Fallece Enrique Silvestre, jugador de la Real Sociedad en las décadas de los 60 y los 70

Tristeza en la familia de la Real Sociedad. El mismo día que los de Imanol Alguacil se miden al Atlético de Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey, se ha conocido la triste noticia del fallecimiento de Enrique Silvestre (Barcelona, 1941) a los 80 años en Barcelona, uno de los jugadores de aquella Real que consiguió asentarse en Primera División tras el histórico ascenso en Puertollano en 1967.

Silvestre, como se le conocía en el mundo del fútbol, aterrizó en San Sebastián semanas después del éxito cosechado en Puertollano y defendió la camiseta txuri-urdin durante las siguientes cinco temporadas. Jugó un total de 100 partidos oficiales, 84 de ellos en Liga, y marcó 22 goles, de los que 17 fueron en la competición nacional. Ese fue el legado deportivo que dejó como jugador blanquiazul.

El exfutbolista barcelonés debutó el 12 de noviembre de 1967 en un derbi vasco en Atotxa ante el Athletic. Durante su estancia en el conjunto realista coincidió con otros nombres ilustres de la historia blanquiazul como Jose Antonio 'Pela' Arzak, Marco Antonio Boronat, Gaztelu, Alberto Ormaetxea, Dionisio Urreisti o el portero Jose Ramón Esnaola.

La tragedia se cruzó en su vida con solo 26 años. El mismo año de su llegada a la disciplina txuri-urdin, 1967, sufrió un grave accidente de tráfico en el que fallecieron su mujer, su hijo mayor y su padre.

Silvestre era un gran seguidor del Espanyol aunque se formó en la cantera del Barça. En su carrera deportiva también dejó su huella en otros clubes como Osasuna, Murcia y Celta, desde donde saltó a Atotxa.

Goian bego.