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Leyenda. Jesús Mari Satrústegui posa ayer ante la torre de Atocha. FOTOS GORKA ESTRADA
La Real vuelve a Champions

«En Europa no vale ir a medias»

Satrústegui rememora el choque del 3 de octubre de 1979 cuando la Real ganó 2-0 al Inter con dos goles suyos en una noche memorable después de perder en Italia 3-0

Álvaro Vicente

San Sebastián

Martes, 19 de septiembre 2023, 02:00

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«Aquel árbitro...». Jesús Mari Satrústegui (Pamplona, 1954) no lo puede remediar. Con la torre de Atocha como testigo, es ver una fotografía de aquel duelo entre la Real y el Inter en 1979 y acordarse del «penalti no pitado a Roberto (López Ufarte)» que con 2-0 en el marcador tras dos tantos suyos podría haber significado igualar la eliminatoria de trentaidosavos de la Copa de la UEFA tras el 3-0 que se trajo la Real de Italia. Por Satrústegui no pasan los años. Ahora vive en Aldaba, un pequeño concejo de 80 habitantes situado a pocos kilómetros de Pamplona, aunque sigue viniendo casi todas las semanas a San Sebastián. «Entre el trabajo en la huerta y mis paseos por el monte con los perros se me va al día. Se me hacen hasta cortos», confiesa con una sonrisa de oreja a oreja.

Real Sociedad

Arconada; Celayeta, Gajate, Kortabarria (Gaztelu, min.57), Olaizola (Iriarte, min.86); Alonso, Diego, Zamora; Idígoras, Satrústegui y López Ufarte.

2

-

0

Inter de Milán

Bordon; Bini, Canutti, Mazzini, Baresi (Pancheri, min. 63); Pasinato, Marini, Becalossi, Oriali; Altobelli (Causio, min. 79) y Muraro.

  • Goles: 1-0, minuto 20: Zamora saca una falta colgando la pelota sobre el área. El disparo de López Ufarte es repelido por Bordon y Satrústegui consigue empalmar a la red, por bajo y junto al poste izquierdo. 2-0, minuto 78: López Ufarte pasa a Alonso, quien se mete por la izquierda, bordeando la raya de banda y al llegar al ármea pequeña retrasa el balón para que Satrústegui alcance un soberbio remate con la izquierda que mete el balón por alto en la portería de Bordon.

  • Árbitro: Colegiado inglés Mr. Partridge. No pitó penalti ante un derribo a López Ufarte pero estuvo atento a las pérdidas de tiempo de los italianos prolongando cinco minutos cada parte.

Aquella fue la última vez que ambos equipos se cruzaron, la última visita del Inter a San Sebastián. «Durante mi carrera ha habido varios días que me han marcado y, sin duda, aquel fue uno de ellos por circunstancias muy particulares. Porque allí transmitimos nuestra seña de identidad, de garra, actitud y entrega. Fue un partido muy intenso, más que bueno. Es un buen ejemplo de cómo hay que salir a todo partido: aquel espíritu, las ganas de demostrar... Si no es por el árbitro...», insiste.

Satrústegui se acuerda de aquel partido por el penalti «que se tragó sin ninguna duda» y también porque «nos enseñó mucho». Y se explica. «Nos dimos cuenta de que para ganar partidos internacionales como ese hay que sacar los argumentos que tiene cada uno. En Milán nos cogieron con el pie cambiado, sin saber nosotros qué nos íbamos a encontrar y no respondimos bien. Nos comieron. No salimos con mentalidad fuerte. En Atocha ya fue otra cosa».

«Recuerdo a un grupo de aficionados que vinieron a Atotxa con un burro pintado de txuri urdin, salimos y nos los comimos»

Lo dice quien es el máximo goleador de la historia de la Real. Sus números están ahí: 162 goles como blanquiazul, 374 partidos en 13 temporadas, dos Ligas y un subcampeonato, una Supercopa, 32 internacionalidades y participación en un Mundial (España 82). Muchos partidos en la retina, pero aquel ante el Inter todavía presente siempre que se acerca por la zona de Atotxa, donde como ayer sigue captando la atención de donostiarras anónimos que se le acercan con cariño para saludarle. «Hay partidos que no olvidas: el cabezazo con el que batí a Iribar el día de la ikurriña; el tanto en Wembley que acabó con años de imbatibilidad de los ingleses en casa y por supuesto el del Inter. Fue salir los rivales de grupo en el reciente sorteo de Lyon y venir todos los recuerdos de aquella eliminatoria en la que no fue normal encajar un 3-0 en Milán y que nosotros pudiéramos ganar también 3-0».

«No nos dejaron pasar la eliminatoria porque el Inter era más equipo que nosotros, el árbitro no se atrevió»

Recuerda Satrus que desde la previa ya se percibía un ambiente diferente ese 3 de octubre de 1979. «Estábamos en el vestuario de Atotxa, había unos cristales y a través de sus rendijas veías lo que había en la calle. Nos asomamos todos y vimos que Duque de Mandas rugía. Mirábamos a la gente sin que se dieran cuenta. Recuerdo a un grupo de aficionados que venían a Atocha... ¡En un burro pintado de txuri-urdin! Salimos al campo y nos los comimos. No nos dejaron pasar porque el Inter era más equipo que nosotros. El árbitro no se atrevió».

Era la temporada 79/80. La Real jugaba por tercera vez en su historia la Copa de la UEFA. Los realistas accedieron a la competición tras finalizar en cuarta posición en la Liga 78/79. Aquella participación fue la primera de la época gloriosa del club blanquiazul con cuatro participaciones consecutivas en competiciones europeas entre la 79/80 y la 82/83. Las dos primeras campañas en la Copa de la UEFA y las otras dos en la Copa de Europa, algo que también se está dando en este momento. «Alguna similitud sí veo entre aquellos logros y los de ahora. Este equipo de Imanol también ha enganchado varios años seguidos en Europa y espero que se note ahora en la Champions», advierte.

El primer partido de la eliminatoria ante el conjunto italiano se disputó en San Siro. Al descanso se llegó con empate a cero. El marcador se desniveló nada más volver reanudarse el partido. En apenas dos minutos, entre el 47 y el 49, Muraro y Baresi marcaron para los italianos. Los realistas, encorajinados por la mala segunda parte que habían hecho, comentaban al finalizar el choque que «Atocha iba a aplastar en su área» al Inter. También había ganas de revancha por el trato de los tiffosi, que lanzaron bolsas llenas de orín a los aficionados realistas que habían viajado hasta Milán. «Y vaya sí lo logramos. Ese duelo nos enseñó cosas para el futuro. ¿Qué? En Europa no vale ir a medias. Mucho menos con los italianos delante. Son expertos en eliminatorias».

«Faltó ambición en Madrid»

El tiempo vuela. Han pasado cutro décadas y algo menos desde que Satrústegui colgó las botas tras una grave lesión de rodilla. Hoy es el día que sigue «vibrando y sufriendo» con la Real y no le duelen prendas en reconocer que «a veces» lo pasa tan mal que tiene que apagar el televisor. «Me desengancho un rato del partido y luego lo vuelvo a poner cuando estoy más tranquilo», cuenta.

Así que ayer todavía seguía «rumiendo» la derrota en el Bernabéu donde, a su juicio, a la Real «le faltó ambición. En partidos como ese donde hay que salir a por todas y es lo que espero del equipo frente al Inter. Esta Real tiene duende y chavales con mucha calidad, va cogiendo poso, y seguro que las experiencias de los últimos años le sirven».

Ha visto «algún partido suelto» del Inter esta temporada y «muchos» en la pasada en la que fueron subcampeones de Europa «demostrando que tienen un nivel muy alto técnico, físico y táctico. Es un rival de los duros al que me gustaría ver en directo en Anoeta pero... Es que lo paso tan mal. Confío en los chavales».

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