Real Sociedad

Igor Zubeldia entra en otra dimensión

Igor Zubeldia sigue ejerciendo de espejo donde mira la cantera, pero de referente para los de abajo ha evolucionado hacia activo de primer nivel para los de arriba. Una figura de referencia para la élite. Varios equipos que disputan competición europea han preguntado por su situación en fechas recientes. No suele mirar hacia otro lado la Real a la hora de premiar el rendimiento de los suyos, máxime cuando representan los valores más auténticos y autóctonos, y ha decidido estar a la altura de la generosidad del futbolista a la hora de formular su oferta.

Igor Zubeldia ha adquirido la cualidad de lo esencial en su equipo. Tanto ha crecido cualitativamente en sus prestaciones que no solo se ha ganado la etiqueta de titular sino que el míster le prefiere sobre el césped incluso lesionado, tal y como reconoció tras el partido contra el Real Madrid. «Me ha pedido el cambio, pero le he dicho que le necesitaba», confesó Imanol tras la victoria. Su forzosa transformación de centrocampista a central en apenas tres años ha culminado con un nivel de éxito mayor que el que pueda llegar a alcanzar un defensor puro durante toda una trayectoria desde categorías inferiores.

Suma 32 partidos en el once inicial (25 en liga, 4 en Europa League y 3 en Copa) y las estadísticas denotan que es un líder en concentración, colocación y contundencia. Es el jugador de la plantilla que más despejes realiza. 81 veces ha alejado el peligro rival del área a lo largo del campeonato doméstico, cifra ligeramente superior a la que arroja su compañero en el eje de la zaga Robin Le Normand (78). También es el azkoitiarra quien más balones ha achicado de cabeza (44) y uno de los tres únicos futbolistas que se pone en tres dígitos en cuanto a duelos aéreos junto a Merino y Le Normand. Los números le otorgan asimismo un sobresaliente en el capítulo de recuperaciones. 139 veces ha logrado, gracias a su agresiva presión, devolver la posesión a su bando, un factor clave para el modelo de juego del equipo. Solo dos todoterrenos de largo recorrido como Zubimendi y Merino han rebañado más balones que él con 197 y 184 recuperaciones respectivamente.

Sus valientes persecuciones fuera de zona al delantero rival, sus inteligentes anticipaciones y sus providenciales cruces han reforzado la seguridad defensiva de la Real, a la que cuesta mucho hacer ocasiones. Pero no solo por cuidar la retaguardia ha llegado el de Azkoitia a revalorizarse como futbolista. Ha conservado en todo momento la clase que le llevó a ser pivote de la selección sub-21. Ese estilo pragmático y resolutivo de mover el balón. La frialdad para elegir la mejor opción y la precisión en la entrega, ya sea en corto o en un desplazamiento más lejano, le convierten en un central apto para un conjunto con personalidad que construye desde sus hombres más retrasados.

A las aptitudes físicas y técnicas añade Zubeldia actitud y compromiso, intangibles indiscutibles en la Real que tienen su efecto colateral en el colectivo. Su carácter y carisma han crecido de manera proporcional a su grado de confianza. Con 26 años, transmite estar en un momento de madurez óptimo para garantizar el rendimiento deportivo. No se prodiga en el espacio público y habla sobre el campo, otro punto favorable para el club. Por terceros se ha sabido que ha jugado muchos partidos con dolor esta temporada. Ni la grada, ni los rivales lo han notado. Y si a todo ello se une su adhesión incondicional a los colores...

La directiva del club se ha mostrado partidaria de trasladar a variables los buenos resultados económicos y la tendencia de los últimos ejercicios arroja balances satisfactorios. La primera consecuencia de ello tiene que ver con la fidelización de aquellos futbolistas que cotizan al alza deportivamente hablando o se asientan como valores fundamentales del primer equipo. Zubeldia es uno de ellos. La temporada 22/23 será la del punto de inflexión en su carrera profesional. Aquella en la que entró en otra dimensión: en lo futbolístico –para guiar a los suyos hacia la Champions– y en lo contractual.