veces por quirófano. La primera, en la ... primera semana de septiembre, para corregir la «fractura transindesmal del peroné izquierdo». Y la segunda, un mes después, para retirarle el tornillo de fijación que le habían colocado en la artroscopia a la que fue sometido en su anterior intervención, cuando se le detectó una «lesión del ligamento deltoideo y de la sindesmosis». Ocho meses después, el capitán de la Real, Asier Illarramendi (1990, Mutriku), está listo para sumar en esta vuelta a la competición.

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-Prometo que no voy a insistir con su lesión.

-Pues lo agradezco porque quiero pasar página. Han sido meses complicados. Llevaba parado desde agosto y se hace duro. Entrenando solo, mucho tiempo fuera del equipo... A veces se siente impotencia porque haciendo lo que tienes que hacer no te va bien la recuperación. Son momentos complicados. Ahora eso es pasado. Desde el primer día estoy entrenando con el grupo. Es verdad que al principio cuesta, el cuerpo lo acusa porque antes del confinamiento solo había hecho cuatro entrenamientos, pero prefiero esto que ver los toros desde la barrera. En el confianmiento, en los dos meses metidos en casa, he hecho mucho ejercicio para mantener la forma pero no es lo mismo tocar balón, entrar en rondos, hacer pases, tiros... Por suerte, estoy siendo uno más.

-Si nos fiamos de las fotografías que remite el club de los entrenamientos a puerta cerrada, a usted se le ve más fino que antes del confinamiento.

-He adelgazado un poco. Siempre digo que cuando peor como es fuera de casa. Mi novia y yo hemos comido limpio, hemos hecho ejercicio y quizás también he perdido algo de músculo. Seguro que ahora lo iré cogiendo. Noto que algunos días estoy mejor que otros. En casa he hecho ejercicios específicos, pero no es lo mismo que entrenar en el campo y es verdad que tengo alguna molestia todavía. Espero que vayan remitiendo poco a poco. Estoy mejor, pero todavía no al cien por cien.

«Hay que empezar bien para coger confianza porque llevamos bastante tiempo sin competir»

-¿Esas molestias pueden estar motivadas más por las vueltas que ha dado a su cabeza en los ocho meses sin jugar?

-Podría ser, pero cuando una lesión da tanta guerra, tantos dolores de cabeza, hace mella. No miento si digo que cuando noto un pinchazo en cualquier acción puntual, en la siguiente jugada ando con más cuidado, trato de no golpear tan fuerte el balón o de no esprintar a tope. Supongo que es cuestión de ir cogiendo confianza.

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-¿Cómo ve al equipo? ¿Están con chispa?

-El equipo ha llegado bien porque la gente se ha exprimido en casa, como ya sabíamos que iba a pasar. Y es que el compromiso de este grupo está fuera de toda duda. A partir de ahí vamos a ver si somos capaces de mantener el nivel tan alto. Los jugadores tenemos ganas de acabar bien el año, quedan once partidos y vamos a ir a tope a por ellos para tratar de acabar ahí arriba.

-Supongo que adaptados ya al uso de mascarillas, geles y demás en los entrenamientos.

-Lo hemos interiorizado como todos. Los primeros días era raro llegar con guantes, cambiados de casa, sin poder tocar a nadie. Pero lo tenemos asumido. Lo que hay que hacer ahora es cruzar los dedos para que no haya positivos.

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-¿Sienten que ahora sí el aficionado tiene ganas de ver a su equipo?

-Por supuesto. Eso se palpa en el ambiente. Han sido semanas muy duras, con muchos fallecidos, gente que lo ha pasado muy mal, y en nuestra mano está darles una alegría. Queremos jugar, competir y ganar partidos. Es una pena que no podamos sentir su aliento en los partidos en Anoeta, pero seguro que de una forma u otra nos sentimos respaldados. Estoy seguro de que no les vamos a fallar porque este equipo se va a dejar la piel para rematar la temporada como se merece.

«La pena que tengo es no haber podido vivir en el campo el ambiente que hay en el nuevo Anoeta»

-La Bundesliga está demostrando que sin público en las gradas la incidencia del factor campo no es tan grande.

-Es evidente que jugar sin público iguala a los equipos. No digamos ya si comparamos el ambiente que hemos tenido en Anoeta esta temporada, cuando el aficionado ha llevado en volandas al equipo, con la frialdad que vamos a sentir cuando empiecen los partidos. Pero también habrá que adaptarse a eso, no queda otra.

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-¿Cómo se prepara un jugador para esa situación? Los partidos se van a parecer a los entrenamientos de Zubieta.

-Escucharemos con nitidez las indicaciones de Imanol desde la banda, a los compañeros... Al final, cuando un jugador está realmente metido en el juego, no repara tanto en el ruido exterior. Cada uno tiene que buscar su motivación en estos partidos y la nuestra es clara: mantenernos en los puestos de arriba. Supongo que una cosa es que no haya gente en las gradas y otra distinta que en el camino al estadio contemos con el apoyo del aficionado. Por suerte, en Gipuzkoa estamos saliendo bien de esta desescalada y seguro que el realzale no falla.

-Usted se lesionó en la tercera jornada, en el tercer partido seguido a domicilio. Por tanto, no ha jugado en el nuevo Anoeta.

-Y no te puedes imaginar las ganas que tengo porque este año todos, aficionados y jugadores, hemos sentido algo especial en Anoeta. Ha sido mágico. La pena que tengo es no haberlo podido vivir todavía en el campo.

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-El director de fútbol, Roberto Olabe, apuntaba al tercer puesto esta semana.

-Es que lo tenemos ahí (el Sevilla tiene un punto más que la Real, que es cuarta). Quitando el Madrid y el Barcelona, el resto de candidatos a Europa, seis o siete equipos, estamos en pocos puntos (del Sevilla al Granada, que es noveno, hay nueve puntos de diferencia). Va a ser una pelea buena. No hay que echar a la basura todo el trabajo que hemos hecho. Hay que empezar bien para coger confianza porque llevamos bastante tiempo sin competir.

«Intuyo que pueden darse resultados inesperados por la situación anómala en la que estamos»

-¿Qué le hace ser optimista?

-Tengo confianza en este equipo porque veo entrenar a la gente, las ganas que tienen. Y hay algo que me gusta mucho: he visto que este año el jugador que salía al campo competía bien y eso también me hace ser optimista. Tenemos un buen fondo de armario para jugar cada tres-cuatro días.

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-¿Qué incidencia en el desarrollo de los partidos puede tener la posibilidad de hacer cinco cambios en los partidos?

-Cambiará mucho. Si ahora un entrenador puede hacer que un partido se desequilibre en la segunda parte con tres cambios, con cinco mucho más. Otro aspecto a tener en cuenta será el calor que pueda hacer y el poco tiempo de recuperación entre partido y partido. Las plantillas mejor preparadas físicamente pueden cambiar el resultado en la última media hora.

-La pelea por minutos en el centro del campo va a ser dura.

-Tanto Igor (Zubeldia) como Ander (Guevara) lo han hecho muy bien, y yo llevo mucho tiempo fuera. Pero por ganas de jugar no creo que me ganen. Tengo todas las del mundo de recuperar minivel. Es lo mejor que puede pasarnos, que haya competencia dentro del equipo.

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-¿Qué puede ofrecer usted? Ya ha demostrado ser un jugador capaz de marcar el estilo de un equipo.

-Mi fuerte ha sido siempre con balón. Me gusta más construir que destruir y por suerte Imanol nos ha hecho ver ese fútbol de posesión, de llevar la iniciativa. Eso sí, con él hace falta estar bien físicamente, y eso es lo que quiero a pesar de que no está siendo fácil.

-Cada vez quedan menos veteranos en el vestuario. ¿Siente la responsabilidad?

-Lo que siento es que nos vamos haciendo viejos (sonríe), porque hay mucha gente joven en el vestuario. Creo que en un club de cantera como la Real es positivo que tenga tantos jugadores jóvenes y de nivel. Demuestra el buen trabajo que se hace desde abajo. Y los más veteranos debemos tratar de apoyarles.

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-Les esperan seis partidos en Anoeta (Osasuna, Real Madrid, Celta, Espanyol, Granada y Sevilla) y cinco a domicilio (Alavés, Getafe, Levante, Villarreal y Atlético de Madrid). ¿Piensan ya en el primer partido ante Osasuna?

-Ya hemos hecho entrenamientos con alguna referencia a Osasuna pese a que restan tres semanas. Será una buena piedra de toque después de semanas de entrenamiento a ciegas sin el punto que pueden dar los amistosos, aunque evidentemente alguno entre nosotros jugaremos en Zubieta. ¿El calendario? Si normalmente tiramos del tópico del partido a partido, en esta ocasión muchísimo más. Habrá que mirar la clasificación cada jornada. Intuyo que pueden darse resultados inesperados en general por la situación anómala en la que estamos.

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-¿Dónde colocamos a la Real al final de la temporada?

-Esperemos que en Champions. Hasta ahora hemos merecido ese puesto y lo vamos a luchar con uñas y dientes. Confiamos en que el juego y la suerte nos acompañe porque nos hace mucha ilusión acabar ahí arriba, porque hace mucho que no entramos en Champions. Equipo tenemos para competir a buen nivel en estos once partidos.

-¿Ven alguna posibilidad de que la Copa se dispute esta temporada?

-Todavía no han hecho oficial la fecha, pero todo apunta a que se va a jugar el año que viene, así que tenemos que centrarnos en la Liga y nada más. Ojalá un día podamos conseguir ese título con la Real que tanto queremos.

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«Soy ciclista de carretera, no de bicicleta estática»

Illarramendi, como todos, está volviendo a la rutina poco a poco. Ya ha dejado aparcada la bicicleta estática que ha exprimido durante el confinamiento y ha podido desplazarse a su pueblo, a Mutriku, para visitar a los familiares.

-Un aficionado al ciclismo como usted, ¿cuántos kilómetros ha pedaleado en la bicicleta estática en el confinamiento?

-Ya le he hecho kilómetros. No sé cuántos, pero le he sacado chispas. Eso sí, he llegado a una conclusión: no hay nada como subir, bajar, ver paisajes, que te dé el viento en la cara... Prefiero la de carretera a la estática.

-Los programas de ciclismo virtual han causado furor en el confinamiento.

-Pero yo no he tirado de ellos. En cuanto el club nos trajo la cinta de correr a casa y nos puso deberes, dejé la estática a un lado con una o dos sesiones por semana.

-¿Ha podido ir ya a Mutriku?

-Estuve el pasado fin de semana. Ya tenía ganas de ver a mis abuelos, con los que tengo una estrecha relación desde que comía a diario en su casa cuando iba a la ikastola. He echado de menos a ellos y las comidas que prepara mi abuela. No hay otra que cocine igual. Ahora bien, como no controles, te caen dos kilos en una semana. Por suerte, están todos bien, así que agradecido por esa parte.

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