«El premio era disfrutar de la final»
La marea txuri-urdin, con más de 5.000 realzales en Zaragoza, disfrutó de una jornada festiva marcada por el sentimiento de orgullo a pesar del abultado resultado
La afición de la Real Sociedad tiñó de azul y blanco este sábado Zaragoza. El reto era mayúsculo, todos lo sabían, pero la marea txuri-urdin disfrutó de volver a ser finalista de Copa. Desde primera hora de la mañana los más madrugadores pasearon sus camisetas por el centro de la capital maña. Orgullo de haber llegado a la final, ese era el sentir de la parroquia txuri urdin desplazada para la ocasión.
Los más devotos comenzaron el día pidiendo un poquito de ayuda a la Virgen del Pilar. «Está la plaza tomada por realzales, este partido, el de la afición, lo hemos ganado», apuntaba orgulloso Carlos. «Menudo día mas importante para nuestro equipo, estar ya aquí es un triunfo. La afición es grande, estamos con ellas pase lo que pase», añadía Alicia.
«Por la mañana visitaremos la ciudad y luego iremos hacía el campo», repetía la mayoría en un ambiente totalmente festivo. Que estos días sean fiestas en Bergara no frenó a Amaia, Maitane y Argiñe que se escaparon de la localidad guipuzcoana el fin de semana. «Este plan es mucho mejor. El resultado no es lo mas importante, hemos venido a pasárnoslo bien», confesaba Amaia.
Eizagirre, Cecilia, Amaiur... Sus nombres se leían en muchas de esas camisetas que se lucieron durante la jornada. Como el grupo de donostiarras del que Amaia se nombró portavoz, todas con el nombre de Ramajo y Amaiur a sus espaldas, unas habituales en Zubieta. «Nos hace mucha ilusión que el equipo esté en la final. Sabiendo cómo es la competición, el haber llegado hasta aquí es ya el premio que hemos venido a disfrutar», aseguraba.
Algunos aprovecharon la jornada para apuntarse a los free tours que recorren la ciudad. «El fútbol nos trae muchas sorpresas, confiamos en ellas», gritaba una de las realzales mientras corría para que no se le escapara su grupo guiado. «Lo importante hoy no es la camiseta que lleves, es apoyar a las chicas, eso creo que hoy es lo mejor. El partido, una vez que hemos llegado hasta aquí es lo de menos. Esta afición es muy grande», comentaban Intza, Leire y Paula, dos con camisetas de la Real, una con «el corazón dividido» portaba la del Barça.
El Tubo, una de las zonas gastronómicas mas famosas, fue uno de los puntos de mayor afluencia de seguidores blanquiazules, en especial a la hora del aperitivo. Todos juntos con una bufandas muy originales toman un refresco una familia de Errenteria. «Tienen la foto de la plantilla que consiguió ganar la Copa en Granada levantando el titulo. Como en la bufanda, hoy, tienen que ser hoy ellas las protagonistas» subraya Ekhi, el pequeño de la casa.
Inmortalizar el momento
Camiseta, y el selfie de rigor. Unai, Iñigo y Fran se sacan la instantánea antes de asegurar que están «súper ilusionados de estar aquí. Llegar a una final es muy complicado y ahora que gane el mejor –pronosticaba horas antes de que el balón rodara en La Romareda–. La temporada está muy complicada y hay que reconocerles el haber llegado aquí», explica Iñigo.
Una competición espontánea surge mientras ambas aficiones esperan la llegada de los equipos en autobús a la Romareda. A los cánticos de apoyo al conjunto txuri-urdin la afición culé responde cantando mas fuerte el himno del Barça, ambas hinchadas juntas, a capela. «Ver a las jugadoras llegar en un día tan importante ha sido muy emocionante», confiesa Saioa. Ha llegado con amigas desde Ordizia, todas con camisetas de la Real menos una, María. «Es una gozada que las aficiones se lleven tan bien, el fútbol femenino es una gozada», confiesa la oveja negra de la cuadrilla, quien no fue la única alegre este sábado. Porque, a pesar del resultado, la afición realista pudo y supo disfrutar.
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