«El fútbol ha evolucionado y el lateral cada vez tiene más peso en los equipos»

– A estas alturas de temporada, personalmente, ¿el parón molesta o lo considera necesario?

– Después de esta traca de partidos no viene del todo mal para tomar un poco de aire y coger fuerzas para el tramo final de la temporada. Es un poco raro, una semana vacía, pero se aprovecha para trabajar y seguir mejorando.

– ¿Cómo se entrena sin jornada el fin de semana, con 8 compañeros en la selección y hasta 7 del Sanse arriba?

– Hacemos lo mismo. Imanol nos exige lo mismo que si hubiera partido. Como los compañeros del Sanse vienen habitualmente, tampoco es nada nuevo. Intentamos llevarlo lo más normal posible y hacer lo de todas las semanas.

– ¿Imanol aprieta igual?

– Te diría que incluso más (ríe).

– Lo digo sobre todo por la fama de dureza que han adquirido los entrenamientos con tanta lesión.

– Nos hemos acostumbrado a esa forma de entrenar y al final es lo que hace que en la competición estemos a este nivel. Creo que es bueno, porque si entrenas duro luego vas a competir igual. Es la forma correcta y estamos a gusto entrenando así.

– Entiendo que se puede trabajar poca táctica estos días.

– Eso lo hacemos cuando estamos todos y antes de los partidos. Ahora entrenamos sobre todo para mantener la forma. No hay competición, pero sí entre nosotros para seguir en esta línea.

– ¿Se está haciendo larga la Liga?

– Sí ha sido un poco más raro por el parón de diciembre, pero es verdad que no se alarga mucho más, son dos semanas creo. Nos hemos habituado y al final es los mismo.

– La victoria contra el Elche en casa era muy necesaria.

– Veníamos de unos resultados que no eran muy buenos. Ha sido vital llegar al parón con una victoria para mantener las distancias.

– ¿Sintieron más presión el domingo que el jueves?

– Son dos partidos distintos y cada uno tenía su importancia. El del jueves contra la Roma era muy importante porque creíamos en poder pasar. No se consiguió, pero estuvimos metidos hasta el final. Contra el Elche sabíamos que no nos podíamos dormir. Por lo menos pudimos ganar uno de ellos y eso nos da vida para afrontar lo que queda de curso.

– ¿Ganar en Anoeta es la gran asignatura pendiente?

– Es cierto que somos mejores visitantes que locales. No se entiende el motivo. Delante de nuestra gente nos ha costado dar alegrías y sacar los partidos. Fuera de casa hemos rascado más puntos, pero esperemos que en esta recta final el factor cancha sea importante y podamos lograr todavía más.

– Quedan 12 partidos para el final, ¿dónde va a acabar la temporada la Real?

– Esperemos que termine donde está. Ese puesto lo queremos todos, ilusiona mucho y es una recompensa a todo el trabajo que se hace. Todavía quedan 12 partidos, que son muchos partidos, los de abajo están apretando y no nos podemos dormir. Vamos a pelear por aguantar donde estamos.

– Han puesto el listón tan alto que para alguno va a suponer una decepción si no entran en Champions.

– Acostumbras a estar todas las temporadas ahí arriba bien posicionado, a estar en Europa, lo que hace que la exigencia te pida un pasito más cada temporada. Es algo que queremos todos y eso nos lo dirá la competición.

– Donde debe estar sí o sí el equipo es en Europa.

– Llevamos toda la temporada ahí y sería algo muy duro salir de esas posiciones. Está claro que mantenernos en Europa es algo muy importante. No se nos puede escapar. Son doce partidos que hay que jugarlos a cara de perro.

– ¿Ha encontrado su sitio ahí definitivamente?

– Nos hemos acostumbrado a entrar en Europa los últimos años y no es algo a lo que haya que quitarle mérito, todo lo contrario. Hay que darle valor a estar todos los años en Europa, porque es muy difícil pelear las 38 jornadas por estar ahí arriba.

– Es uno de los pocos que quedan de aquella participación europea en la temporada la 17/18, ¿en qué ha cambiado el equipo desde aquello?

– Ahí ves la evolución del equipo. Llegabas a esas eliminatorias de Europa y todo era más excepcional. En los últimos tres años el equipo ha evolucionado con Imanol al frente. Cada vez competimos más en Europa y se nota que hay un salto. Poder estar compitiendo contra esos equipos indica que el club está dando pasos hacia delante.

– ¿Tanto se nota la diferencia entre un partido de Europa y otro de Liga?

– Sí, porque te exige mucho más. Sumas partidos, viajes, acumulas más cansancio y tienes que estar más preparado. También creo que con el paso de las temporadas te acostumbras más y vas cogiendo cada vez más el punto. Llevamos tres temporadas jugando cada tres días y el equipo cada vez se adapta mejor. Tienes que compaginar Europa con Liga y luego llega la Copa también. Son muchos partidos y tienes que estar preparado.

– Resulta que han tenido mejores resultados en la primera mitad de curso jugando cada tres días que en febrero con un partido a la semana.

– Es mejor jugar tres partidos por semana porque eso quiere decir que sigues en la competición. Las semanas son diferentes. Cuando toca jugar cada poco las semanas van enfocadas a los partidos. Tienes menos tiempo de trabajar y sobre todo te dedicas a competir. Ahora vamos a tener toda la semana para preparar los partidos y vamos a salir a tope cada fin de semana.

– ¿En qué deben seguir creciendo a nivel europeo?

– Ahora que estábamos en octavos, a un paso de cuartos, tienes que estar metido de lleno en los dos partidos para poder pasar la eliminatoria. Europa no perdona los detalles. Nadie regala nada y se ve que cualquier fallo te lo hacen pagar. Estos partidos se deciden por mínimos detalles.

– ¿Temió perderse la eliminatoria ante la Roma por el esguince?

– Llevaba entrenando alguna semana y estaba ya bastante bien. Estaba preparado y sabía podía ayudar al equipo.

– ¿Cómo tiene el tobillo? Le está dando guerra este año.

– Ahora estoy bien y está todo olvidado. Es verdad que este año las dos lesiones las he tenido en el mismo tobillo en momentos diferentes. Llego bien físicamente al final de temporada, así que estoy contento.

– ¿Lo cuida de alguna manera especial? ¿Se lo venda o utiliza diferentes tipos de tacos?

– Me vendo y suelo calentar antes de cada entrenamiento y partido. Las botas son las de siempre, pero sí es verdad que en las dos veces que me he hecho el esguince me dije que no iba a volver a jugar con ellas, pero al final me las he tenido que poner (ríe).

– No sé si sufrió más que nunca en ese mes de febrero en el que el equipo se queda sin laterales derechos.

– Son cosas del fútbol. Tienes dos laterales y otro que puede jugar y todos a la vez tienen un problema. Al final se ha visto que hay soluciones en la plantilla y el que juega ahí lo puede hacer bien.

– ¿Le transmitió algún consejo a Barrenetxea?

– En algún partido de casa antes de salir en el vestuario ya le dije que tenía que hacer lo que sabía, con confianza. Lo hizo muy bien y parecía que no era la primera vez que jugaba en esa posición.

– ¿Tiene la percepción de que cada vez se le presta más atención a la posición de lateral?

– Es como avanza el fútbol moderno. Quizás antes no tenía tanta importancia, se trataba más de defender y subir o doblar, pero ahora mismo el lateral te puede dar mucho en ataque, con centros, remates e incluso goles, pero también en salida de balón. Sí creo que ha habido una evolución en el tema del lateral.

– ¿Le piden ahora más responsabilidad en el juego que en sus inicios?

– Donde más he notado que ha subido la exigencia es en salida de balón. Antes era más sencillo, pero en el fútbol cada vez se busca dar una vuelta más a todo.

– Recuerdo el día de Old Trafford en el que Remiro buscaba a los laterales para iniciar el juego y fueron muy importantes.

– Hay muchos equipos que por su manera de defender dejan más libres a los laterales y en esos partidos tienes que estar acertado porque tú eres el hombre libre y el que tiene que dar salida al equipo. Cada año hay más conceptos y variantes y el lateral está ganando peso en los equipos.

– Se ve capaz de jugar por dentro a lo Cancelo, Zinchenko, Lahm...

– Este año no, porque estamos con el rombo y hay mucha gente por dentro, pero el año pasado sí que me acuerdo que Imanol nos dijo alguna vez para meternos por dentro para crear superioridad. Ahí te das cuenta de que el lateral tiene que estar preparado. Estamos para ayudar ya sea por dentro o por fuera. Me gusta asociarme y jugar en corto para dar salida de balón. No lo veo mal y lo intentaría si me lo piden.

– ¿Su labor en ataque es más la de un doblador que la de un carrilero? Por el estilo de juego del equipo suele vaciarse más el carril izquierdo que el derecho.

– Aparte de las características de cada jugador está la forma de jugar del equipo. A mí me gusta más llegar desde atrás que tener toda la banda, como le pasa a Diego –Rico–, a Sola o a otros jugadores. Soy más de asociarme o de llegar desde atrás para poner el centro y de doblar al compañero para crear superioridades. Tenemos que ayudar ofensivamente al equipo y los laterales cada vez tenemos más números en ataque.

– ¿Cómo prefiere poner los centros, en parado o en carrera?

– Tienes más precisión en parado que en carrera. Llegar en carrera y con el balón en movimiento es el golpeo más difícil. Prefiero en parado, pero mejor si se hace antes de llegar a la altura del área para así poder poner el balón por delante de los rematadores. Si es en carrera lo mejor es lo más cercano a la línea de fondo para meter el pase atrás.

– ¿Les llega la reacción del público en Anoeta cuando sus centros se van largos o se quedan cortos y no pueden rematarse?

– Los centros son como si fallas un pase o un control. Acciones técnicas que dependen de cada uno. Eso se trabaja aquí y se seguirá trabajando. Puede que en un partido los pongas todos bien y en otro se te vayan largos o se queden cortos. Cada partido es diferente. Personalmente en los últimos partidos los centros no han sido como yo quería a excepción del que le puse a Silva contra el Elche que acabó en el poste. Son momentos y la cuestión es trabajarlos para que la próxima vez, de diez que ponga, siete sean buenos, luego ocho...

– En su sexta temporada, ya va siendo hora de marcar su primer gol.

– He tenido mala suerte (sonríe). Algunas he tenido, pero no hay manera. Tendré que echar algún penalti como Mascherano. Está costando. Luego cuando entre el primero cuidado... Es una asignatura pendiente.

– ¿Tiene pensada alguna celebración?

– Me han dicho tantas... Algún amigo o mi novia ya me lo suele comentar. Tienen preparada alguna celebración y todo. Luego seguro que llega el momento y no sé qué hacer.

– Supongo que en el vestuario no le tomarán tanto el pelo porque ya es uno de los veteranos.

– Es un equipo muy joven, tanto los que suben como los fichajes son muy jóvenes y seré el quinto o sexto que más temporadas lleve con el equipo.

– Acaba contrato el año que viene, ¿cómo está su proceso de renovación?

– No hemos hablado nada. Estoy centrado en acabar los partidos que quedan. Estoy a gusto aquí, en mi casa. Cuando el club decida hablar, hablaremos. Estoy tranquilo, no tengo prisa, todavía me queda un año más.

– ¿Uno desea que se aceleren las cosas después de que hayan firmado ya Oyarzabal, Aritz o Rico?

– No. Cada uno tiene su tiempo y el club decide quién renueva o quién lo hace antes. Uno tiene que ganarse eso, no te lo regalan y yo quiero ganármelo. Tengo mucha tranquilidad. Trabajaré por tener esa recompensa.

– ¿Entonces no han abierto conversaciones?

– No, todavía nada. No ha habido contactos.