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Amorim da instrucciones a Dalot en un partido. REUTERS
Un demonio de equipo para el entrenador

Real Sociedad

Un demonio de equipo para el entrenador

Inestabilidad. El portugués Rúben Amorim es el último técnico en coger las riendas del United. Desde 2013 han pasado diez preparadores por el banquillo de Old Trafford

Imanol Troyano

San Sebastián

Sábado, 22 de febrero 2025, 01:00

La expresión 'cualquier tiempo pasado fue mejor' se ajusta como anillo al dedo a la realidad que vive el Manchester United. No corren buenos tiempos en Mánchester, principalmente por los alrededores de Old Trafford. Los 'Red Devils' apenas han podido levantar cabeza desde que Ferguson puso fin a su época dorada en 2013. Diez técnicos han pasado por el banquillo desde entonces y ninguno ha podido darle la estabilidad necesaria a un proyecto derrochador que no se está traduciendo en éxitos deportivos.

La última víctima ha sido Erik ten Hag, con el que la Real se cruzó hace dos temporadas. La dirección del club lo destituyó el pasado octubre y, tras varios partidos con el exfutbolista Ruud van Nistelrooy a los mandos de manera interina, firmó a Rúben Amorim. El United pagó la cláusula de rescisión de 10 millones al Sporting de Portugal para poder hacerse con sus servicios. El luso representa esa nueva corriente de jóvenes entrenadores con método innovador.

Esta apuesta no es una garantía, porque en su momento el club ya decidió apostar por savia nueva con Solskjaer o el propio Ten Hag. La elección del alemán Ralf Rangnick en 2021, pese a no tratarse de un perfil joven, también iba por el mismo camino. Ninguno de ellos llegó a echar verdaderas raíces en el club.

El Manchester United se ha convertido en un demonio de equipo para el entrenador. Desde que Imanol cogió las riendas de la Real de manera definitiva han ido desfilando media docena de preparadores por Old Trafford. A la par, el club ha ido dilapidando dinero a través de infinidad de fichajes que nunca han acabado respondiendo a las expectativas generadas por su coste.

La inversión para esta temporada sobrepasa los 200 millones de euros. Gastó 62 millones por el central del Lille Leny Yoro, 50 por el pivote Manuel Ugarte y 45 por otro defensor como De Ligt. El dinero no es un problema en Old Trafford, pero sí su peligrosa deriva dentro del 'Big Six' de la Premier League. Es, junto al Tottenham, uno de los dos grandes caídos en Inglaterra. El Newcastle o el Aston Villa están aprovechando el vacío de poder para ganar peso en la Liga ante los problemas de estos equipos.

Hoy a las 13.30 horas se mide al Everton, que dirige precisamente el exentrenador de Real y United, David Moyes, quien no dejó un gran recuerdo en ninguno de los dos banquillos. No posee demasiados alicientes la Premier para los de Amorim, situados a demasiada distancia de las posiciones europeas. La temporada está supeditada ya a lo que puedan hacer en la FA Cup y en la Europa League.

Bruno Fernandes sigue llevando las manijas del United, tal y como sucedía la última vez que se vio las caras con la Real. Por aquel entonces aún militaba Cristiano Ronaldo en las filas mancunianas en su segunda etapa como diablo rojo, mientras que ahora la confianza goleadora está depositada en el danés Holjund. Garnacho ha ganado peso en una plantilla que ha perdido a Amad Diallo para lo que resta de curso por lesión, uno de sus piezas más desequilibrantes.

Todavía mantiene la vieja guardia formada por Maguire, Shaw, Eriksen o Casemiro, aunque se están abriendo otros como Mazraoui, compañero de selección de Aguerd en Marruecos, Mason Mount, lesionado y duda para eliminatoria ante la Real, Mainoo y Ugarte. A Amorim le va a llevar tiempo aún instalar su filosofía de juego. Acaba de aterrizar, pero el United no espera a nadie. Solo hay que echar un vistazo a la última década.

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