De héroe, a fallar el penalti clave

8 minutos. 480 segundos. Ese el tiempo que ha necesito Mikel Oyarzabal para anotar el empate ante el Mallorca en la semifinal de la Copa del Rey. Después de que el partido se hubiera puesto cuesta arriba tras el gol de Gio Gonzalez, el eibartarra ha cruzado a la perfección un balón al hueco de Brais para devolver la igualada al marcador. Sin embargo, la alegría apenas ha durado unos minutos. Tras superar la prórroga, y una vez en los penaltis, el capitán txuri-urdin ha fallado el único lanzamiento de la tanda, lo que ha supuesto la eliminación de la Copa.

24 días después de lesionarse en Girona, el '10' de la Real ha vuelto a jugar un partido con la Real. Y ha sido salir, y besar el santo. El partido había comenzado a complicarse. Gio González no ha desaprovechado un centro lateral para adelantar a los del 'Vasco' Aguirre. Tras el gol del Mallorca en el minuto 50, Imanol ha tenido que echar mano del banquillo para darle la vuelta al marcador. Con Barrenetxea lesionado, faltaba electricidad en ataque, pero ahí estaba Oyarzabal. Era duda, pero en momento clave son necesarios los jugadores claves. El eibartarra ha saltado al verde en el minuto 63 y tras una buena combinación entre Kubo y Brais, el gallego le ha puesto un balón al espacio que ha cruzado a la perfección para anotar el empate.

Pero la euforia no ha tenido el final deseado por todos. El destino ha querido que el mismo jugador que había anotado el gol minutos antes y que hizo a la Real campeona hace tres años, precisamente desde los once metros, errara el primer penalti de la tanda. Después de su fallo, los dos equipos han anotado el resto de lanzamientos, lo que ha supuesto la victoria mallorquinista y la derrota txuri-urdin. Del júbilo a la tristeza en apenas una hora.

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