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Final. Las jugadoras del Barcelona celebran el título de la Supercopa de 2023 delante de Elene Lete. EP
No siempre estuvo tan lejos

No siempre estuvo tan lejos

Una Real formada por la mayoría de sus jugadoras actuales ya sabe lo que es apretar al Barcelona, rival intratable en toda Europa que plantea un desafío heroico en la final de Copa

Gaizka Lasa

San Sebastián

Viernes, 15 de marzo 2024, 01:00

El consenso es total. No es un desafío sino una heroicidad enfrentarse al Barcelona. O hacerlo al menos con la ambición de ganarle. El conjunto blaugrana certificó este jueves su clasificación para la final de Copa y el 18 de mayo partirá como favorita absoluta ante la Real. Sin embargo, en los dos meses que restan hasta la cita la plantilla txuri-urdin ya tiene el espejo donde mirarse.

Siempre ha sido imposible, pero no siempre ha estado igual de lejos. En febrero de 2020 las culés vapulearon 1-10 a las realistas en la final de la Supercopa de Salamanca, un duro golpe del que las de Natalia Arroyo extrajeron sus lecciones. Tres años más tarde, en Mérida, con el mismo título en juego, partido y resultado fueron bien distintos. Volvieron a imponerse las catalanas pero la Real opuso resistencia y toda una la Balón de Oro tuvo que salir al rescate de las suyas con dos goles. Durante muchos minutos, las blanquiazules lograron equilibrar el partido, con el germen del juego que hoy practican, lleno de valentía y personalidad.

El Barcelona llegaba a esa final con las orejas bien tiesas. Estaba avisado. Meses antes, en partido correspondiente a la Liga F, el 3 de diciembre de 2022, sufrió un severo susto. La Real completó un partido redondo en el feudo de las campeonas hasta el punto de adelantarse en el marcador, ser igualadas de manera injusta en una acción de fuera de juego y encajar el gol de la derrota (2-1) en el último minuto. «Más cerca que nunca», tituló este periódico al día siguiente. Ahí está el espejo para los próximos dos meses.

Real Sociedad

Elene Lete; Le Guilly, Tejada, Vanegas, Bernabé; Iris Arnaiz, Gema Gili, Gaby García (min.68 Uria); Eizaguirre, Jensen (min.58 Franssi) y Sarriegui (min.68. Andreia Jacinto)

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Barcelona

Paños; León, Bronze, Torrejón (min.89 Codina), Caldentey (min.89 Vicky López); Guijarro, Bonmatí, Walsh; Paralluelo (min. 59 Oshoala), Geyse (min.59 Crnogorcevic) y Rolfö.

  • Goles 0-1, min.13: Aitana Bonmatí; 0-2, min.47: Aitana Bonmatí; 0-3, min. 94. Oshoala.

Más de una hora necesitaron las todopoderosas para marcar a una disciplinada Real que, además, se había puesto por delante. Torrejón recibió en posición antirreglamentaria para marcar y terminar con el sueño txuri-urdin y Bronce cabeceó a las redes el último centro de las suyas antes de que empezaran a pedir el tiempo. Además del ajustado resultado, las estadísticas revelan la igualdad del duelo. Cada equipo realizó cinco tiros a puerta en todo el partido y el Barcelona ganó por la mínima (8-7) en saques de esquina, otro indicador de los méritos ofensivos de cada cual.

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El Barcelona se encontraba entonces en su techo de nivel, lo que se tradujo meses después en la conquista de la Champions. Y ahí sigue instalado. La Real, en cambio, se encuentra en plena progresión, con un puñado de jugadoras muy jóvenes que vienen creciendo a toda velocidad y que esta misma temporada han arrojado un rendimiento de menos a más. Dar una vuelta de tuerca más a ese nivel en los próximos dos meses es la prioridad ahora del staff técnico.

Barcelona

Sandra Paños; Rábano (Crnogorčević, min 45) Mapi, Codina (Bronze, min 73), Torrejón; Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Walsh; Pina (Mariona Caldentey, min 45), Oshoala (Geyse, min. 45) y Paralluelo (Rolfo, min 45).

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Real Sociedad

Nanclares; Gili, Vanegas, Tejada, Le Guilly (Etxezarreta, min. 82); Jacinto (Maddi, min. 82), Eizagirre (Arnaiz, min. 58), Cecilia; Franssi (Uria, min. 82), Jensen (Amaiur, min. 58) y Gaby.

  • Goles 0-1, Le Guilly (min. 42); 1-1, Marta Torrejón (min. 62); 1-2, Lucy Bronze (min. 89).

Andreia Jacinto se encontraba en la fecha del 2-1 en una fase aún incipiente de construcción como futbolista y Nahia Aparicio no asomaba por el primer equipo más que en los entrenamientos de Zubieta. Hoy son los pilares de la medular. Emma Ramírez y Alejandra Bernabé han reforzado los laterales, Elene Lete ha explotado como guardameta y la dupla nórdica de ataque –Franssi y Jensen– goza de su mejor madurez actualmente. Las Tejada, Vanegas, Nerea y Amaiur son valores seguros. Con estos mimbres se dispone Natalia Arroyo a construir el cesto más difícil posible. Con esos recursos y el bagaje acumulado durante los últimos años en finales contra el Barcelona y eliminatorias como la disputada contra el Bayern de Munich en Champions.

Ocho partidos hasta la final

A la Real le queda aún una importante parte del camino hacia la soñada victoria ante el Barcelona. Ocho jornadas de liga le separan de la final del 18 de mayo. Ocho exámenes para seguir evolucionando hacia una versión aún más competitiva que además le pueden reportar un estado de autoestima y confianza importante para someterse a semejante reto.

El Barça se mantiene en su techo de nivel mientras la Real atraviesa un crecimiento que este año le hace ir de menos a más

Sin tiempo para disfrutar de la resaca de la semifinal del miércoles, las blanquiazules viajan mañana mismo hasta Sevilla para jugar el domingo contra el Betis. Un día propicio para confirmar que hay una buena plantilla más allá de un gran equipo. La semana que viene, el sábado 23, llegará una piedra de toque importante como es el derbi contra el Athletic en el Reale Arena. Un día ideal para que la afición en masa transmita su fe en el equipo. A partir de ahí vendrán la visita del Sporting de Huelva (14 de abril), el viaje a Valencia (21 de abril) y dos pruebas del algodón en toda regla: el Atlético de Madrid en Zubieta (28 de abril) y el Levante fuera (5 de mayo). Lo que sea capaz de generar a nivel de sensaciones en esos dos partidos se proyectará de manera inevitable hacia la final de Copa. Quedará aún un largo viaje a Tenerife el 12 de mayo, pero las referencias de este choque no serán tan fiables a una sola semana de la gran cita.

El Barcelona, por su parte, afronta dos meses cargados de competición en los que tendrá que añadir a sus compromisos ligueros las eliminatorias finales de la Champions. La semana que viene, el día 20, disputa el partido de ida de los cuartos de final de la máxima competición continental contra las noruegas del SK Brann Kvinner y siete días más tarde, el de vuelta. Si, tal y como se prevé, sigue adelante en el torneo, se podría presentar en la gran final, a disputarse el día 25 de mayo en San Mamés. Sería, sin duda, el partido más trascendental de la campaña para el Barcelona y tendría lugar solo siete días después de la final de Copa.

Con todo, las blaugranas siguen siendo el rival más duro a la que hoy por hoy se puede enfrentar cualquier equipo. No hay dudas, ni hoy ni el 18 de mayo, en las quinielas. Pero conviene recordar que no siempre han estado tan lejos.

Un Barcelona a medio gas no da opción a la sorpresa y vuelve a derrotar al Athletic (2-1)

No había nada que decidir porque el 0-3 de la ida y la superioridad que tiene el Barcelona sobre el resto hacían inviable la sorpresa, así que el guion se cumplió con la misma naturalidad con la que el conjunto de Giráldez se deshizo de un buen Athletic que plantó cara y que, al menos, pudo despedirse de la competición con un resultado honroso con el 2-1 de anoche.

Al conjunto culé le bastó con jugar a medio gas para certificar su superioridad. Fue Mariona Caldentey, una jugadora que no conoce los amistosos, quien abrió el marcador a los veinte minutos tras robar un balón en la presión. La balear encaró a Quiñones, que repelió su primer disparo pero que no pudo hacer nada con su segundo remate tras 'cazar' el rechace.

El tanto disipó cualquier ensoñación que las rojiblancas pudieran tener y el partido fue descontando los minutos sin pena ni gloria. Se mascaba en cada llegada el segundo tanto del Barcelona, pero quien marcó ya en la segunda mitad fue el Athletic al enganchar Pinedo un gran disparo que quitó las telarañas a la portería de Sandra Paños.

La reaparición de Alexia Putellas ante los suyos -ya había vuelto en Zubieta este domingo ante la Real- sirvió para animar al Johan Cruyff, que coreó su nombre y disfrutó con el tanto de Patri Guijarro que, desde dentro del área, fusiló a Quiñones para volver a dar un nuevo triunfo a un Barcelona que se perdió la final del pasado año por una alineación indebida y que aspira ante la Real a lograr su décimo título de Copa.

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