Sandra Ramajo, Aintzane Encinas y Gorka Álvarez son las entrenadoras de los tres equipos de formación de la Real femenina.José Mari López
Cantera
«Los éxitos de la Real son los éxitos de sus clubes convenidos»
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El club cuenta con tres equipos formativos femeninos en Zubieta, que están entrenados por Gorka Álvarez, Aintzane Encinas y Sandra Ramajo. La metodología es la misma que la de los equipos masculinos, con especial énfasis en los clubes del territorio, claves en la formación de los jugadores en edades tempranas
El fútbol practicado por las mujeres siempre ha estado presente en Gipuzkoa. Tan solo hacía falta ir a buscarlo y dotarlo de recursos para que el talento y el trabajo dejara de abrirse paso por un cauce lleno de obstáculos y fluyera a través de ... un camino reglado, estructurado y apoyado por la sociedad, instituciones y la inversión privada. Los resultados están ahí: de las 14.260 licencias del fútbol guipuzcoano 2.824 son femeninas, el doble que hace quince años.
La Real creó en 2018 el filial del equipo femenino. Fue el primer paso de la construcción de una maquinaria profesional que sirve para ayudar a las jugadoras a formarse y a crecer y evitar dar el salto a la primera categoría en edades todavía muy tempranas. Aquel filial debutó en División Honor Regional y se encuentra ya en Segunda RFEF, la tercera división, bajo los mandos de Gorka Álvarez (Lasarte-Oria, 1987), técnico con una larga trayectoria en el fútbol formativo. Esa condición le permite, desde la figura de entrenador y formador, analizar el crecimiento que ha experimentado el deporte en los últimos años. «El cambio ha sido muy grande, en pocos años se ha avanzado mucho, lo que no quiere decir que anteriormente no se hubiera trabajado, ni mucho menos». Destaca que «el fútbol femenino en Gipuzkoa siempre ha tenido fuerza desde la década de los 80, y ahora con toda la estructura ya montada las jugadoras tienen referentes en el primer equipo, pero también en el segundo o en otras etapas. Es importantísimo y muy positivo que haya unos escalones de edades bien estipulados».
Ese proceso sigue ampliando la presencia del fútbol femenino en Zubieta y tras la creación del Real C, a los mandos ahora de Aintzane Encinas (Donostia, 1988), la última incorporación ha sido la del equipo cadete, que está disputando su primera temporada con Sandra Ramajo (Irun, 1987) como primera entrenadora. Las dos exjugadoras están viviendo en los banquillos una experiencia que no pudieron cuando tenían 14-15 años. Ramajo, capitana del equipo que levantó la Copa en 2019, recuerda que «cuando era cadete no había ni estructuras. Jugábamos en la máxima categoría con jugadoras de todo tipo de edades y ahora pueden jugar contra otras jugadoras de la misma edad», circunstancia que «ayuda mucho a su desarrollo y aprendizaje».
«Ahora las jugadoras tienen referentes en el primer equipo, pero también en el segundo o en las otras etapas»
Gorka Álvarez
Entrenador del Real B
Encinas no solo jugó con gente mayor que ella, sino también con y contra chicos. «Empecé jugando en equipos masculinos, actualmente las jugadoras tienen la capacidad de elegir dónde empezar a jugar. Cuando yo era jugadora no existía la Real Sociedad, las niñas no podían soñar con jugar en el club que sí podían hacerlo los niños. Era una gran diferencia, y poder soñar con jugar en la Real hoy es más posible y cercano».
«El siguiente paso para ser una estructura muy similar a la del masculino podría ser la creación de un equipo infantil»
Aintzane Encinas
Entrenadora del Real C
Las puertas de Zubieta se abren pocas veces y las ocasiones para conocer la metodología –ejemplo en muchos otros clubes– y el meticuloso trabajo que se hace en las instalaciones txuri-urdin son muy escasas, por lo que conversar con los tres entrenadores de formación de los equipos femeninos permite adentrarse en todo lo que sucede en los despachos y terrenos de juego. Álvarez explica que «llevamos unos años en los que la metodología global de la Real está también implantado en el femenino. Dentro del marco de igualdad al que aspiramos sí que seguimos un camino común en el que, sobre todo, se basa en el crecimiento diario de la jugadora y en dar una formación más escalonada. Antes las jugadoras llegaban muchas veces en edades muy tempranas al primer equipo, y ahora tienen la suerte de poder desarrollarse dentro de una estructura siguiendo unas pautas bien marcadas en lo formativo».
Real Sociedad B
Gorka Álvarez, entrenador.RS
Real Sociedad C
Aintzane Encinas, entrenadora.RS
Cadete Real Sociedad
Sandra Ramajo, entrenadora.RS
1 /
Encinas indica que «lo importante también es que nuestra labor como entrenadoras es dotarles de herramientas, que tengan muchos recursos para después utilizar el que realmente necesiten en el campo y fuera de él», mientras que Ramajo precisa que «el trabajo que hacemos en la Real es ir formándolas como jugadoras, como deportistas y como personas para que cuando den el salto y entren en un club como la Real estén lo mejor preparadas. El objetivo es que la jugadora que llegue al primer equipo tenga la mejor formación posible», y eso no sucede solo en Zubieta.
En la metodología de la Real los clubes convenidos juegan un rol vital en la formación de las jugadoras, y los tres protagonistas se ocupan de remarcar y valorar el trabajo que los clubes de Gipuzkoa cumplen en esa pirámide del fútbol femenino que tiene a la Real en su punta. «La formación que están teniendo las jugadoras en todos los clubes guipuzcoanos es cada vez mejor», transmite Ramajo. Álvarez añade que «estamos viendo los primeros brotes verdes de esas generaciones que han empezado a crecer desde Zubieta pero que sus inicios han sido en clubes convenidos, son indispensables», mientras que Encinas subraya que «los éxitos de la Real son los éxitos de sus clubes convenidos. Cada vez que la Real Sociedad tiene un éxito también es de ese club convenido que ha ayudado a crecer a esa jugadora».
280
Son las jugadoras que pertenecen a 47 clubes convenidos de la Real Sociedad femenina que acuden a las tecnificaciones de Zubieta.
La Real tiene actualmente 47 clubes femeninos convenidos. La entidad txuri-urdin ofrece, además del camino, herramientas y recursos para que esos clubes crezcan y puedan ser imprescindibles en los primeros pasos de las futbolistas, que son evaluadas por la unidad de captación de Zubieta. Las visitas a entrenamientos y partidos de todo el territorio son continuas y ahora mismo hay 280 jugadores de clubes convenidos que acuden frecuentemente a las instalaciones blanquiazules para completar tecnificaciones.
«Cuando era cadete no había ni estructuras, jugábamos en la máxima categoría con jugadoras de todo tipo de edades»
Sandra Ramajo
Entrenadora de Real Sociedad cadete
Revisar la procedencia de las jugadoras de las plantillas B, C y cadete es hacer un repaso a las localidades y comarcas de Gipuzkoa. «Todo el territorio queda copado. Refleja la realidad de lo que es la Real, el club donde los guipuzcoanos nos vemos reflejados», reflexiona Álvarez.
Preguntados por cuál podría ser el siguiente paso, una vez el edificio Izan está encaminado para ofrecer un espacio casi exclusivo a la sección a partir del verano de 2025 y no existe la categoría juvenil en el fútbol femenino, Aintzane Encinas apunta hacia abajo: «Uno de los siguientes pasos puede ser la creación de un equipo infantil. Es lo que faltaría para ser una estructura muy similar a la del masculino. Creo que tenemos que seguir creciendo en esa línea».
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