Copa de la Reina

Estar vivas y ser valientes

Es una pena que el equipo haya vuelto a una final y tenga que jugarla contra este Barça que está en otra galaxia. Va a ser muy complicado, pero el hecho de llegar ya es motivo de celebración. Ahora bien, el partido hay que jugarlo y no se puede echar todo por la borda antes del pitido inicial.

Es cierto que aquel Barcelona al que nos enfrentamos en su momento, y que ganó la Copa, se ha distanciado todavía más del resto. La diferencia es bestial, pero mientras haya la mínima opción hay que ir a por todas. La Real tiene que mantenerse viva los máximos minutos posibles. Que no llegue al primer cuarto de hora con un 0-3 en contra. Si logra hacer un partido largo tendrá sus opciones.

El equipo con Natalia Arroyo ha adquirido un estilo de juego muy reconocible. Su propuesta es valiente, sin importar quien está delante. Siempre busca estar cerca del área rival. Seguro que en Zaragoza volverá a salir valiente. Lo que ocurre es que este Barça tiene unas posesiones de balón tan largas que te obligan a pegarte una paliza enorme para poder recuperarlo y cuando lo consigues, lo pierdes enseguida.

Ganar sería una sorpresa muchísimo mayor que la final que se venció al Atlético de Madrid en Granada en 2019. Tuve la suerte de ir y vivir un gran ambiente ese día y no me voy a perder la final de Zaragoza. Para las jugadoras va a ser importante ver a la afición en la grada. Todo suma en partidos como estos. Se va a competir contra un rival que está en otra realidad, pero cualquiera puede tener un mal día. Hay que estar vivas el máximo tiempo posible.