El «diablo azul» de Mánchester vuelve a las andadas en el derbi de Estambul

Últimamente, en los partidos en los que trata de impartir justicia Benoit Bastien (su nombre perdurará en las mentes realistas todavía un tiempo) pasa de todo. Además le está tocando viajar por todo el largo y ancho de Europa. Este fin de semana ha disfrutado de Estambul y su derbi, aunque ser árbitro en un Besiktas-Galatasaray no parece ser un plan agradable a simple vista.

Un derbi del Bósforo no necesita alicientes para ser caliente y muy tarjetero, pero la aparición de Benoit Bastien como árbitro le dio un toque más. Tras una primera parte tranquila en la que solo tuvo que expulsar al visitante Frankowski, tras el descanso enseñó seis tarjetas amarillas y expulsó al local Kilicsoy en el minuto 96 por roja directa. El Besiktas logró vencer al 'Galata' y le otorga una última oportunidad a sus vecinos del Fenerbahce de pelear por la liga.

El «Diablo Azul», como le nombró la Real en su habitual 'Inside' pospartido tras el varapalo de Mánchester, ha podido seguir arbitrando con total normalidad pese a su terrible actuación en Old Trafford. Su siguiente partido fue en el último parón de selecciones. Viajó al Hristo Botev de Plodvid en Bulgaria para ser el trencilla del partido por la permanencia de la segunda división de la Nations League ante Irlanda. Tras una primera parte tranquila, una vez más se descontroló en la segunda con cinco tarjetas amarillas en un cuarto de hora.

Este fin de semana volverá a su Francia natal tras una travesía por distintos puntos de Europa para arbitrar en la competición liguera de su país. El colista Montpellier recibe al antepenúltimo Le Havre en un partido clave por no descender a segunda división francesa. Otro partido calentito para Benoit Bastien.