Aihen, de desconvocado al campo ante Las Palmas... pero sin botas: así fue la historia

El navarro acabó muy dolorido el jueves tras recibir un golpe en el gemelo en el partido contra el Dinamo de Kiev. El viernes no participó en la sesión de recuperación en las instalaciones de Zubieta y el sábado tampoco pudo intervenir en la práctica con el resto de sus compañeros, por lo que Imanol optó por no convocarle. «Estaba muy incómodo para entrenar y he preferido evitar problemas», dijo el técnico en la rueda de prensa el mismo sábado, que recurrió al lateral del Sanse, Jon Balda, para completar la lista.

Sin embargo, Aihen es de los que no se rinde. Aunque nacido en Donostia, ese carácter navarro del que se empapó en su niñez en Etxauri hace que no se rinda fácilmente. Este año se recuperó en un tiempo récord de la rotura del cruzado de la rodilla izquierda que sufrió el 20 de enero en Balaídos y a los siete meses estaba de vuelta en Getafe. «Verme con la camiseta de la Real de nuevo ha sido una gran alegría», afirmó en su regreso.

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El domingo, lo primero que hizo nada más despertarse y desayunar fue acercarse a Zubieta para hacer una prueba con uno de los readaptadores físicos. El dolor había remitido y las sensaciones fueron bastante más positivas que la víspera, así que habló con Imanol y le dijo que estaba para echar una mano por la tarde. El técnico ya había decidido que jugaría con Javi López en el lateral izquierdo, pero suponía una garantía tenerle en el banquillo por si surgía cualquier contingencia. Así que le citó para el partido y desconvocó a Balda.

Cuando llegó al Reale Arena la sorpresa fue mayúscula entre empleados y utilleros, dándose incluso la circunstancia de que no tenía sus botas en el vestuario sino en Zubieta. Los utilleros habían dejado preparadas las equipaciones y el material de víspera pero Aihen no estaba convocado. Con la ropa no hubo problema, porque en los baúles llevan el material de todos los jugadores de la plantilla, pero con las botas no sucede lo mismo. Así que hubo que mandar a una persona a buscarlas.

En la segunda parte Imanol entendió que Javi López andaba justo de fuerzas después de no venir jugando mucho últimamente y haberse pegado una paliza defendiendo ante Sandro. Así que le mandó calentar y le dio entrada en el minuto 85 ante la sorpresa del aficionado que no se había enterado de que estaba convocado. Aihen disputó los últimos diez minutos –hubo cinco de prolongación– en los que contribuyó a reforzar la banda izquierda. Así fue la historia del jugador que amaneció sin estar en la convocatoria y acabó jugando el partido.